La Biblia
COMENTARIO SOBRE EL SIGNIFICADO DEL ARCA
Siempre hay la posibilidad de entender tanto lo que se dice en el
Antiguo Testamento como en los Evangelios de un modo literal.
Hay el nivel literal de comprender las sagradas escrituras y
también el nivel psicológico de comprenderlas.
Las parábolas en los Evangelios, por ejemplo, son psicológicas en su
significado, pero son dadas en una forma que es literal.
La historia del Arca, relatada en el Génesis, puede entenderse desde
luego en sentido literal.
Hubo una inundación; pudo haber existido un arca construida por un
hombre particular llamado Noé y con una madera particular llamada gofer, y así
sucesivamente.
Pero EL SIGNIFICADO PSICOLÓGICO es muy diferente.
El significado esotérico o interior —esto es, el psicológico— es muy
diferente.
La enseñanza esotérica siempre se refiere a la revolución de la conciencia en el Hombre.
Se refiere al desarrollo más elevado del Hombre y a su relación con
aquello que está más alto que él.
Todo lo que se dice en los cinco primeros Libros del Antiguo
Testamento, llamado "Pentateuco" o "Torah", tiene un significado externo, literal,
y uno interno, esotérico, o psicológico.
Esos Libros no fueron escritos como relatos literales sino para
comunicar otro significado, tal como en el caso de las Parábolas.
Los incidentes históricos fueron empleados y desarrollados y adaptados
de tal modo que el significado esotérico o interior pudiese ser transmitido por
lo que sucedía aparentemente en un sentido histórico.
Pero es evidente que no es mera historia.
Basta contemplar los detalles
mencionados, que parecen triviales.
El Diluvio, entendido en su significado interno o psicológico, no es un
diluvio de agua, que anega la tierra, sino un diluvio de maldad.
El Diluvio se refiere a un periodo en que toda la comprensión justa
estaba pereciendo en medio de una división particular de la humanidad.
La violencia y el mal estaban subiendo y todo cuanto tenía que ver con
la verdad y el bien se perdía de vista.
La humanidad, abandonada a sí misma, es la barbarie.
Solo la enseñanza impartida durante un prolongado periodo puede
levantar a la humanidad al nivel de la cultura y la civilización.
Pero toda enseñanza sembrada en la vida tiene su periodo y luego pierde
vigor y perece.
Cuando una enseñanza pierde vigor y muere, un diluvio de violencia y
mal y falsedad surge.
La historia del Arca se refiere a tal periodo, que tuvo lugar en una
parte de la humanidad, situada, quizás, en lo que llamamos el Oriente Medio.
Toda esa parte de la humanidad, toda esa "tierra", fue
anegada por la barbarie, y se perdió de vista toda enseñanza.
Pero la enseñanza siempre nace otra vez y en los lugares donde surge
tal diluvio de mal debe conservarse a sí misma y esperar hasta que llegue el
momento en que pueda iniciarse una nueva forma de la misma enseñanza.
Entendido psicológicamente el Diluvio es un diluvio de barbarie, de
mal y violencia, y el relato del Arca es un relato acerca de como la enseñanza
esotérica se conservo durante el Diluvio.
El Arca flotaba sobre las aguas del diluvio de mal, y contenía en ella
todas las simientes de la nueva enseñanza, representadas por Noé, sus tres
hijos, sus mujeres y todos los animales.
Y aquí hemos de darnos cuenta que toda nuestra civilización y cultura
surgió de la forma de enseñanza llamada Cristianismo y también debemos entender
que toda enseñanza de esa clase —esto es, enseñanza esotérica— tiene su
periodo, y eventualmente pierde fuerza y muere.
Entonces sobreviene un periodo de violencia y mal —esto es, un diluvio—
como hoy en día.
A esto le sigue nuevamente una nueva enseñanza.
El Arca es una historia que nos hace ver como se tiende un puente entre
dos periodos de enseñanza.
Significa que ciertas gentes, en este caso cierta escuela llamada Noé, eventualmente
compuesta de tres ramas, reunieron todo lo que era valioso y lo preservo hasta
el momento en que se pudiera impartir una nueva enseñanza.
