sábado, 4 de agosto de 2012

LEY DEL DESTINO Y LEY DEL ACCIDENTE



LEY DEL DESTINO Y LEY DEL ACCIDENTE

Cuando luchamos contra la IDENTIFICACIÓN desaparecen muchas emociones innecesarias.

¿Qué significa luchar contra la identificación?

Esta cuestión nos lleva a preguntarnos:

"¿Qué es lo que en mí mismo hace que me identifique con este o aquel suceso, con esta o aquella situación?"

La respuesta nos la da nuestro propio nivel de psicología.

Hemos hablado la última vez de este punto tan importante —a saber, que todos poseemos cierta psicología que nos impulsa a reaccionar y comportarnos tal como lo hacemos.

En mi propio caso, si empiezo a discernir esta psicología a la que doy por supuesto en mí mismo y que adquirí desde la niñez debido a innumerables INFLUENCIAS EJERCIDAS SOBRE MI y que en mi caso el Trabajo llamaría “el señor Nicoll”, y si intento APARTARME de algunas de esas habituales reacciones mecánicas contra “el señor Nicoll”, tendré entonces una PROBABILIDAD de transformar mi nivel de Ser.

Pero si no puedo discernir a Nicoll no seré capaz de experimentar cambio alguno en mi Ser.

Ahora bien, en mi caso “el señor Nicoll” es llamado Personalidad, y la Personalidad esta bajo LA LEY DE ACCIDENTE.

Pero en esta adquirida maquinaria psicológica hay cierta parte (que en mi caso es Nicoll) que es llamada Falsa Personalidad.

Y esta está aun bajo más leyes que Nicoll.

¿Cuáles son las características de la Falsa Personalidad?

Consisten en atribuirse todo a uno mismo por causa de LA VANIDAD O EL ORGULLO.

La Personalidad adquirida contiene en si misma cosas a la vez, buenas y malas, habitos buenos y malos, pero lo que los mantiene activos es en realidad el poder de la Falsa Personalidad que los une, así como hace que la transformacion del Ser sea tan difícil y nos hiera y trastorne tanto.

Hablemos otra vez de la Ley de Accidente y de la Ley de Destino.

Pero ante todo debo prevenirlos que esta idea no es en absoluto de fácil comprensión.

En otras palabras, es antes bien una cosa que es preciso entender que una que puede ser explicada con determinadas palabras.

Lo primero que es preciso aprehender es que en nosotros hay diferentes niveles.

El Hombre es un pequeño cosmos, un microcosmos, que hasta cierto punto refleja el gran Cosmos o Macrocosmos.

El Macrocosmos nos es dado en la forma del Rayo de la Creación que, como todos pueden ver, se funda en diferentes niveles.

Un nivel superior, como, digamos, el del Sol, está bajo 12 órdenes de leyes, y el nivel inferior bajo el cual vivimos esta bajo 48 órdenes de leyes.

El Trabajo dice como formulación general que en nosotros la Esencia esta bajo 24 órdenes de leyes y que la Personalidad tomada como un todo está bajo 48 órdenes de leyes.

Ahora bien, en el supuesto caso que un hombre este muy identificado con su Personalidad a través de su Falsa Personalidad que a su vez esta bajo un mayor número de leyes —el Trabajo dice que tal hombre está bajo la Ley de Accidente—.

Puede ser matado cuando no debiera serlo —esto es, puede ser matado por la Ley de Accidente porque está identificado con su Personalidad—.

Por una parte, todo este Trabajo radica en LA NO IDENTIFICACIÓN con la Personalidad, en particular con la Falsa Personalidad, y en separarse de la Personalidad.

Si está completamente identificado consigo mismo tal como está y se da por supuesto y no se da cuenta que nada tiene que pueda ser llamado psicología o Personalidad, si siempre actúa mecánicamente desde su Personalidad adquirida y la toma como si fuera usted mismo, no está bajo la Ley de su Destino que pertenece a la Esencia o al lado más interno de su persona.

Todo cuanto hace es en un sentido IRREAL porque en realidad usted nada hace desde sí mismo.

