LAS TRES OCTAVAS DEL ALIMENTO Y SU DESARROLLO. (II)

LAS TRES OCTAVAS DEL ALIMENTO Y SU DESARROLLO. (II)

Proseguimos con la segunda parte de esta exposición de Las tres octavas del alimento y su desarrollo.

“El alimento entra en el piso superior y pasa a la planta baja como Oxígeno 768. En el cuerpo se encuentra con cierto Carbono 192 y, mezclándose con este Carbono, se convierte en Nitrógeno 384. El Nitrógeno 384 se encuentra con otro Carbono, 96, y con la ayuda de este Carbono cambia de Oxígeno 384 a Nitrógeno 192. Esta es una octava ascendente, de modo que estas etapas representan las notas do, re, mi.”

“Octava ascendente” significa que, a partir de energías inferiores se van generando energías o Hidrógenos superiores en el cuerpo humano.

“En el punto en que mi 192 no puede desarrollarse más, entra otra clase de alimento: EL AIRE. Entra como Oxígeno 192. Se encuentra con cierto Carbono 48 y, CON SU AYUDA, SE TRANSFORMA en re 96, y esta producción de re 96 DA UN CHOQUE a mi 192 DE LA OCTAVA DE ALIMENTOS, posibilitándole pasar a fa 96. El conocimiento fisiológico no puede ir más allá de esto.

Fa 96 de la octava del aire se encuentra con un Carbono correspondiente y produce mi 48; y con la ayuda del mismo Carbono fa 96 de la octava de los alimentos se transforma en sol 48.

SOL 48 PUEDE DESARROLLARSE MÁS, PERO MI 48 DE LA OCTAVA DEL AIRE NO PUEDE, de modo que el desarrollo de la octava del aire se detiene en este punto. Sol 48 de la octava de alimentos pasa dentro de la 24, y la 24 dentro de si 12 y allí se detiene.”

Se detiene (cada una en un Hidrógenos de calidad diferente) la fabricación de energías superiores a partir del aire y también la que se realiza a partir de los alimentos corrientes que ingerimos.

“Las impresiones entran como do 48, pero no pueden desarrollarse más, porque en su lugar de entrada NO HAY CARBONO 12 que las ayude. La naturaleza no proveyó esto, o más bien no proveyó lo bastante como para producir algún efecto considerable, de modo que do 48 no se transforma, y las tres octavas se detienen en eso.”

Comienza la octava de impresiones que consiste en que todas nuestras percepciones a través de la vista, oído, olfato, gusto y tacto, más las impresiones que provienen de nuestro cuerpo, interiormente, no son más que energías que, si estamos conscientes de ellas en el momento de penetrar en nosotros, -como colores, sonidos, etc.- son TRANSFORMADAS EN ENERGÍAS SUPERIORES PSÍQUICAS dentro de nosotros y aprovechadas para el desarrollo superior consciente.

Hasta aquí, el estudiante del Cuarto Camino debe realizar un esfuerzo para comprender y poder aplicar esta sabiduría a la incorporación de estas energías superiores en sí mismo.

“Piensen en este diagrama y conéctenlo con lo dicho antes, que LA NATURALEZA TRAE AL HOMBRE HASTA CIERTO ESTADO Y LUEGO LO DEJA PARA QUE SE DESARROLLE ÉL MISMO. La naturaleza da posibilidades al hombre, pero no desarrolla esas posibilidades. Le posibilita vivir, le provee aire, pues de otro modo la primera octava no podría seguir, PERO EL RESTO DEBERÁ HACERLO ÉL MISMO. La máquina está dispuesta de tal modo que el aire entra en el momento correcto y con la consistencia correcta, y da un choque mecánico.”

En palabras de fácil comprensión traduciremos este último párrafo diciendo que la naturaleza sólo provee a un desarrollo del hombre que podríamos definir como  de una inteligencia más o menos mecánica -no consciente o profunda- y un estado interior que es presa de un fuerte nivel de sueño o ilusión; es un estado que no capta la realidad auténtica ni de sí mismo ni de los demás y que está muy alejado de la conciencia superior a la que el ser humano es acreedor si quiere salir del estado lamentable de postración en que se encuentra como juguete de las circunstancias y de sus fuerzas interiores descontroladas; de un estado de frustración interior.

“Es importante entender que el Diagrama de los Alimentos o el Diagrama de la Nutrición consiste en tres etapas. La primera etapa que acabo de describir demuestra cómo ocurren las cosas en el hombre corriente: la octava de los alimentos sigue todo el trayecto desde do 768 hasta si 12; hay tres notas de la octava del aire y una nota de la octava de las impresiones. SI QUEREMOS DESARROLLARNOS MÁS, debemos aumentar la producción de las materias superiores y a fin de hacer eso, debemos entender y saber cómo hacerlo, no sólo teóricamente sino también concretamente, porque requiere largo tiempo aprender cómo usar este conocimiento y REALIZAR LOS ESFUERZOS CORRECTOS.”

Esta parte se explica por sí misma sin necesidad de más comentarios por mi parte.

“SI SABEMOS CÓMO TRAER AL CARBONO 12 al lugar correcto y si podemos realizar el esfuerzo necesario, el desarrollo del aire y de las octavas de las impresiones va más allá. La segunda etapa muestra qué sucede cuando se ha dado el choque correcto. Do 48 de la octava de las impresiones se transforma en re 24 y mi 12. La octava del aire recibe un choque de la octava de las impresiones, y mi 48 se transforma en fa 24, sol 12 e incluso una pequeña cantidad de la 6. Deben entender qué el aire está saturado de hidrógenos superiores que, en ciertos casos, puede ser retenido por el organismo en el proceso respiratorio. Pero la cantidad de hidrógenos superiores que podemos obtener del aire es muy pequeña. Esta etapa representa el trabajo de la máquina humana con un choque mecánico y un choque consciente.”

Medítese esta parte observando el diagrama y pensando profundamente en lo que requiere por parte del aspirante. Se trata de un trabajo para el despertar de la consciencia superior. Por tanto, requiere esfuerzo.

“Esta tercera etapa, muestra qué sucede cuando se da UN SEGUNDO CHOQUE CONSCIENTE en el lugar correcto. El primer choque consciente es necesario en do 48. El segundo choque consciente es necesario donde mi 12 de la octava de las impresiones y si 12 de la octava de los alimentos se detuvo en su desarrollo y no pueden ir más allá por sí mismos. Aunque hay en el organismo CARBONOS que lo ayudarían a transformarse, están muy lejos y no pueden alcanzarse, de modo que es necesario otro esfuerzo. Si conocemos su naturaleza y podemos producir este segundo choque consciente, mi 12 se desarrollará en fa 6, y si 12 en do 6. El esfuerzo debe empezar desde mi 12, de modo que debemos entender qué es mi 12 psicológicamente.”

El mismo comentario que para el fragmento anterior.

“A esto podemos llamarlo nuestras emociones corrientes, es decir, todas las emociones fuertes que podemos tener. Cuando  nuestras emociones llegan a cierto grado de intensidad, está mi 12 en ellas. Pero en nuestro estado actual, sólo nuestras emociones desagradables llegan realmente a mi 12; nuestras emociones desagradables corrientes siguen siendo habitualmente 24. No es que nuestras emociones desagradables intensas sean realmente mi 12, sino que se basan en éste y lo necesitan a fin de ser producidas. De modo que, el comienzo de este segundo esfuerzo y preparación para él, es el trabajo sobre las emociones negativas.”

Se explica en qué consiste el segundo choque consciente, es decir, el trabajo sobre las emociones negativas.

“Este es el esbozo general del trabajo del organismo humano y de cómo este trabajo puede mejorarse. Es importante entender dónde son necesarios los choques conscientes, porque si se entiende esto, les ayudará a entender muchas otras dificultades del Diagrama de los Alimentos.

Deben también entender que estas tres octavas no son de igual fuerza. Si toman la fuerza de la octava de los alimentos, verán que da ciertos resultados, ciertos efectos que pueden medirse.

Aunque la materia tomada del aire representa un papel importantísimo, la octava del aire representa una cantidad pequeñísima de hidrógenos, mientras LA OCTAVA DE LAS IMPRESIONES ES MUY PODEROSA y puede tener un significado enorme en relación con el recuerdo de sí, los estados de consciencia, las emociones, etc. De modo que podemos decir que la relación de las tres octavas no es igual, porque una tiene más sustancia, otra menos sustancia.

Esta es nuestra ALQUIMIA INTERIOR, la transmutación de los metales bajos en metales preciosos. Pero toda esta alquimia está dentro de nosotros, no fuera.”

Ouspensky