miércoles, 22 de agosto de 2012

LA DOCTRINA DE LA RESURRECCIÓN



LA DOCTRINA DE LA RESURRECCIÓN

Cuando el iniciado ha hecho llegar el Kundalini del Cuerpo Astral hasta el corazón, entonces pasa por la simbólica MUERTE Y RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

EN LOS MUNDOS INTERNOS VIVE ENTONCES EL INICIADO TODO EL DRAMA DEL GÓLGOTA EN CUERPO ASTRAL.

Su Judas lo asesina y un hijo del Judas clava en el corazón del iniciado la lanza conque Longinos hirió el costado del Señor.

Entonces se le entregan al iniciado las 7 palabras terribles del Calvario, que le dan poder al Maestro sobre los 7 grandes planos cósmicos.

Estas 7 palabras están escritas con caracteres de fuego en las 7 columnas del Templo terriblemente Divino de la Sabiduría.

Todo este DRAMA DEL CALVARIO hay que vivirlo dentro del plano Astral, con el Tercer Grado del poder del FUEGO.

Las 7 palabras corresponden a los 7 grados del poder del FUEGO, y a las siete lenguas de Fuego ardiente del Dragón de la Sabiduría.

Cuando el tercer grado del poder del Fuego llega hasta el corazón, este brilla y resplandece como un sol de extraordinaria belleza.

El tercer grado del poder del Fuego Cristifica totalmente al Cuerpo Astral y abre totalmente los Chacras del Cuerpo Astral.

En las personas comunes y corrientes, los Chacras son tan solo sentidos del Alma-Animal, íntimamente relacionados con las funciones psíquico-biológicas del organismo humano, pues los TATWAS entran en nuestras glándulas endocrinas para convertirse en HORMONAS.

Y son los Chacras Astrales, la puerta de entrada para los TATWAS.

PERO CUANDO EL TERCER GRADO DEL PODER DEL FUEGO CRISTIFICA AL CUERPO ASTRAL, ENTONCES LOS CHACRAS SE CONVIERTEN EN LAS 7 IGLESIAS DE QUE NOS HABLA EL APOCALIPSIS.

Decíamos en nuestra obra titulada «La Revolución de Bel», que las 7 iglesias se hallan radicadas en el Alma-Espíritu o Cuerpo de la Conciencia y ello es así; pero el tercer grado de poder del FUEGO abre los Chacras Astrales; entonces estos se convierten en las 7 iglesias mismas. Antes eran puramente sentidos del Alma-Animal.

El Dios AGNI, Dios del FUEGO, restaura los poderes ígneos de cada cuerpo a través de cada una de las 7 grandes iniciaciones de Misterios Mayores.

Visto clarividentemente, el Dios AGNI parece un niño recién nacido, y es una majestad terrible del Universo.

Con el acontecimiento del Gólgota en nuestro Cuerpo Astral, este cuerpo se convierte en un Nazareno viviente, lleno de poder y gloria.

Por ello decimos en nuestro ritual: "Yo creo en el Hijo, EL CRESTOS CÓSMICO, la poderosa mediación astral que enlaza nuestra personalidad física con la inmanencia suprema del Padre SOLAR".

En la Tercera Iniciación de Misterios Mayores, el Cuerpo Astral pasa por la simbólica muerte y resurrección del Divino Rabí de Galilea.

Y clarividentemente vemos entonces al Hijo del Hombre, a nuestro CRESTOS, en su cruz, y ENTRE SU SANTO SEPULCRO DE VIDRIO, antes de la RESURRECCIÓN.

El INICIADO es aprobado luego por una potencia sideral y los magos negros llenos de ira, atacan al iniciado incesantemente. Las 7 palabras hacen entonces al iniciado omnipotente y poderoso.

El nombre oculto del Cuerpo Astral es: "ZAPHNATH-PAANEAH".

El nombre del Cuerpo Astral consta de dos nombres compuestos:

El primero es ZAPHNATH.

Ese mantram corresponde a nuestro astral inferior, y la segunda palabra: PAANEAH, es el Hijo, nuestro CRESTOS CÓSMICO, que ENLAZA nuestra personalidad física con la inmanencia suprema del PADRE SOLAR.

Con la Tercera INICIACIÓN de Misterios Mayores, se consuma en nosotros LA MUERTE, LA SEPULTURA Y LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO CRESTOS.