Construyeron, por así decir, la forma de la nueva enseñanza y la
preservaron, VIVIÉNDOLA, para que en el diluvio de mal no se
perdiese todo, y así para que la humanidad no pereciera espiritualmente a
través del odio y la violencia mutuos.
La historia conocida, la historia ordinaria, la historia enseÑada en
las escuelas, es una historia de crímenes.
Pero la Enseñanza Esotérica, de la cual se capta una vislumbre en la
historia del Arca, es algo muy diferente y casi desconocido.
Todo lo que sabemos es que repentinamente, aparecen, en la forma de
religiones, nuevas enseñanzas, las cuales dan comienzo a nuevas culturas.
Esto es, vemos algunos de los resultados pero poco es lo que
sabemos acerca de las causas, cuya historia no es oculta.
Ahora bien, hemos de desembarazar por entero nuestra mente del
significado literal de la historia del Diluvio y el Arca.
Cuando el Arca se poso en el Monte Ararat, significa que la nueva forma
de enseñanza que representaba empezó a ser impartida en la
"tierra" —esto es, al Hombre—.
El diluvio de mal menguaba.
Esto es, era posible comenzar a enseñar a los hombres una vez más a
convertirse en seres civilizados.
Había que esperar el momento propicio y el descubrimiento del momento
propicio está representado por el envió del cuervo, la paloma, y todo lo demás.
Porque si se imparte una nueva enseñanza en un mal momento puede
fracasar.
La gente no está pronta para recibirla.
Con esta idea general de lo que significa el Diluvio y el Arca, tratemos
de hallar alguna interpretación psicológica de los diversos incidentes
mencionados en el relato que se inicia en el Capitulo Sexto del Génesis.
Aquí solo es posible destacar ciertos puntos del relato.
Ante todo, el relato describe de qué modo los Hijos de Dios se
mezclaron con las hijas del Hombre:
"...viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran
hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
Y dijo Jehová: no contendrá mi espíritu con el hombre para siempre,
porque ciertamente él es carne; más serán sus días ciento veinte años.
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se
llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijas.
Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de
renombre"
(Génesis, VI, 2-4).
Debemos entender aquí que se produjo una mezcla de una enseñanza mas
elevada con una verdad inferior.
Luego se dice que Dios vio que la maldad de los hombres se multiplico
en la tierra y que "todo designio de los pensamientos del corazón de ellos
era de continuo solamente el mal".
Noé era el único bueno.
Dios le dice a Noé que debe construir un arca,
pues un diluvio está por llegar.
En el relato Dios dice a Noé:
"He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de
violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la
calafatearas con brea por dentro y por fuera.
Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca,
de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
Una ventana harás al arca, y la acabaras a un codo de elevación por la
parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo,
segundo y tercero.
Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para
destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que
hay en la tierra morirá.
Más estableceré mi pacto contigo, y entraras en el arca tú, tus hijos,
tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el
arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
De todas las aves según su especie, y de todas las bestias según su
especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie
entraran contigo, para que tengan vida.
Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de
sustento para ti y para ellos.
Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que
Dios le mando"
(Génesis, VI, 13-22).
Ahora bien, habrán notado que el arca tiene tres pisos —un inferior, un
medio y un tercer piso —y una sola ventana y una puerta—.
La única ventana está arriba: "Una ventana harás al arca, y la
acabaras a un codo de elevación".
Esto significa que la ventana se abría en el piso de arriba.
Como es
sabido, en la enseñanza del Trabajo que estamos estudiando, el Hombre es
mostrado diagramalmente como una casa de tres pisos, que tiene una parte
inferior, otra media y una tercera superior.
En la parte superior está situado el Centro Intelectual, en la media el
Centro Emocional, y en la inferior el Centro Motor, el Instintivo y el sexual.
Asimismo saben que las impresiones son recibidas en el piso superior,
esto es, arriba, donde está situado el Centro Intelectual.
Tal vez les parezca incongruente establecer una comparación entre el Arca
que tiene tres pisos y el diagrama-Trabajo del Hombre como una casa de tres
pisos.
Pero es preciso recordar que la enseñanza esotérica siempre sigue
siendo la misma en lo esencial y se mantiene viva de una manera sobre la cual
nada conocemos.
Como se dijo, tan solo conocemos la historia de la vida exterior, la
historia de crímenes, no la historia de la enseñanza esotérica, excepto que
podemos observar los resultados de esta ultima actuando en diversos periodos en
la historia general del crimen.