En El Trabajo, a medida que se acrecienta la comprensión en todo hombre o mujer, disciernen que muchas cosas que habían estado pensando o diciendo NO SON REALES y en realidad no les pertenecen en absoluto debido a que fueron ADQUIRIDAS POR LA IMITACIÓN.

Ahora bien, como es sabido El Trabajo dice que LA COMPRENSIÓN es la fuerza más vigorosa que podemos crear en nosotros mismos, y cuanto mayor es la comprensión de nuestro Trabajo personal, mas resultados obtendremos.

Cuando un hombre hace algo desde, su comprensión no está actuando mecánicamente desde su Falsa Personalidad; está actuando desde algo mas interno, más profundo, y cuando ocurre así, es más probable que este bajo la Ley de su Destino.

Pero cuando actúa desde el lado puramente externo de sí mismo, desde un excitado lado obediente, es más probable que este bajo la Ley de Accidente.

Un hombre que hace todo porque desea ser exactamente igual a las demás gentes es desde luego un hombre que no actúa desde nada interno.

Actúa desde el lado exterior de sí mismo, desde la Personalidad, hablando en general.

En realidad no piensa en lo que está haciendo, ni siquiera siente lo que está haciendo, salvo que está haciendo su deber, tal como se lo enseñaron.

Se deja llevar por la corriente mecánica de las cosas, y en él no hay huella de pensamiento individual, de sentimiento individual respecto de cualquier situación que pueda surgir, sino que siempre actúa mecánicamente con arreglo a la formación de su propia Personalidad.

En otras palabras, ahí no hay un hombre verdadero, ni un individuo verdadero, sino una especie de HOMBRE DE PRODUCCIÓN MASIVA.

Tal persona esta mas o menos bajo la Ley de Accidente y tal hombre tendrá ESCASAS VECES UN MOMENTO DE SINCERIDAD CONSIGO MISMO.

Anda por la vida llevando a cuestas la maquinaria psicológica que fue establecida en él y es simplemente su maquinaria —esto es, está completamente identificado con su Personalidad y la toma como si mismo—.

Nunca discute lo que hace, nunca piensa en lo que hace.

Tal hombre pertenece al círculo mecánico de la humanidad y está muy lejos del Círculo Consciente de la Humanidad.

Sus opiniones son estereotipadas, sus topes están fijados, sus actitudes son adquiridas y así es él —una excelente clase de hombre, pero completamente dormido en sí mismo.

Tal hombre no está bajo la Ley de su Destino.

Ahora bien, suponiendo que dicho hombre empiece a observarse a sí mismo a la luz de la enseñanza impartida por El Trabajo y comience a notar lo que dice y como se comporta y en ciertos momentos se pregunte por qué dice esas cosas y siempre se comporta de esa manera —tal hombre está empezando a observarse a sí mismo y mediante la observación de si ya no se identifica tanto consigo mismo.

Tal hombre, tal mujer, ha empezado a convertirse en una persona más interna: él mismo, ella misma.

Empezaron a separarse de la Personalidad, y en especial de la Falsa Personalidad que gobierna la vida externa.

Empiezan a convertirse en ellos mismos, a penetrar en un nivel más profundo de sí mismos.

En otras palabras, empiezan a convertirse en lo que es Real en ellos, en lo que es esencial.

Y, a través de esta LUCHA contra el estar identificado consigo mismo tal como son mecánicamente, es inevitable que hallen que muchas emociones que hasta entonces habían creído necesarias, SON INNECESARIAS.

Ven que muchas emociones innecesarias desaparecen de su vida y que esto también se aplica a muchos pensamientos, muchas maneras de pensar, a los que anteriormente daban tanta importancia.

Todo ello significa un MOVIMIENTO HACIA LO INTERIOR, hacia la parte esencial de uno mismo, que es la parte verdadera.

Y ese movimiento hace que un hombre, una mujer, se pongan cada vez mas bajo la Ley de su Destino esencial, PARA SER LO QUE SON y habían de ser esencialmente.

Con el tiempo llegan a ponerse realmente bajo la Ley de su propio Destino.

Reparen que la Ley de Destino que pertenece a la Esencia está compuesta de menos leyes que las que gobiernan la Personalidad, lo cual corresponde a elevarse en el Rayo de Creación, o el Macrocosmos, al nivel llamado nivel planetario, que está bajo 24 leyes.

