HELENO. EL REY HELENO
Cuando ENEAS el épico paladín Troyano se acercaba al rico
palacio del rey Heleno, vio con asombro, admiración y grata sorpresa a aquella
mujer llamada ANDROMACA, la que fuera esposa de HÉCTOR el Troyano, muerto
gloriosamente en la batalla al pie de los muros invictos de Troya.
ENEAS dio gracias a los DIOSES SANTOS, (ÁNGELES,
ARCÁNGELES, PRINCIPADOS, POTESTADES, VIRTUDES y DOMINACIONES, TRONOS,
QUERUBINES y SERAFINES del CRISTIANISMO) agradeció desde el fondo de su corazón
a estos seres inefables, el que hubieran librado a esta mujer impidiendo que
los aqueos se la llevasen cautiva a Micenas.
Noble mujer, esposa ahora de HELENO el REY ADIVINO, el
espléndido monarca que en su regio palacio ofreció rica hospitalidad a los
Troyanos.
ENEAS la encontró en un bosque sagrado y tenía junto a
sí, en una magnífica urna de oro, las cenizas queridas de Héctor, su antiguo
esposo.
"¿Eres realmente tú Eneas, a quien veo? ¿Estáis
vivo, o eres una aparición? ¡Oh Dioses! Y si vives, dime: ¿Por qué no vive ya
mi Héctor?". Así exclamó la noble mujer y luego se desmayó.
La infeliz había sido cautiva del terrible PIRRO, astuto
guerrero malvado, asesino del anciano PRÍAMO.
Afortunadamente la suerte de la desdichada mujer cambió
radicalmente después que PIRRO murió a manos del temible Orestes, entonces se
casó con el buen Rey HELENO.
Y cuentan las Viejas tradiciones, que al tercer día ENEAS
fue llevado por HELENO a una caverna solitaria para consultar la voluntad de
APOLO.
Lo más importante de sus predicciones consistió en decirle
que aun estaba lejos de llegar al término de su viaje e instalarse
definitivamente en la tierra que otrora fuera la antigua Hesperia.
Le anunció que debía ir a consultar a LA SIBILA DE CUMAS,
aquella Divina Profetiza, que escribía sus mágicos versos en las hojas de un
corpulento árbol que estaba junto a su cueva.
Cuenta la leyenda de los siglos que de vez en cuando
cualquier huracanado viento derribaba las verdes hojas proféticas y los versos
se mezclaban y revolvían extraordinariamente formando frases ininteligibles
para los profanos y por esta causa muchos de los consultantes salían
maldiciendo a la Sibila.
Fuera de toda duda podemos y debemos afirmar
enfáticamente, que sólo los hombres de CONCIENCIA DESPIERTA podían entender las
extrañas frases y los misteriosos enigmas de LA SIBILA DE CUMAS.
También predijo HELENO a ENEAS que navegaría junto a
ESCILA y CARIBDIS; que pasaría cerca de la tierra de los CÍCLOPES, pero que se
abstuviera de entrar a Italia por las costas meridionales, que en aquella época
estaban pobladas de terribles Griegos.
Por último el bondadoso Rey Heleno, aconsejó a ENEAS, el
Ilustre paladín Troyano, que procurase ganarse el amor de LA DIOSA JUNO haciendo
piadosos sacrificios; esta Deidad siempre se había mostrado enemiga de los
Troyanos.
Y el viento hincha las blancas velas bajo la luz del
Plenilunio y el remo lucha con el suave mármol y PALINURO consulta las
estrellas y las naves, se alejan de los señoriales dominios del Rey latino,
mientras ANDROMACA llora la partida de los Troyanos.
HELENO, Rey iluminado, profeta de APOLO, brindasteis
regia, magnífica hospitalidad a los Troyanos y luego, lleno de amor,
interrogasteis al DIOS del fuego preocupado por tu amigo ENEAS.
HELENO, fuiste tú; ¡Oh Dioses!, quien aconsejasteis a tan
ínclito varón Troyano visitar a LA SIBILA DE CUMAS.
Al llegar a esta parte de nuestro presente capítulo
vienen a mi memoria todas aquellas Sacerdotisas de ERITREA, ENDOR, etc.
Doquiera que hubiera una santa Sibila de estas, es seguro que existía también
un Misterio Délfico, Báquico, Cabírico, Dáctilo o Eleusino.
Los DIOSES y los hombres sabios jamás podrán olvidar la
tremenda importancia que revistieron los Misterios en los antiguos tiempos: A
ellos debieron tanta fama y gran renombre SAIS, MENFIS y TEBAS, en el viejo
Egipto de los Faraones.
En allende la noche de los siglos, los INICIADOS
recuerdan todavía a MITRA entre los Parsis, Eleusis, Samotracia, Lemnos, Efeso,
etc., entre los Griegos.
Formidables fueron los Colegios INICIÁTICOS de BIBRACTIS
y ALEXIS entre los Galos-Druidas.
Inefables e indescriptibles por su belleza y esplendor
resultaron los Misterios de Heliópolis en Siria; Tara en Irlanda, etc., etc.,
etc.
LOS DRUIDAS SACERDOTES DE LOS CELTAS, practicaban al
decir de PLINIO, la Magia y los Misterios en sus cavernas, según comprueban
también César y POMPONIO MELA.
Los austeros y sublimes Hierofantes DRUIDAS,
coronados de roble, se reunían solemnes bajo la pulida luz de la Luna para celebrar
sus MISTERIOS MAYORES, especialmente en la Pascua de primavera, cuando la vida
resucita pujante y gloriosa.
Los COLEGIOS INICIÁTICOS se cerraron en oriente con la
barbarie militar de ALEJANDRO y en el occidente con la violencia Romana.
La ciudad de la "Cóte-d'Or", junto a St. Reine,
fue ciertamente la tumba para la INICIACIÓN DRUÍDICA, todos los Maestros y
Sibilas, fueron vilmente degollados por las hordas sanguinarias de Roma, sin
consideración alguna.
Igual suerte fatal y dolorosa cupo a Bivractis, la émula
gloriosa de MENFIS y siguieron en número de víctimas ATENAS y ROMA cuyo Colegio
Druida contaba con 40.000 alumnos de Astrología, Ciencias Ocultas, Filosofía,
Medicina, Jurisprudencia, Arquitectura, Literatura, Gramática, etc.
EL MYSTERIUM LATINO, es el griego TELETAI cuya raíz
original se encuentra en la palabra TELEUTERIA: MUERTE.
Vana cosa es la muerte del cuerpo físico, lo importante
es la destrucción total del MÍ MISMO.
La ILUMINACIÓN de las SIBILAS DE CUMAS, el esplendor de
las sacerdotisas de ERITREA, el éxtasis de un MAHATMA, todo eso es para gentes
que pasaron de verdad por la GRAN MUERTE.
El DESPERTAR de la CONCIENCIA, el cambio radical y
absoluto, resultan imposibles sin la muerte del “YO” PLURALIZADO, (ira,
codicia, lujuria, orgullo, envidia, pereza y gula). Sólo muriendo adviene lo
nuevo. El sendero de la vida está formado con las huellas de los cascos del
caballo de la muerte.
Del libro “Tratado Esotérico de Magia Rúnica” Cap. 15
Por: Samael Aun Weor
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