Esto es, vemos la enseñanza religiosa luchando contra la barbarie y
echando gradualmente los cimientos de la cultura.
Ahora les explicare algo que encontrara difícil de seguir al principio.
Sabemos que la opinión general del Hombre expresada en el comienzo del
Antiguo Testamento es que el Hombre no ha progresado desde su origen sino
que ha degenerado.
El Hombre cayó.
Esto es, el punto de vista expresado en el Antiguo Testamento es lo
contrario de la opinión que sostiene que el Hombre ha evolucionado y está
progresando.
Es necesario decir todo esto para poder comprender que significa la
única ventana en el Arca.
De acuerdo con la antigua enseñanza, el Hombre vivía originariamente en
una edad de oro, luego en una edad de plata, luego en una edad de bronce, y
finalmente en una edad de hierro.
La exactitud de los términos empleados no tiene importancia alguna.
Lo que es importante es la idea; y la idea significa que el
Hombre ha degenerado progresivamente sin evolucionar progresivamente.
Hubo un tiempo en que estaba en circunstancias mucho mejores y en un
estado interior mucho mejor de lo que está hoy día.
Es preciso darse cuenta que solo una mente muy ingenua puede creer que
el paso del tiempo significa progreso.
Es menester liberarse de tal idea, de una vez por todas.
El tiempo no significa progreso.
Equivale a pensar que a medida que se envejece necesariamente se mejora
o se gana en sabiduría; o que la última moda necesariamente es mejor que las
antiguas modas; o que mañana necesariamente tiene que ser mejor que hoy.
Ahora bien, según la antigua enseñanza el Hombre estuvo una vez en un
estado interior totalmente diferente del estado en que esta hoy día.
Cuando estaba en ese estado más original SE LE PODÍA ENSEÑAR de una
manera que hoy día no se le puede ensenar.
Es sabido que según la enseñanza de este Trabajo el Hombre tiene dos
lados distintos —el lado del conocimiento y el lado del ser: y que para cambiar
o crecer interiormente el hombre debe recibir ante todo un nuevo conocimiento y
luego aplicarlo al propio ser por medio de la auto-observación.
Pero hubo una época cuando se podía actuar directamente sobre el ser
del hombre, y no, como hoy, solo a través del lado del conocimiento.
Con todo, cabe la posibilidad de conocer el estado interior de un
hombre sin haber sido enseñado que, digamos, las emociones negativas son
estados interiores malos.
Y de ello cabe imaginar un hombre que ya sabe, por así decir de
corazón, todo lo que el Trabajo le enseña tan gradualmente a través de su
mente.
Pertenecemos a una edad de la humanidad que este Trabajo ha denominado
el sueño de la humanidad, y nuestra tarea individual finca en
despertar nuevamente y dejar de vivir esa vida de sueño.
Pero se puede concebir una edad en que el Hombre estaba internamente despierto y
llevaba la vida de un ser despierto.
Entonces estaba en contacto con aquello que en este sistema es llamado
los Centros Superiores; y, siendo así, se le enseñaba internamente, o por
un camino interno, y no por un camino externo a través de sus sentidos exteriores.
La enseñanza esotérica estaba en él.
Estaba entonces en contacto internamente con influencias provenientes
de fuentes más elevadas que él, y lo sabía y lo sentía.
Solo cuando comenzó a atribuir su conocimiento a sí mismo, debido a la
vanidad y la autosuficiencia, empezó a caer en el "sueño", y así
llego a separarse gradualmente y cada vez más de esa fuente interna de
enseñanza en la cual había nacido originalmente.
Después, en lugar de ser capaz de distinguir directamente por la
percepción interna, o introspección, entre lo que es bueno y lo que es malo, y
lo que es verdadero y lo que es falso, perdió gradualmente esas facultades
interiores, hasta que finalmente se le debía enseñar todo desde fuera en
forma de conocimiento.
Este es el significado de la ventana en el piso alto.
El Hombre llego a un tal estado que solo le quedaba una luz —esto es,
una ventana a través de la cual la luz podía entrar—.
Esta ya no era más una ventana interior a través de la cual
recibía la luz interior.
Esto es, alcanzo un estado en el cual solo se le podía enseñar a través
de su mente o intelecto y solo desde fuera.
Empero la visión intelectual del Hombre aun no estaba
perdida.
Y así todavía podía ser "salvado" —esto es, del diluvio de
maldad que se levanta en cuanto el Hombre es separado de una enseñanza
cualquiera—.
Ahora bien, lo que es difícil de entender en todo esto es que el Arca
representa no solo cierta forma de enseñanza esotérica que se conservo, sino la forma
de esta enseñanza que fue conservada y así el estado del
Hombre en aquella época.
Porque una nueva forma de enseñanza esotérica debía adaptarse al estado
del Hombre en aquella época.
La historia del Arca es al mismo tiempo una descripción de la clase de
hombre que permaneció y era capaz de ser enseñado en aquel periodo y
asimismo una descripción de la conservación de la clase de enseñanza esotérica
adaptada a él.
La descripción del Arca nos muestra que el Hombre ha perdido todas las
otras fuentes de "Luz" salvo una sola ventana que se abre desde el
exterior al piso más alto de sí mismo.
Ahora tenía que ser enseñado desde fuera, por haber perdido
todas las fuentes interiores de contacto.
Tenía que ser enseñado desde el lado del conocimiento y así desde el
lado de la mente —esto es, desde las impresiones provenientes de
fuera al piso superior.
Ahora hemos de pensar acerca del significado de la única puerta, de la
cual se dice en especial que estaba al costado del Arca.
Esto representa la oreja o el "oído".
Al Hombre le fue dejado la visión intelectual y el poder de oír, y
aunque estaba separado internamente de todo lo demás aun podía oír y
así comprender con su mente, si bien no en su ser y voluntad.
La escuela de enseñanza y el estado del Hombre están representados al
mismo tiempo en la imagen general del Arca.
La enseñanza que le decía que era posible sobrevivir al diluvio de
falsedad y maldad que existía en esa parte de la humanidad en aquel tiempo era
una enseñanza que había de ser oída por el oído y percibida por la
mente:
y la clase de hombre que en aquel tiempo podía aun crecer y despertar solo recibiría la enseñanza oyéndola y con su mente reflexionaría sobre
ella.
Esto es, el punto de partida del Hombre ya no era más interior,
sino exterior.
Ahora bien, si consideramos la imagen del Arca refiriéndose por el
momento solo a una escuela de enseñanza que conservo vivientes las huellas de
una antigua enseñanza y sobrevivió al diluvio de falsas nociones y malas
acciones, podremos captar una vislumbre del significado de lo que estaba calafateado
dentro y fuera.
Dios dijo a Noé:
"Harás aposentos en el arca, y la calafatearas con brea por dentro
y por fuera".
La brea resiste el agua y aquí el agua, o el diluvio, representa
aquello que es falso.
El agua puede representar, en el antiguo lenguaje de las parábolas, la
verdad esotérica o la falsedad según el contexto, y el Arca —esto es,
esa escuela— estaba "herméticamente sellada".
Esto es, era capaz de resistir ese diluvio de maldad y así flotaba sobre
las aguas del mal.
El calafateado del Arca así como la madera gofer con la cual estaba
hecha son imágenes que se refieren, ante todo, a su poder de resistencia, y más
profundamente, a lo que estaba cerrado.
La ventana y la puerta se refieren a lo que permanecía abierto.
Y la imagen general del Arca se refiere tanto a la escuela de enseñanza
como al hombre capaz de entenderla en aquella época, y a lo que estaba cerrado
y a lo que estaba abierto.
El Arca o escuela contenía en ella todas las formas necesarias de
conocimiento, todo el material de las ideas necesarias, y toda la comprensión
necesaria de lo que era bueno y lo que era malo respecto de la futura evolución
individual del Hombre hasta el punto en que era posible.
Todo ello estaba reunido en la escuela y está representado por Noé y
los animales y el alimento almacenado en el Arca.
Dios dijo a Noé:
"Y toma contigo de todo alimento que se come, y
almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos".
Este no es alimento literal, sino alimento psicológico.
Si un hombre no recibe enseñanza, ideas ni conocimiento, luego en este
sentido no tiene alimento.
Entendemos la expresión "alimento para el conocimiento" como
algo diferente del alimento literal.