Y al tercer día se levanta de su TUMBA DE CRISTAL (santo sepulcro) nuestro mediador, nuestro Cuerpo Astral o CRESTOS CÓSMICO.

Y la resurrección y fiesta solemne, es recibida luego en los mundos superiores de conciencia.

El Maestro Interno asiste a su fiesta solemne sin vehículos materiales de ninguna especie: "Soberbia es la muerte con victoria".

"¿Dónde está, ¡oh muerte! tu aguijón? ¿Dónde está, ¡oh sepulcro! tu victoria?"

Todo el secreto de la Resurrección de nuestro CRESTOS, reside en la copa de plata de Benjamín.

Haciendo un examen de fondo sobre la RESURRECCIÓN de nuestro CRESTOS o Mediador Astral, podemos ver clarividentemente UN FONDO ESENCIAL, un principio anímico, un principio independiente, un Astral Superior representado por BENJAMÍN, amado hermano de José, hijo de Jacob.

Ese Divino Astral permanece durante tres días entre su tumba DE CRISTAL o Santo Sepulcro.

Y al tercer día se une o fusiona con EL ÍNTIMO, y se levanta de su tumba.

Todo esto es el proceso iniciático de la Tercera INICIACIÓN de Misterios Mayores.

En la leyenda de José, hijo de Jacob, se encierra el proceso iniciático de nuestro CRESTOS.

Yo, AUN WEOR, aquí le entrego a la humanidad el auténtico mensaje que la LOGIA BLANCA envía a la humanidad para la nueva Era ACUARIA.

Dios le ha entregado a los hombres la sabiduría de la Serpiente.

¿Qué más quieren?

Esta ciencia no es mía; esta ciencia es de Dios; mi persona no vale nada, la obra lo es todo, yo no soy sino un emisario.

El Astral superior no lo tiene todo el mundo, ese Astral hay que engendrarlo, y ese Astral se engendra PRACTICANDO MAGIA SEXUAL INTENSAMENTE CON LA MUJER; eso es lo que se llama formar a CRISTO en nosotros.

Por ello es que los gnósticos afirmamos que existen dos formas de nacimientos: "La de la carne, originada por el coito, y otra distinta para la que aquel no era preciso".

De la primera forma de nacimientos, es decir, del coito de los fornicarios, salen hombres condenados a la muerte, y de la segunda forma de nacimiento, es decir, de la magia sexual o CONCEPCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, salen ángeles, sale nuestro CRESTOS, sale el nuevo cuerpo Astral o CRISTO MEDIADOR.

Así, pues, el Sendero del hogar doméstico vivido con sabiduría y amor, nos conduce hasta la dicha inefable del NIRVANA.

LA MUJER ES EL CAMINO; LA MUJER ES LA PUERTA.

Después de la Resurrección de nuestro CRESTOS, el INICIADO tiene que descender a los mundos sumergidos del enemigo secreto.

Se dice que después de la Resurrección, CRISTO tuvo que descender a los infiernos para sacar de allí a las almas de nuestros primeros padres: Abraham, Jacob, etc.

Esto es un símbolo viviente de lo que tiene que vivir el INICIADO después de su Resurrección.

Antes de la Ascensión, Cristo se apareció a sus discípulos varias veces.

Cuando se apareció a las santas mujeres, díseles Cristo:

"No me toques: porque aun no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos y diles: subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (Ver.17, Cáp. 20; San Juan).

Así pues, antes de la Ascensión el INICIADO tiene que descender a los mundos sumergidos para destruir allí las más íntimas raíces del mal.

Y entonces penetra el INICIADO en regiones verdaderamente infernales, imposibles de describir con palabras.

MÁS TARDE VIENE LA ASCENSIÓN A LOS 40 DÍAS PRECISOS DE LA RESURRECCIÓN DE NUESTRO "CRESTOS".

DEBEMOS ACLARAR a nuestros discípulos Gnósticos, que quien desciende a los mundos infernales durante 40 DÍAS DESPUÉS de la Resurrección, es el Astral Viejo de nuestra personalidad inferior, para destruir todas las raíces del mal.

Con la ascensión, ese viejo astral es colocado entonces dentro del plano de los Dioses, y entonces viene la Gran ILUMINACIÓN.

Pero como es lógico que si queremos trasplantar un árbol de un lugar a otro, hay necesidad de desarraigarlo o arrancarlo de raíz para poderlo trasplantar en otra parte, análogo proceso debe realizar el INICIADO con su cuerpo Astral.

