-“LOS CUERPOS LUNARES”-
Todas las escuelas muy esotéricas y muy ocultistas
fundamentan sus estudios en el Septenario Teosófico que a continuación damos:
SEPTENARIO TEOSOFICO
1-. ATMAN (El Intimo).
2-. BUDDHI (El Alma Espiritual).
3-. MANAS SUPERIOR (Alma Humana).
4-. MANAS INFERIOR (Cuerpo Mental).
5-. KAMAS (Cuerpo de Deseos o Astral).
6-. LINGAM SARIRA (Cuerpo Vital).
7-. ESTULA SARIRA (El Cuerpo Físico).
ATMAN es el Señor, el Íntimo; BUDDHI es el Alma
Espiritual. MANAS SUPERIOR es el Alma Humana.
El Intimo, el Señor, tiene dos almas; la primera es el
Alma Espiritual (Buddhi), la segunda es el Alma Humana (Manas Superior,
principio causal).
Las dos almas deben trabajar bajo la dirección del Señor,
pero esto sólo es posible en los Maestros; mientras el Alma Humana trabaja, el
Alma Espiritual juega.
El Alma Espiritual es femenina y el Alma Humana es
masculina.
En los Maestros el Alma Espiritual suele estar preñada
con frutos que, cuando nacen, deben ser elaborados por el Alma Humana.
La gente se siente muy orgullosa con su cuerpo mental,
porque con él razonamos, discutimos, proyectamos, etc., pero este cuerpo mental
ES LUNAR en un ciento por ciento y lo tienen todos los animales en estado
residual.
La gente vive en el mundo de las pasiones animales y goza
en los deseos pasionales, porque el vehículo emocional que poseemos es tan sólo
un cuerpo lunar animal de deseos bestiales.
El cuerpo vital es el cuerpo tetra dimensional, el Lingam
Sarira de los indostanes, el fundamento viviente de todas las actividades
físicas, químicas, calóricas, perceptivas, etc.
Realmente el cuerpo vital es tan sólo la sección superior
del cuerpo físico, la parte tetra dimensional del cuerpo físico.
Dentro de los vehículos mental y de deseos muchos
clarividentes suelen ver una bella criatura de color azul eléctrico, muy
hermosa, que confunden fácilmente con el Alma Humana o Cuerpo de la Voluntad
Consciente (Cuerpo Causal)
Realmente, el animal intelectual no tiene todavía Cuerpo
Causal. La bella criatura azul, que los clarividentes ven dentro de los
vehículos lunares, es eso que en el Zen Buddhista llaman Buddhata, LA ESENCIA,
una fracción de la sagrada Alma Humana... dentro de nosotros.
Ningún animal intelectual tiene Cuerpo Causal. Ningún
animal intelectual tiene encarnada la Triada inmortal. Si alguien encarnara su
divina Tríada inmortal, dejaría inmediatamente de ser animal intelectual y se
convertirla en HOMBRE.
Sólo fabricando los Cuerpos Solares podemos darnos el
lujo de encarnar la divina Triada inmortal; Atman Buddhi-Manas.
Si queremos subir debemos primero bajar. Sólo bajando a
la Novena Esfera podemos fabricar los Cuerpos Solares para encarnar la Tríada
inmortal y convertirnos en HOMBRES.
Hoy por hoy, sólo somos animales intelectuales. Lo único
que nos adorna es el intelecto, pero si se nos quitara el intelecto, seriamos
animales muy inútiles, peores que los orangutanes y gorilas, criaturas idiotas,
indefensas, bestiales.
El Buddhismo Zen considera a los cuerpos lunares como
formas mentales que debemos disolver, reducir a polvo.
Los cuerpos lunares son propiedad común de todas las
bestias, incluyendo la bestia intelectual equivocadamente llamada hombre.
Sólo fabricando los Cuerpos Solares podemos darnos el
lujo de encarnar la Tríada inmortal para convertirnos en HOMBRES DE VERDAD.
Los Cuerpos Solares son el resultado de un trabajo
consciente, hecho sobre sí mismo.
Sólo bajando a la Novena Esfera podemos fabricar los
Cuerpos Solares y encarnar la Tríada inmortal, para nacer en los mundos
superiores como nuevos Maestros del Mahamvantara.
El animal intelectual vive durante las horas del sueño y
después de la muerte en los mundos suprasensibles, con cuerpos lunares. Dichos
cuerpos son fríos y fantasmales.
Los Cuerpos Solares son llamas vivientes, radiantes,
sublimes. Recordad que los Ángeles, Arcángeles, Maestros, etc., usan Cuerpos
Solares.
El auténtico Cuerpo Astral-Solar, es un vehículo de carne
y hueso, pero carne que no viene de Adam, un cuerpo de incalculable belleza y
suprema felicidad.
El legítimo Cuerpo Mental-Solar, es el cuerpo de paraíso,
un cuerpo de carne y hueso, pero carne que no viene de Adam, un cuerpo de
naturaleza femenina, receptiva.
El verdadero Cuerpo Mental-Solar está más allá del razonamiento,
es un vehículo para comprender.
Aquellos que poseen el verdadero Cuerpo Mental, no
necesitan aceptar ni rechazar, comprenden, y eso es todo.
Él auténtico Cuerpo Mental-Solar tiene trescientos mil
clanes o centros magnéticos, y cada clan debe vibrar al mismo tono sin esfuerzo
alguno.
El Cuerpo Mental-Solar con sus trescientos mil clanes es
formidable, maravilloso.
El adepto que posee un vehículo Mental-Solar plenamente
desarrollado, recibe y comprende la verdad de momento en momento, sin el
tremendo batallar del pensamiento.
El legítimo Cuerpo de la Voluntad Consciente le permite
al adepto tener inmortalidad consciente.
El legítimo Cuerpo de la Voluntad Consciente le permite
al adepto realizar acciones nacidas de la voluntad consciente, le permite al
adepto determinar circunstancias.
Todo Maestro que ha nacido en los mundos superiores debe
eliminar los cuerpos lunares, éstos sustituyen nuestro remanente animal que
viene de los antiguos tiempos.
Los desencarnados comunes y corrientes vestidos con sus
cuerpos lunares, parecen sonámbulos cientes, fríos, fantasmales, viviendo en el
pasado.
El animal intelectual es lunar ciento por ciento y
realmente no es verdadero hombre.
Sólo fabricando los Cuerpos Solares nos convertimos en
Hombres Verdaderos.
Del libro “El collar del Budha” Cap. IX
Por: Samael Aun Weor
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