En El Trabajo se lo designa con el nombre de desarrollo.

Se podría pensar que el desarrollo significa un incremento de leyes pero si tomamos el nivel de “La Luna” en el Rayo de la Creación vemos que está bajo 96 órdenes de leyes y esto no es desarrollo.

Por el contrario, es un descenso a una acrecentada e inútil confusión.

Todo desarrollo consiste en llegar a ser más y mas interno en la propia comprensión discerniendo a que se asemeja uno Y SEPARÁNDOSE DE “ELLO” y al mismo tiempo significa una elevación de todo nivel de ser en función del Rayo de la Creación a un nivel donde existen menos leyes.

El Trabajo enseña que a un hombre le es posible alcanzar en sí mismo el nivel del Sol.

Como es sabido, en El Rayo de Creación, el Sol, como es llamado, está bajo 12 órdenes de leyes, y tal hombre tiene un "Yo" Real o Amo que obra en él —es decir, obedece a los principios superiores ocultos en la psicología del Hombre—.

Pero esto no nos concierne al presente.

Al presente todos nos preocupamos por separarnos de la Personalidad y ver a que se asemeja la Personalidad que está en nosotros mismos, y una manera de examinarnos es, como se ha dicho, descubrir las emociones innecesarias. ¿Se ha imaginado alguna vez que la preocupación, es una emoción innecesaria? ¿Cree que hacer una tragedia de todas las cosas es una emoción innecesaria? ¿Cree que preocuparse mucho por el comportamiento de una persona o por la marcha del mundo pertenece a la categoría de las emociones innecesarias?

El' Trabajo dice que todas las emociones negativas son innecesarias, ya sean de ansiedad o de preocupación o las que se pueden llamar emociones obligadas.

Algunas personas, ansiosas de hacer El Trabajo, suelen decir muchas veces cosas de este tenor: "Creo en el Trabajo, creo que me ayudará.

Me gustaría tanto saber a qué debo renunciar".

Hacen esta pregunta con ansiedad o aun trágicamente.

Por así decir, aprietan las manos y dicen: "¿Que tengo que abandonar?"

Pues bien, basta responderles que es exactamente esta manera de apretar las manos, esta actitud trágica, a lo que deben renunciar.

Deben comprender que están identificados con EL ESTAR ANSIOSOS y esta es la cosa misma que deben sacrificar.

¿Y qué es lo que las gentes deben discernir ante todo, aun antes de comprender de qué trata el Trabajo?

Es preciso que disciernan, a través de una prolongada observación de sí, que no tienen una Voluntad, sino muchas voluntades diferentes.

Cada "Yo" tiene a su turno una Voluntad diferente, por eso, ¿cómo pueden renunciar a la Voluntad?

El Trabajo dice que hay una sola cosa a la que pueden renunciar —al propio sufrimiento—. ¿Pero se imagina que las gentes sean capaces de entenderlo fácilmente? ¿Se imagina que es algo muy sencillo renunciar al propio sufrimiento mecánico?

Y sin embargo es la única cosa a la que podemos renunciar en nuestro presente nivel.

Renunciar a nuestro sufrimiento.

Dejar de sufrir inútilmente. ¿Tiene ello algo que ver con sus emociones negativas, con su compasión de si, con sus ideas personales sobre la significación aun no descubierta de su propia persona?

Sí, todo esto tiene que ver con su sufrimiento.

Cuando ha realizado algún acto de esta clase en si mismo sentirá una ligereza y felicidad que le mostrará que El Trabajo tiene mucha razón en lo que dice.

Vera por sí mismo la verdad de lo que enseña El Trabajo.

Y nadie puede hacer este Trabajo a no ser que empiece a ver la verdad de lo que enseña mediante su propia experiencia.

Ahora bien, renunciar al propio sufrimiento exige no identificarse con todo lo que se es al presente.

Exige que se empiece a discernir que se posee una psicología adquirida que reacciona de cierta manera mecánica de la cual es preciso separarse mediante un trabajo personal y sincero sobre uno mismo.