Pero no entendemos tan fácilmente que todo conocimiento puede
perderse y que hay que reunirlo y preservarlo en aquellos
periodos en que puede tener lugar un "diluvio".
Hoy el Hombre nace sin saber nada.
Todo su conocimiento es adquirido.
Hoy todo debe serle enseñado desde fuera —a través de sus
"oídos" y su mente.
Una escuela de enseñanza es un almacén de conocimiento especial.
Un libro, un diccionario, es también un almacén de conocimiento
ordinario.
Pero ese alimento de conocimiento, sea cual fuere su clase,
puede perderse.
En tal caso, un hombre, que nace sin conocimiento alguno, crecerá
sin conocer nada salvo lo que pertenece a la vida instintiva, como cazar y
matar —esto es, a su vida como animal.
Ahora bien, el Arca, que representa tanto la escuela presente en aquel
tiempo como el hombre de esa escuela, flotaba sobre las aguas, y al cabo de un
tiempo las aguas del diluvio comenzaron a bajar.
"Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las
bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la
tierra, y disminuyeron las aguas.
Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y
la lluvia de los cielos fue detenida.
Y las aguas decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron
las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
Y reposo el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes,
sobre los montes de Ararat.
Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo en el décimo al
primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes"
(Génesis, VIII, 1-5).
Ante todo hemos de entender aquí que la maldad del Hombre o
"tierra" empezó a disminuir.
Se descubrieron las cimas de los montes.
Los montes se refieren a la verdad superior.
Luego se representa a Noé enviando un cuervo:
"Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del
arca que había hecho, y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y
volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra."
Esto significa que era aun imposible alcanzar una verdad más elevada
sobre la "tierra" en un sentido general, y en sentido parcial
significa que el hombre del Arca, el hombre que podía ser enseñado por la
enseñanza de la escuela que se había conservado en esa parte del mundo no
estaba todavía pronto para comprenderla.
El cuervo como pájaro representa el pensamiento, pero no en
un buen sentido.
La falsedad o el pensar equivocado seguían prevaleciendo y
así el cuervo estaba "yendo y volviendo".
Esto representa el estado del hombre que recibe enseñanza pero aun no
es capaz de aprovecharla.
Así se lo pasa "yendo y volviendo"' o "subiendo o
bajando", ora pensando una cosa ora otra.
La próxima etapa está representada por Noé que envía una paloma.
La paloma se refiere al pensamiento que no es falso.
"Envió también de si una paloma, para ver si las aguas se habían
retirado de sobre la faz de la tierra.
Y no hallo la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al
arca, porque las aguas estaban aun sobre la faz de toda la tierra.
Entonces el extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el
arca."
Las aguas estaban aun sobre la faz de la tierra —esto es, el Hombre,
para la "tierra" representa al Hombre en el antiguo
lenguaje de las parábolas y alegorías.
La escuela representada por el Arca aun no podía enseñar al Hombre
porque el Hombre no estaba aun pronto para recibir la enseñanza.
Así la paloma vuelve a entrar en el Arca, por ser incapaz de hallar
donde posarse.
Sigue a esto un nuevo periodo representado por "siete días",
lo cual significa un periodo.
"Espero aun otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera
del arca.
Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una
hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de
sobre la tierra."
La paloma regreso a la hora de la tarde con una hoja de olivo y Noé
entendió que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.
La hora de la tarde significa el periodo que precede el alba de
un nuevo día.
La hoja de olivo representa en sentido general que algo bueno
resultaría de impartir la enseñanza.
Finalmente Noé envía otra vez la paloma:
"Y espero aun otros siete días, y envió la paloma, la cual no
volvió ya a él."
La paloma no vuelve —esto es, lo que representa halla un lugar de
descanso.
La enseñanza ya puede impartirse y así se ve a Noé quitar la cubierta
del arca:
"Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes
primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quito
Noé la cubierta del arca, y miro, y he aquí que la faz de la tierra estaba
seca."
El suelo o tierra —esto es, el Hombre— estaba pronto para recibir la
enseñanza contenida en el Arca, así Dios dice a Noé de salir del Arca:
"Entonces hablo Dios a Noé, diciendo:
Sal del arca tu, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos
contigo.
Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de
bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacaras contigo; y
vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra."
Fructificar y multiplicar no tiene un sentido literal sino
psicológico,-exactamente similar al de la Parábola del Sembrador donde aquellos
que tienen un buen suelo en si dan fruto.
Una de las dificultades en entender la alegoría se debe a que el Arca
se refiere a la escuela misma, al hombre que se desarrolla en esa escuela,
etapa tras etapa, y en general al estado del Hombre, en aquel periodo.
Ahora llegamos al significado del arco iris.
Dios prometió a Noé que ya no habría más diluvios para destruir la
tierra para perpetuas generaciones —esto, para la generación o periodo de la
escuela de enseñanza representada por Noé—.
Es preciso entender que el tiempo, en nuestro sentido ordinario, no
existe en el lenguaje más elevado de las parábolas.
Solo existen periodos o eventos.
Todo cuanto perdura por un periodo entero o evento es llamado perpetuo.
"Y dijo Dios:
Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo
ser viviente que esta con vosotros, por siglos perpetuos:
Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre
mí y la tierra.
Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejara ver
entonces mi arco en las nubes.
Y me acordare del pacto mío, que hay entre mi y vosotros y todo ser
viviente de toda carne; ya no habrá mas diluvio de aguas para destruir toda
carne.
Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordare del pacto
perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la
tierra.
Dijo, pues, Dios a Noé:
Esta es la señal del pacto que he establecido entre mi y toda carne que
esta sobre la tierra"
(Génesis, IX, 12-17).
El arco, o arco iris, representa las etapas de luz o iluminación.
Es luz partida en partes.
La plena luz, la plena iluminación, es luz blanca.
Pero esta está compuesta de diferentes colores o etapas de vibraciones
más bajas que pasan a vibraciones más altas.
Han de recordar que en el periodo del Diluvio el Hombre ya no podía más
ser enseñado directamente por el camino interno.
No podía recibir información directa.
No se podía actuar directamente sobre su ser.
Había caído internamente en el sueño.
Ahora tenía que ser enseñado desde afuera, paso a paso, etapa tras
etapa, hasta que alcanzara la plena luz de la comprensión.
La luz significa luz interior.
La mente recibe la luz interior cuando aprehende algo que antes no
comprendía.
Cuando se dice "Se me hizo la luz", uno se refiere a la luz
de la comprensión.
La visión de la mente no es la visión del ojo de fuera que responde a
la luz del sol.
Pero el "sol", internamente, es la luz de la mente
—la luz de la comprensión—.
Y es extraño que la luz exterior, la luz del sol, dividida por un
prisma o una película de aceite en muchos componentes, o etapas, y todos ellos
vibrando juntos, formen la luz blanca.
Quizá de esta breve interpretación podrán captar el significado del
arco iris, como representando las condiciones del desarrollo interior
perteneciente al Hombre del Arca, al Hombre de aquel periodo, cuando ya no le
era posible recibir directamente la enseñanza de LOS CENTROS SUPERIORES.
Estaba separado de los Centros Superiores —como nosotros lo
estamos.—
Es sabido que este Trabajo nos dice que, aunque tengamos en nosotros
Centros Superiores plenamente desarrollados y que están siempre trabajando, no
podemos oír lo que dicen, y que para lograrlo debemos preparar los centros
inferiores por un arduo trabajo y durante mucho tiempo, etapa tras etapa,
para poder captar sus influencias.
Esto es, la luz de los Centros Superiores ya no se recibe más
directamente.
Solo se la recibe etapa tras etapa y así esa luz está dividida, como en
el caso del arco iris, en diferentes colores —o en diferentes etapas sucesivas
de comprensión—.
Así vemos que tanto el Arca como el arco iris representan el estado del
Hombre después de haber perdido contacto con los Centros Superiores.
En la reseña más arriba se da uno de los significados psicológicos de
la historia del Arca.
Hay muchos significados dentro de significados de esta historia, que se
basa en el antiguo lenguaje que hacía uso de la forma-parábola de expresar los
significados.
Hay así tantas cosas, por cierto, contenidas en esta historia que el
intento de darlas todas es imposible.
Todo cuanto se dijo más arriba no es sino una mera introducción al
significado interior o esotérico de una de las grandes alegorías o parábolas
del Antiguo Testamento.