- CHICHÉN ITZÁ -
La boca de los
Cenotes de los Brujos o Magos de Agua
Los Mayas fueron
sabios en medicina, astronomía, matemáticas, cronología, grandes magos,
cabalistas y alquimistas, su filosofía se cimentó en el unimismo, donde no
existía el TU, sino mi otro YO, consideraban a todos los seres humanos como
parte de sí mismos y como parte de un todo único. La zona arqueológica se
encuentra en la parte central norte de la península de Yucatán a 120 Km. de la
ciudad de Mérida. Según algunas crónicas, los Itzaes eran mayas del viejo
imperio, el nombre se traduce como “Brujo (mago) del agua” y Chichén Itzá como
“La boca de los cenotes de Itzá”
Este centro
ceremonial tiene restos de monumentos de las épocas maya y la maya-tolteca. Es
en Chichén Itzá donde mejor se deja ver la influencia tolteca, quienes
comandados por Quetzalcoatl, llegaron a esta ciudad que a partir de entonces
conocerá un extraordinario renacimiento. Quetzalcoatl se convierte en Kukulcan,
el Dios que los mayas veneraron durante siglos.
La serpiente
emplumada es el símbolo de toda la obra que debemos realizar en nosotros
mismos, deberemos transformarnos en serpientes de sabiduría en base a la
eliminación de los defectos psicológicos, luego ser devorados por el águila del
espíritu y convertirnos en Quetzalcoatls o Kukulkanes y así cumplir con nuestra
misión que tenemos en la vida, regresar a lo divinal.
El florecimiento
maya-tolteca hacen de Chichén Itzá una de las ciudades precolombinas más
suntuosas e importantes. Edificaciones de gran relevancia en este centro son:
La Pirámide del Castillo, El Juego de la Pelota, las Plataformas de Águilas y
Jaguares, la de Venus, el Templo de los Guerreros, las Mil Columnas, el Caracol
u Observatorio.
En el centro de la
nueva ciudad, se encuentra El Castillo, la gran pirámide-templo de Kukulkcán,
con sus cuatro grandes escalinatas axiales, formando cruz. Para el pueblo maya
ésta era un símbolo de redención y no de sacrificio. Sin duda alguna los mayas
supieron plasmar el camino a seguir y dejaron en este grandioso monumento la
incógnita más grande de todos los tiempos: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde
vamos? ¿Cuál es el objeto de nuestra existencia? Los mayas sí sabían su origen,
sabían de donde venían y hacia donde iban, nosotros andamos sin rumbo, debemos
encontrar el camino. Cada año en el equinoccio de primavera, el Dios Sol,
Kukulkan, acude a la cita, observamos su descenso a la tierra y posteriormente
el ascenso al cielo, a las dimensiones superiores.
Quetzalcoatl-Kukulkcán
es esa fuerza cósmica que nos da vida y nos transforma radicalmente. Los
movimientos del Sol están relacionados con el trabajo que el adepto debe de
llevar a cabo en su interior. Nace el Cristo como un niño un 24 de diciembre,
en el solsticio de invierno, se detiene para ascender y en primavera culmina
con el florecimiento de un nuevo hombre que debe descender para dar luz y vida.
Cada escalinata cuenta con 91 escalones, en total 364 más uno que está a la
entrada del santuario principal que representan los grados de la circunferencia
y el año solar maya. Los 9 escalones en declive vienen también a simbolizar el
reino de Ultratumba llamado Xibalba.
Otro conjunto
impresionante es el Templo de los Guerreros y las Mil Columnas, su construcción
es muy parecida al Templo principal de tula, llamado el santuario de
Tlahuizcalpantecuhtli: “El dueño de la casa del alba”. Las mil columnas son la
representación de las partes del Ser, cada parte del Ser individual, es
auto-conciente y hasta autónoma. Cada una de ellas ejerce determinadas
funciones; lograr la integración del Ser es el mayor anhelo de todo iniciado.