Y este es un movimiento hacia el verdadero lado de uno mismo, el lado interno, el lado esencial, que está bajo las 24 leyes del Destino.

El Destino es lo que deberíamos ser.

Todos los seres humanos fueron creados para llegar a ser algo mediante el Destino, y más se convierte un hombre o una mujer en el individuo esencial para lo que fue creado, menos serán las leyes bajo las cuales estará.

El Destino significa en realidad lo que fue ordenado primordialmente, nuestro propio y verdadero destino.

Cuando un hombre quiere realmente que este Trabajo forme parte de su vida, progresará inevitablemente hacia su crecimiento interior, hacia su destino interior.

Por cierto tal vez llegue a convertirse en algo completamente diferente de lo que era en la vida.

Muchas cosas accidentales, que pertenecen a su Personalidad, y en especial a su Falsa Personalidad, se apartaran de él.

Pero tal hombre hará realmente El Trabajo y llegará a un punto que a ciertas personas le es posible alcanzar, un punto que le da su verdadero centro de gravedad y su verdadero Ser.

Ya no será más un hombre artificial, un hombre inventado, que permanece en la superficie de las cosas, sino un Hombre Real.

El objeto de este Trabajo es el de hacer de nosotros hombres y mujeres reales, no gentes inventadas, gobernadas por la Falsa Personalidad, porque, como tales, nada nos puede suceder, o digamos, muy escasas cosas nos pertenecen realmente.

Si recuerda los principios del Trabajo, y si trata de poner su voluntad, tal como la tiene, de los "Yoes" que desean trabajar, a la persecución de estos principios, a la persecución de ciertas reglas que le fueron enseñadas, en especial sobre la charla equivocada, interior y exterior, si empieza a obedecer a la idea central que es preciso, por ejemplo, recordarse a sí mismo, cabe decir que está renunciando a su voluntad ordinaria, tal como es.

Siguiendo El Trabajo, meditando en lo que enseña, pensando en él, y llevándolo a su vida todos los días de una manera nueva, le será posible progresar hacia el verdadero lado de su persona y escapar así a la Ley de Accidente.

Desde un punto de vista no tiene que renunciar a nada, ni tampoco le han de decir que haga algo.

PUES GRAN PARTE DEL TRABAJO CONSISTE EN NO HACER ALGO QUE SIEMPRE SE HIZO.

Pero aquí es menester luchar mucho tiempo para comprender CUAN GENTILES SON las influencias del Trabajo.

Es preciso, por ejemplo, que renuncie a sus emociones negativas. ¿Qué significa renunciar a las emociones negativas?

En primer lugar significa que hay que seguir lo que dice El Trabajo.

¿Pero cómo puede renunciar a ellas?

Ante todo, tiene que observarlas, y luego tratar de no identificarse con ellas.

La mayoría de las personas, unos cinco minutos después de haberse levantado por la mañana, empiezan a identificarse con las emociones negativas, es decir, se identifican con sus habituales reacciones personales contra la vida.

No observan lo que les sucede por carecer simplemente de auto-observación en el sentido de Trabajo.

SE ENTREGAN AL ABANDONO.

No se recuerdan a sí mismas.

No se mantienen unidas internamente.

En otras palabras, al levantarse caen instantáneamente, en el sueño.

Se pasan el día atrayendo hacia sí situaciones y cosas que no les sucederían si se recordaran a sí mismas.

MEDIA HORA DE TRABAJO POR LA MAÑANA PRODUCE UNA NOTABLE DIFERENCIA EN TODO EL DÍA.

Todos ustedes comprenden muy bien lo que significa estar bajo la Ley de Accidente y la Ley de Destino.

Pero las gentes deben encontrarlo por sí mismas.

Las gentes muchas veces abren cartas en el momento en que se levantan.

Me pregunto por qué lo hacen. ¿Acaso es necesario sumergirse inmediatamente en los accidentes de vida sin haber levantado en uno mismo CIERTA RESISTENCIA A LA VIDA, sin haber tenido un instante sagrado de Recuerdo de Si consigo mismo, de modo que la vida y todos sus accidentes no irrumpan instantáneamente y ocupen toda la psicología?

Maurice Nicoll

1 comentario: