INFLUENCIAS A, B y C. Parte I
Es preciso que cada cual piense a menudo en lo que ha
comprendido sobre el significado de este sistema de enseñanza.
¿Cuál es la implicación de esta enseñanza?
¿De qué trata?
Por ejemplo, es preciso luchar con la identificación, con
los estados negativos, con la imaginación, con la consideración interna, con la
justificación de sí y con otras formas de mentira mecánicas, con la charla
mecánica, etc.
¿Por qué ha de empeñarse uno en examinar y romper topes y
justificaciones u observar actitudes mecánicas, o descubrir imágenes de uno
mismo?
¿Por qué se ha de luchar contra la falsa personalidad en
todas sus desagradables manifestaciones?
¿Por qué es necesario el recuerdo de sí?
En primer lugar, debe comprender que este sistema forma
un todo orgánico.
No basta tomar una pequeña parte que no esté conectada
con el resto.
No basta porque el significado de la enseñanza entera se
refleja en cada parte de ella, y con el fin de captar el significado de
cualquier parte de ella —tal como la que se refiere a la justificación de sí,
por ejemplo— es preciso tener una idea del todo.
Contemple, un momento, qué significa el que este sistema
sea un todo orgánico.
El significado de este trabajo en su conjunto y los
significados atinentes (pertenecientes) que derivan del significado general,
hasta el menor de ellos, están todos conectados los unos con los otros y dentro
unos y otros.
Su organización se asemeja a la de todas las cosas
vivientes, como por ejemplo la del cuerpo.
En el cuerpo las partes más pequeñas se unen para formar
las partes más grandes, y éstas se combinan para formar el cuerpo en su
conjunto.
Todo está en conexión y en relación con todo lo demás.
El conocimiento de este sistema exige el conocimiento de
los detalles y las partes y el todo; y si este sistema no fuera orgánico en el
sentido explicado anteriormente, esto sería imposible.
¿Qué es, pues, el verdadero conocimiento?
El verdadero conocimiento implica el conocimiento de la
parte en su relación con el todo —es decir, que el verdadero conocimiento es
relativo en este sentido.
Este es el verdadero significado del principio de
relatividad en el conocimiento, desde el punto de vista de este sistema.
Un ejemplo general sobre su significado es el siguiente:
Un hombre suele conocer todo con respecto a la aldea
donde vive, pero nada con respecto a la ciudad o el condado o el país donde
vive, o con respecto a los otros países, o con respecto al mundo en general.
No posee conocimiento relativo y así no puede ver cosa
alguna en sus justas proporciones, ni tampoco poseer un mayor conocimiento.
Es de suma importancia comprender esto.
Pero cuando el hombre tiene un conocimiento verdadero —es
decir, un conocimiento relativo—, el conocimiento de un hombre puede
acrecentarse en una forma correcta, de otro modo sólo resulta de ello la
parcialidad, con todos los males que le siguen, los que son más evidentes hoy que
en cualquier otra época del mundo.
Apliquemos ahora lo que hemos dicho a una parte
cualquiera del trabajo.
Tomemos el ejemplo de la justificación de sí.
Como es sabido, se dice, en conexión con el trabajo
práctico sobre sí, que es necesario observar la justificación de sí.
Pero si un hombre no ve por qué ha de observar la justificación
de sí en él y trabaja en contra de ella, está haciendo algo que no tiene
significado alguno para él, salvo que se le ordene hacerlo.
Si tal es el caso, estará trabajando de la manera más
externa posible.
Lo que está haciendo será superficial, no estará
realmente relacionado con él mediante un significado interior cualquiera.
Trabajar de esta manera no es más que ofrecer un apoyo
fingido al trabajo.
Y, aun peor, lo puede hacer por amor al merecimiento,
simplemente para decir que está trabajando, en especial si habla del trabajo.
Y no verá que en la raíz misma del sentimiento de placer
que le produce tal merecimiento, está la justificación de sí, la que sólo
vigoriza la falsa personalidad, pues no tiene nada de verídico o de genuino en
ella.
Comprenderá ahora por qué se dijo al comienzo de este
comentario que es preciso que cada cual piense por sí mismo el significado de
esta enseñanza.
Mientras no lo haga, hará todo de una manera vaga y
externa, sin, ver ni comprender de qué se trata, y sin tener fuerza alguna para
trabajar.
El significado otorga fuerza y cuanto más significa este
trabajo para usted tanto más lo afectará emocionalmente y tanto más fuerza
obtendrá de él.
Porque la fuerza mayor deriva del despertar del centro
emocional.
Empecemos ahora a ocupamos del significado de este
trabajo desde la escala más elevada.
Empecemos, desde la cumbre.
¿Qué significa este trabajo?
Todos ustedes han oído decir que existen en la vida dos
clases muy diferentes de influencias, denominadas respectivamente influencias A
y B en este sistema.
Las influencias A son creadas por la vida.
Surgen dentro de la vida de la humanidad mecánica a causa
del interés por los negocios, la acumulación de dinero, la ciencia, los
deportes, la política, las conquistas, las intrigas, el crimen, el poder, la
riqueza, la posición, la ostentación, las posesiones, y de todo interés
necesario por el alimento, la ropa, la vivienda, la ley, el orden, etc.
Basta abrir un periódico para ver qué significan las
influencias A y cómo son creadas por la vida y surgen dentro de la vida de la
humanidad.
Todos esos intereses desarrollan la personalidad, y con
el tiempo, de la personalidad, en especial de la falsa personalidad, surgen
otros intereses, que llegan a ser parte de la vida humana y que son nuevamente
influencias A.
Pero hay también en la vida influencias de una clase muy
distinta, llamadas en este sistema influencias B.
Estas no surgen de la vida.
Su fuente originaria es diferente.
No tienen nada que ver con los negocios, la acumulación
de dinero, la política, el deporte, etc.
Provienen del exterior del círculo de la vida mecánica.
En todas las edades y en todos los tiempos encontramos la
prueba de su existencia en cierta clase de literatura, en ciertas ideas
religiosas, en muchos escritos antiguos, en antiguas enseñanzas que se
conservaron, y a menudo en toda clase de formas enmascaradas, como las
alegorías, y los cuentos de hadas.
Es una sorprendente experiencia -para aquel que se ha
familiarizado con las ideas de este trabajo y ha empezado a comprender algo de
su verdadera significación abrir un libro escrito, digamos, hace mil o dos mil
años o aun más, y encontrar alguna oración que es, de alguna manera "el
puro trabajo".
¿Cuál es su explicación? ¿Por qué las ideas de este
sistema tienen tantas raíces? ¿Cuál es su significado?
Significa, para empezar, que el sistema de trabajo que
estamos estudiando no es en absoluto nuevo.
No es nuevo en el sentido de que no fue inventado
recientemente por algún hombre y fraguado por su propia mente, como alguna
pasajera teoría psicológica moderna.
El sistema que estudiamos es la presentación en una forma
adaptada a la época de algo que se había comprendido hace muchísimo tiempo, y
enseñado en un remoto pasado, acerca del hombre y sus posibilidades interiores.
Había sido comprendido y enseñado desde los albores de la
historia conocida, la cual es sólo una breve parte de toda la historia humana,
pero mucho antes, llegando a nuestras manos sólo en la forma de leyendas, mitos
y alegorías.
Siempre se impartió la misma enseñanza, pero se la había impartido
en diferentes formas exteriores, con diferentes vestiduras, con arreglo a las
circunstancias, según los tiempos y según la naturaleza del pueblo o de la raza
a la cual se la inculcaba.
Sólo ha cambiado en lo concerniente al estado general de
la gente, a su nivel de ser y a la profundidad de su sueño determinado por las
cosas que captan los sentidos externos.
Ahora bien, en la historia todos los rastros
concernientes a la idea de que el hombre es capaz de alcanzar algo de
incalculable valor, UN TESORO -(que no puede ser estimado)-, a través del trabajo
interior sobre sí, constituye lo que se denominan en este sistema las
influencias B.
Puesto que no se relacionan con la vida, su existencia en
la vida es inexplicable a menos que comprendamos que son esenciales para la
humanidad, a menos que la humanidad desee perecer en su totalidad en el odio y
la destrucción, lo cual es una posibilidad que está muy cerca de nosotros.
En el próximo comentario hablaré de la fuente originaria
de las influencias B a la luz de las ideas enseñadas en este sistema.
Pero si alguien desea pedir un claro ejemplo de las
influencias B que existen ahora en la vida, basta tomar como ejemplo EL NUEVO TESTAMENTO, o más bien, LOS CUATRO EVANGELIOS, que sólo contienen la enseñanza
de Cristo, y remitirse únicamente a las palabras escritas de Cristo.
Es evidente que las ideas contenidas en esas palabras no
son similares a las ideas pertenecientes a las influencias A —a los diarios— y evidentemente
se refieren a algo diferente de los fines ordinarios y de los intereses de la
vida, aunque, de modo sutil, tienen cierta relación con éstos.
Hasta ahora hemos visto que este sistema de trabajo es un
todo orgánico, y cada parte y detalle de él, tal como el detalle de la
justificación de sí, está relacionado con ideas que siempre existieron y fueron
enseñadas en todas las épocas.
Estas ideas y enseñanzas son siempre la misma cosa.
Se refieren siempre a la transformación de la vida.
No se refieren a la vida ni a los intereses de la vida,
sino a la transformación de sí mismo en relación con todo lo que le sucede cada
día en la vida, a la luz de una serie de ideas completamente nuevas y de fines
enteramente nuevos y de esfuerzos completamente nuevos.
Y cuando empiece a tratar de hacerlo, recuerde que
empieza a hacer algo que siempre fue enseñado a aquellos capaces de comprensión
y que la significación de lo que está haciendo es tan grande, tan profunda, tan
eterna que, aun cuando sólo capte un mero vislumbre de ello, sus emociones se
despertarán y verá en un relámpago lo que significa la valoración del trabajo,
la amplitud de la mente y el sueño de la humanidad.
Maurice Nicoll
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