Inevitablemente debe el INICIADO sumergirse en sus propios infiernos internos durante 40 días, para desarraigar su cuerpo Astral de todas la esferas del mal.

Pasados esos 40 días, ese cuerpo Astral queda trasplantado al plano de los Dioses, y no saldrá más de allí.

Entonces el INICIADO a todas horas está actuando a plena conciencia dentro de los mundos Superiores, y su cuerpo astral queda transformado.

Benjamín, el Astral Superior o Nuevo Astral, no podrá descender a esas esferas infernales de nuestros propios mundos sumergidos, puesto que es hijo de la concepción sagrada del Espíritu Santo y se fusiona totalmente con él "INTIMO" en la resurrección INICIÁTICA.

Pero sería muy difícil traer el recuerdo de los mundos superiores de conciencia al mundo físico sin la intervención de nuestro Astral viejo.

EL VIEJO ASTRAL ES NUESTRO MEDIADOR, Y COMO YA DIJIMOS, ESTÁ ÍNTIMAMENTE RELACIONADO CON NUESTRAS GLÁNDULAS ENDOCRINAS Y CON NUESTRO SISTEMA NERVIOSO GRAN SIMPÁTICO.

Cada uno de los sentidos del Cuerpo Astral se hallan íntimamente relacionados con las glándulas endocrinas y por ello es de imprescindible urgencia desarraigar el Cuerpo Astral de los mundos sumergidos y arraigarlo en el plano de los Dioses, porque él es el instrumento que nosotros poseemos para enlazar nuestra personalidad terrestre con el hombre celeste.

Sólo así nos explicamos en qué forma y de qué manera surge la ILUMINACIÓN del ESPÍRITU SANTO, después de la ASCENSIÓN. Veamos estos versículos bíblicos:

"Más recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros y me seréis testigos en Jerusalem, y en toda Judea, y en Samaria y hasta lo último de la tierra".

"Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado y una nube le recibió y le quitó de sus ojos" (Vers. 8 y 9, Cáp. I, de los Hechos).

En la Segunda INICIACIÓN de Misterios Mayores, somos bautizados con agua y en la Tercera INICIACIÓN de Misterios Mayores somos bautizados con el Fuego del Espíritu Santo.

Juan nos bautizó con Agua, CRISTO nos bautiza con FUEGO.

"Porque Juan, a la verdad, bautizó con agua; más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo, no muchos días después de éstos" (Vers. 5, Cáp. I de los Hechos).

Durante estos cuarenta días que preceden a la Ascensión el INICIADO queda totalmente prohibido de todo contacto sexual, pues debe mantener su aura totalmente luminosa y serena, libre de cualquier onda pasional.

Solo después de 40 días, puede el INICIADO seguir practicando su rito de Magia Sexual.

Pero durante estos 40 días precedentes a su Ascensión, el INICIADO debe transmutar su energía sexual por medio de la Mente.

Durante estos 40 días precedentes a la Ascensión de nuestro Cuerpo Astral, nos toca descender inevitablemente al abismo, para cortar allí definitivamente toda relación, toda raíz, todo hilo con las criaturas del mal.

Allí nos encontramos con los antiguos colegas del mal, y ellos entonces se burlan de nosotros y nos atacan incesantemente.

Allí tenemos que vivir, o mejor dijera, revivir, todas aquellas escenas tenebrosas del pasado, y así cortamos las raíces que unen el árbol de nuestra vida a los abismos del mal.

Ahora comprenderá el INICIADO por qué debe abstenerse el Maestro de su rito sexual con la mujer durante estos cuarenta días.

Se hace necesario que el aura esté brillante y luminosa, para defenderse de las potencias del mal, y para hacerle más fácil a las Jerarquías el pesado trabajo de desarraigar nuestro vehículo Astral de la podredumbre del mal.

Esta labor es muy pesada para las Jerarquías.

Ahora comprenderá el devoto del sendero el significado esotérico de la CUARESMA.

La Auténtica Cuaresma NO ES ANTES DE LA CRUCIFIXIÓN del Maestro, sino DESPUÉS DE SU CRUCIFIXIÓN.

Pero ya la iglesia católica y demás Sectas Neocatólicas, Protestantes, Adventistas, etc., perdieron la tradición de todo esto.

Da dolor ver cómo los seres humanos están profundamente arraigados al abismo del mal.

En estos mundos sumergidos, surgen ante el INICIADO escenas dolorosas del pasado que tiene que revivir nuevamente entre el abismo, para romper todo lazo con las tinieblas.