EL CARACOL U
OBSERVATORIO
Este edificio es sorprendente
debido a su elevada estructura cilíndrica, bautizada con el nombre de Caracol
debido a su organización interna en forma de círculos concéntricos. La planta
corresponde a tres cilindros concéntricos separados por bóvedas anulares. En el
interior un estrecho pasaje en espiral da acceso a la cámara superior que está
provista de 4 pequeñas ventanas.
A la luz de la
Gnosis podemos entender que este edificio está dedicado al Absoluto. El Espacio
Abstracto Absoluto con sus tres aspectos bien definidos es la causa de todo lo
que es, ha sido y será, en la cultura Azteca lo llamaban la región del
misterio, el que nunca muere, lo eterno, creador de los cielos y la tierra, de
todo lo visible e invisible. Tenemos que acabar con el proceso del yo para
entrar al Absoluto, a la dicha sin límites y eterna, batallar, luchar, sufrir y
al fin liberarse.
Este santuario nos
indica también la ley de la Trasmigración de las Almas enseñada por Krishna y
la Metempsicosis expuesta por Pitágoras en Grecia. Obviamente esta Ley se
desarrolla y desenvuelve en la línea espiral de la vida. Según la Ley de
Recurrencia todo vuelve a ocurrir, ya en espiras más altas o más bajas, si no
evolucionamos entonces involucionamos. La espiral es la curva de la vida y está
siempre simbolizada por el caracol.
No podemos dejar de
mencionar el Muro de Calaveras, como los Tzompantlis de los nahuas, eran
hileras de calaveras de los sacrificados. Símbolo de la muerte de sí mismo,
para lograr la inmortalidad. Los defectos deben ser reducidos a polvo, quemar
la semilla y ascender a los cielos. En el Decapitado la cabeza ha sido
reemplazada por 7 serpientes que simbolizan la conciencia despierta,
equivalente a luz y sabiduría, las 7 virtudes, los 7 grados de poder del fuego.
Representan a Quetzalcoatl-Kukulcán victorioso.
Quetzalcoatl llegó
de Venus y regresó a Venus, la estrella de la tarde representa al alma de
Quetzalcoatl, ascendió al cielo, dicen los ancianos que se transformó en una
estrella, en la estrella que brilla en el alba… Muy importante es Venus en su
aspecto esotérico, representando la fuerza del amor, el sacrificio de los
Dioses que descienden de esferas superiores para ayudar a la pobre humanidad
doliente a convertirse en hombres auténticos, en hombres y mujeres verdaderos.
Otro de los
principales dioses de la Teogonía Maya es Chac, Dios de la lluvia, por todas
partes hay máscaras de este Dios. En el iniciado, simboliza a las aguas puras
de vida, el mercurio de los sabios, es el trabajo que nosotros debemos de
llevar a cabo con nuestras aguas espermáticas.
En la Teogonía
maya, el ave y la serpiente figuran como creadores sexuales del Universo, Tepeu
y Gucumatz. Dos dioses que intervienen en la creación, uno da la vida y forma
al hombre y otro que da la conciencia. El ave representa al espíritu universal
de vida y la serpiente al fuego sexual del Tercer Logos. La serpiente llamada
también “can” entre los mayas, representa al Cristo Cósmico, infundiendo
conciencia en todos los organismos. El quetzal de los mayas es la serpiente
emplumada, el pájaro serpiente. La civilización maya es sin duda una de las más
prodigiosas culturas que nos han precedido, un pueblo con nobleza,
característica de reyes y príncipes, con un profundo y místico amor por la
humanidad que los lleva a dejar plasmada su sabiduría en cada pirámide, en cada
piedra, en sus textos sagrados, códices, etc. para las generaciones futuras a
los hombres de buena voluntad.
Enviado por : María
Guadalupe Licea Rivera. San Luis Potosí.
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