martes, 4 de septiembre de 2012

“EL CAOS” EN EL GÉNESIS-



“EL CAOS” EN EL GÉNESIS-


1- "En el principio creó DIOS los cielos y la Tierra".

"Y la Tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas".

"Y dijo Dios: sea la luz: y fue la luz".

"Y vio Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas".

"Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamo noche, y fue la tarde y la mañana, un día".

"Y dijo Dios: haya expansión en medio de las aguas, y separó las aguas de las aguas".

"E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fue así".

"Y llamó Dios a la expansión cielos, y fue la tarde y la mañana el día segundo".

"Y dijo Dios: "Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase LA SECA", y fue así".

"Y llamó Dios a la seca tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares: y vio Dios que era bueno" (Vers. 1 a 10, Cap. 1: GÉNESIS).


2- SI EL HOMBRE, quiere crear sus cuerpos de Liberación para realizarse como un Maestro del Mahamvantara, tiene que hacer lo mismo que hizo Dios fecundando el Caos de su sistema seminal, para que de allí surja el Universo interior.


3- El Caos es el Semen, y si queremos crear como Dioses, tenemos que FECUNDAR EL CAOS con el fuego vivificador, para que de allí surjan nuestros cuerpos de perfección, con los cuales nos realizamos como Maestros del Mahamvantara.


4- El Caos es la mezcla de agua y fuego.


5- El Caos es el semillero del Cosmos.


6- El agua del Caos es el habitáculo del fuego.


7- La tierra se reducirá a agua, y el agua es el habitáculo del fuego.


8- Nuestro cuerpo material, es decir, nuestra tierra individual, se reduce al agua del semen, y si nosotros fecundamos ese Caos del Semen con el fuego del Espíritu, surge de allí el Niño de Oro de la Alquimia Sexual, el Yo-Cristo que sube al Padre y que nos hace reyes y sacerdotes del Universo.


9- El Génesis es un libro de Alquimia.


10- Si nosotros queremos crear nuestro Universo interior, tenemos que hacer lo mismo que hizo Dios cuando creó el Universo.


11- Hay que separar las aguas de las aguas, colocando lo material y grosero entre las profundidades del abismo interior, y elevar nuestra fuerza Crística sublimando nuestra energía seminal para colocarlas arriba en nuestro cielo divino, donde resplandece la gloria del INTIMO.


12-Este es un trabajo de Alquimia-Sexual.


13- Por eso dice Hermes Trismegisto: Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, suavemente, con gran industria. Él sube de la tierra al cielo, y enseguida vuelve a bajar a la tierra, y recoge la fuerza de las cosas superiores e inferiores" (Tabla de Esmeralda).


14- Este es nuestro trabajo bendito de la Gran Obra.


15- Hay que trabajar sobre nuestro Caos para separar las tinieblas de la luz, y darle a las tinieblas la residencia del abismo, y a la luz la residencia de nuestro Dios.


16- Tenemos que hacer el Génesis en nosotros mismos.


17- Dice Hermes Trismegisto: "Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para hacer los milagros de una sola cosa" (Tabla de Esmeralda).


18- El Caos del Universo reside ahora mismo en nuestro sistema seminal, y si Dios para crear el Universo tuvo que fecundar las aguas del caos nos toca hacer lo mismo, fecundando las aguas de nuestro Caos, es decir, el semen, con el fuego del Kundalini, para hacer surgir nuestro Universo interior y convertirnos en Dioses inefables. Esto se llama Alquimia Sexual.


19- Las aguas supra-celestes del Caos son puro semen, y de ese semen fue que salió el Universo.


20- Esas aguas supra-celestes del Génesis son una sustancia muy pura, flexible e inflamada, pero que no se consume jamás.


21- Este es el Paraíso, Donde Adán vivía desde la caída.


22- Fecundemos el Caos (Semen); separemos las aguas de las aguas colocando lo material y lo grosero entre el abismo, y lo divinal y sublime en nuestro firmamento interior, para que nos convirtamos en Dioses del Universo.


23- Ahora nuestro sistema seminal, es decir, nuestra tierra, está toda desordenada y vacía, y las tinieblas están ahora sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se mueve sobre la faz de nuestras aguas seminales.


24- Hagamos la luz, hermanos, hagámosla arrancándole la luz a las tinieblas, por medio de la Magia-Sexual.


25- La luz es buena, apartémosla de las tinieblas.


26- Separemos las aguas de las aguas, es decir, la luz de las tinieblas, y juntemos las aguas tenebrosas en el abismo, para descubrir LA SECA, un rico Universo interior, cuerpos de perfección, y realizarnos como Maestros de ese Edén interno y delicado donde brillan las lumbreras del cielo, y de donde sale toda criatura viviente.


27- Realicemos el Génesis en nosotros mismos, por medio de la Alquimia Sexual.


28- El Génesis es un tratado de Alquimia Sexual.


29- "Tal como es arriba es abajo".


30- El Caos del Macrocosmos está también en el Microcosmos.


31- Las aguas del Caos están en nuestras glándulas sexuales.


32- Esas aguas son el semen.


33- Si Dios tuvo que fecundar las aguas para crear el Universo, a nosotros nos toca hacer lo mismo.


34- Esas aguas, es el semen de nuestros órganos sexuales.


35- Así, pues, ya dimos con la clave del movimiento perpetuo.


36- Y cuando seamos Dioses fecundando el semen con el fuego, haremos surgir Universos majestuosos dentro de las terribles profundidades de nuestra conciencia superlativa.


Samel Aun Weor
Del libro “tratado de alquimia sexual”

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