Es la despedida que el INICIADO hace a las tinieblas.

Durante esta SANTA CUARESMA, el Iniciado no siendo un demonio, está rodeado de demonios.

Por ello es que cuando María Magdalena, después de exclamar:

"¡RABBONI, RABBONI!", quiso tocar al Maestro, dísele CRISTO:

"No me toques, porque aun no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (Vers. 17, Cáp. XX, San Juan).

Así pues, Cristo le dijo a María Magdalena:

"No me toques", porque el Cuerpo Astral del Maestro estaba rodeado de demonios.

María Magdalena amaba entrañablemente al Divino Rabí de Galilea, y cuando ella, estando de pie, recostada sobre un muro, escuchó la palabra terrible "¡Tibo!, ¡Tibo, ¡Tibo!", que condenaba al CRISTO a pasar por el acontecimiento del Gólgota, se llenó de indecible terror.

La misión del CRISTO es realmente aterradora.

El Señor echó sobre sus hombros todo el peso de una Cruz muy pesada.

La fuerza Crística es la que nos redime; la sangre del Cordero es la que nos salva de los abismos del mal.

LA DOCTRINA DE LA RESURRECCIÓN de los muertos es la Doctrina de CRISTO.

Durante esta CUARESMA, el INICIADO rompe para siempre aquellas amarras que atan el barco de su vida al puerto de "AODÓN" (Aflicción).

En este libro hemos hablado exclusivamente sobre la Resurrección y Ascensión de nuestro Cuerpo Astral o CRESTOS Mediador: es la Doctrina del Nazareno.

Pero en este capítulo solo nos concretaremos ahora a la Muerte, Resurrección y Ascensión de nuestro Cuerpo Astral o CRESTOS MEDIADOR.

Todo este proceso iniciático del Cuerpo Astral se halla encerrado sabiamente entre la simbólica narración de José, hijo de Jacob.

JOSÉ REPRESENTA EL CUERPO ASTRAL DEL HOMBRE, Y JACOB REPRESENTA AL PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS, AL ASTRO PADRE.

José es vendido por sus mismos hermanos.

Todos nuestros antiguos compañeros nos traicionan, nos venden, cuando nosotros nos resolvemos a hollar la rocallosa senda que conduce al NIRVANA.

José se convierte en siervo de un eunuco, y CRISTO dijo: "Hay algunos que se hicieron eunucos por amor al reino de los cielos".

Cuando José se resuelve a seguir el sendero de Castidad, es tentado por la mujer y cae en la cárcel de las amarguras, calumniado y difamado, pero fiel a su voto de castidad.

Y en la cárcel del dolor no tenemos más consuelo que el pan y el vino de la Transubstanciación.

CRISTO es el copero y el panadero.

Allí tan solo el copero y el panadero que sufren por nosotros, es decir, nuestra SUSTANCIA CRÍSTICA REDENTORA, que nos redime y nos saca de la cárcel del dolor y de la amargura, hasta llevarnos a los pies de nuestro Faraón Interno, NUESTRO SAGRADO INTIMO, nuestro Rey, que nos hace amos y señores de toda la tierra de Egipto.

Y así alcanzamos la Alta INICIACIÓN, y nos preparamos para la Resurrección de nuestro CRESTOS MEDIADOR.

Los 12 hijos de Jacob, o sea, el Zodíaco (las 12 Constelaciones Zodiacales), nos van redondeando y transformando, hasta que al fin encontramos a nuestro Benjamín, por medio del cual resucitamos y volvemos a abrazar a nuestro Padre Sideral.

Ya hemos explicado en nuestras pasadas obras que el "INTIMO" de cada hombre es una llama desprendida de la Conciencia de un Genio sideral, el cual es nuestro PADRE que está en los Cielos, el Padre de nuestro "INTIMO", nuestro Jacob.

El sueño del Faraón es también altamente simbólico, los siete años de abundancia y los siete años de hambre, simbolizan las siete escalas de poder del Fuego, las 7 INICIACIONES de Misterios Mayores y las amarguras de cada una de las 7 Grandes INICIACIONES de Misterios Mayores, los dolores de cada uno de los 7 Portales.

La copa de Plata de Benjamín, es el semen por medio del cual nuestro Cuerpo Astral RESUCITA ENTRE LOS MUERTOS.

Del libro “Las Siete Palabras”.
Por: Samael Aun Weor. Cap. 2


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