EGIPTO
La Tierra de Osiris
e Isis
No cabe la menor
duda de que cada una de las piezas antropológicas encontradas en Egipto, la
tierra de los faraones, dan testimonio de que esta gran civilización alcanzó un
alto grado de desarrollo científico, artístico, filosófico y espiritual. Cada
pirámide, bajo relieve, jeroglífico, monolito, tumba milenaria etc., Ofrece, en
su profundidad simbólica, un sentido Gnóstico que definitivamente escapa a la
interpretación literal.
Bajo ese ropaje
simbólico se esconden grandes secretos que de forma trascendente arrojan luz a
los controvertidos enigmas de la existencia. La sabiduría contenida en las
diferentes piezas lleva un mensaje a la conciencia cuyo propósito fundamental
es señalar a los hombres el camino que conduce a la liberación final.
El V. M. SAMAEL AUN
WEOR, gran sabio, escritor, esoterista, filósofo y antropólogo gnóstico
contemporáneo ha venido a desentrañar el gran enigma del origen y construcción
de las pirámides.
Afirma de acuerdo a
sus investigaciones que las pirámides fueron construidas directamente por Los Atlantes una civilización anterior a la nuestra denominada Raza Atlante y cuyos
vestigios se han encontrado en el fondo del mar atlántico.
Considera que la
pirámide de Keops, conocida generalmente como la Gran Pirámide, data de unos
27.000 años y las otras tienen, poco más o menos, edades similares.
Los colosales
bloques de piedra con los cuales se construyeron, fueron elaborados en el mismo
lugar de su construcción a través de una FÓRMULA VEGETAL con la cual se podían
amasar los elementos de las piedras como granito, feldespato, mica, etc.
Las dimensiones y
geometría de la “Gran Pirámide” encierran un gran conocimiento, además de que
también son proféticas.
La base cuadrada
simboliza al mundo material y las 4 caras triangulares, nos recuerdan al
triángulo que viene a simbolizar a la trimurti cristiana Padre, Hijo y Espíritu
Santo.
Estas tres fuerzas
primarias de la naturaleza y del cosmos deben ser encarnadas por cada criatura
humana para que así pueda lograr el religare, es decir fusionarse con la
divinidad.
Todas las
religiones confesionales aguardan el juicio final para nuestra actual raza
humana pues se sabe que anteriormente ya una raza fue destruida por un diluvio
universal.
De acuerdo a la
cronología y geometría de la gran pirámide de Egipto el juicio final de las
naciones del mundo ocurrió ya entre los años de 1946 y 1953.
De acuerdo a la
profecía nuestra época actual tiene que pasar por tres periodos: Preocupación,
Caos y Muerte.
Desde la primera
guerra mundial esta profecía se ha venido cumpliendo en forma dramática, en
estos tiempos nos encontramos en bancarrota de todos los principios morales,
hay preocupación, caos, cada día aumentan alarmantemente los crímenes,
secuestros, robos, prostitución, problemas de contaminación, económicos, nuevas
enfermedades han aparecido y por doquiera existe guerras y rumores de guerras.
Los sabios egipcios
en su libro de los muertos conocido como “Libro de la Morada Oculta” Hablan de
la vida después de la muerte, es claro que se refieren a la vida eterna que se
alcanza después de la muerte. Cuando hacen alusión a la muerte no solamente se
refieren a la muerte física sino también a
la “muerte psicológica”, es decir a la
muerte de Seth y sus demonios rojos que es otra representación de los
diferentes Egos y que en nuestro interior cargamos ya sea (Ira, lujuria,
codicia, envidia, orgullo, pereza y gula).
Es muy común
encontrar en los bajo relieves egipcios a ANUBIS, representado con cuerpo de
hombre y cabeza de chacal o lobo emplumado, símbolo de La Justicia Divina, de
la suprema piedad y de la suprema impiedad de la ley. ANUBIS es auxiliado por
42 jueces asesores y es el encargado de premiar y castigar a los hombres y
pueblos de acuerdo a sus obras.
Nadie puede escapar
a esta santa ley ya que cada uno de nos carga en su interior a su Kaom o
policía interior, encargado de anotar en cada momento nuestras malas y buenas
acciones.
La colosal esfinge
de 20 mts. de altura, 14 mts. de ancho y de 57 mts. de largo nos habla de los 4
elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego.
La esfinge
representa a la Bendita Madre Naturaleza y ella está contenida toda la
sabiduría. Representa y esconde los misterios del trabajo interno que se tiene
que realizar para alcanzar la auto-realización íntima del Ser.
En los tiempos
antiguos siempre se le rindió culto a la mujer y se le edificaron templos para
adorarla. Entre los egipcios nunca podía faltar ISIS, la madre divina
individual, ISIS entre los EGIPCIOS viene a simbolizar al fuego sagrado del
amor capaz de eliminar cualquier defecto previamente comprendido en los 49
niveles del subconsciente. Y sin la cual sería imposible la eliminación de
cualquier defecto de tipo psicológico.
A través de las
diferentes piezas antropológicas, la civilización egipcia heredó a la humanidad
un gran conocimiento, cuando en nuestra vida se estudia de manera práctica y
conciente, es capaz de conducirnos a experimentar la autentica felicidad.
Enviado por: Pedro
Rojas Luna. La Paz, B.C.S. México.
Texto tomado del Instituto Cultural Quetzalcoatl - MÉXICO -
Texto tomado del Instituto Cultural Quetzalcoatl - MÉXICO -
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