martes, 31 de julio de 2012

MEMORIA-TRABAJO



MEMORIA-TRABAJO

Incuestionablemente cada persona tiene su propia Psicología particular, esto es irrebatible, incontrovertible, irrefutable.

Desafortunadamente las gentes nunca piensan en esto y muchos ni lo aceptan debido a que se hallan atrapados en la mente sensorial.

Cualquiera admite la realidad del cuerpo físico porque lo puede ver y palpar, empero la Psicología es cuestión distinta, no es perceptible para los cinco sentidos y por ello la tendencia general a rechazarla o simplemente a subestimarla y despreciarla calificándose de algo sin importancia.

Indubitablemente cuando alguien comienza a AUTO-OBSERVARSE es señal inequívoca de que ha aceptado la tremenda realidad de su propia Psicología.

Es claro que nadie intentaría auto-observarse si no encontrara antes UN MOTIVO FUNDAMENTAL.

Obviamente quien inicia la auto-observación se convierte en un sujeto muy diferente a los demás, de hecho indica la POSIBILIDAD DE UN CAMBIO.

Desafortunadamente la gente no quiere cambiar, se contenta con el estado en que vive.

Causa dolor ver cómo las gentes nacen, crecen, se reproducen como bestias, sufren lo indecible y mueren sin saber por qué.

CAMBIAR ES ALGO FUNDAMENTAL, pero ello es imposible si no se inicia la auto-observación psicológica.

Es necesario empezar a verse a sí mismo con el propósito de auto-conocernos, pues en verdad el humanoide racional no se conoce a sí mismo.

Cuando uno descubre un defecto psicológico, de hecho ha dado un gran paso porque esto le permitirá estudiarlo y hasta ELIMINARLO RADICALMENTE.

En verdad que nuestros defectos psicológicos son innumerables, aunque tuviéramos mil lenguas para hablar y paladar de acero no alcanzaríamos a enumerarlos a todos cabalmente.

Lo grave de todo esto es que no sabemos medir el espantoso realismo de cualquier defecto; siempre le miramos en forma vana sin poner en él la debida atención; lo vemos como algo sin importancia.

CUANDO ACEPTAMOS la doctrina de los muchos Y ENTENDEMOS el crudo realismo de los siete demonios que Jesús el Cristo sacó del cuerpo de María Magdalena, ostensiblemente nuestro modo de pensar con respecto a los defectos psicológicos, sufre un cambio fundamental.

No está de más afirmar en forma enfática que la doctrina de los muchos es de origen Tibetano y Gnóstico en un ciento por ciento.

En verdad que no es nada agradable saber que dentro de nuestra persona viven cientos y miles de PERSONAS PSICOLÓGICAS.

Cada DEFECTO PSICOLÓGICO es una persona diferente existiendo dentro de nosotros mismos aquí y ahora.

Los siete demonios que el Gran Maestro Jesús el Cristo arrojó del cuerpo de María Magdalena son los siete pecados capitales: Ira, Codicia, Lujuria, Envidia, Orgullo, Pereza, Gula.

Naturalmente cada uno de estos demonios por separado es cabeza de legión.

En el viejo Egipto de los Faraones, el iniciado debía eliminar de su naturaleza interior a los demonios rojos de SETH si es que quería lograr EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA.

Visto el realismo de los defectos psicológicos, EL ASPIRANTE DESEA CAMBIAR, no quiere continuar en el estado en que vive con tanta gente metida dentro de su psiquis, y entonces INICIA LA AUTO-OBSERVACIÓN.

A medida que nosotros progresamos en el trabajo interior podemos verificar por sí mismos un ordenamiento muy interesante en el SISTEMA DE ELIMINACIÓN.

UNO SE ASOMBRA cuando descubre orden en el trabajo relacionado con la eliminación de los múltiples agregados psíquicos que personifican a nuestros errores.

Lo interesante de todo esto es que tal orden en la eliminación de defectos se realiza en forma graduativa y se procesa de acuerdo con la Dialéctica de la Conciencia.

Nunca jamás podría la dialéctica razonativa superar la formidable labor de la dialéctica de la conciencia.

Los hechos nos van demostrando que el ordenamiento psicológico en el trabajo de eliminación de defectos es establecido por NUESTRO PROPIO SER INTERIOR PROFUNDO.

Debemos aclarar que existe una diferencia radical entre el Ego y el Ser. El Yo jamás podría establecer orden en cuestiones psicológicas, pues en sí mismo es el resultado del desorden.

Solo el Ser tiene poder para establecer el orden en nuestra psiquis. El Ser es el Ser. La razón de ser del Ser es el mismo Ser.

El ordenamiento en el trabajo de auto-observación, enjuiciamiento y eliminación de nuestros agregados psíquicos, va siendo evidenciado por el sentido juicioso de la auto-observación psicológica.

En todos los seres humanos se halla el sentido de la auto-observación psicológica en estado latente, mas se desarrolla en forma graduativa a medida que vayamos usándolo.

Tal sentido nos permite PERCIBIR DIRECTAMENTE y no mediante simples asociaciones intelectuales, los diversos yoes que viven dentro de nuestra psiquis.

Esta cuestión de las extra-percepciones sensoriales comienza a ser estudiada en el terreno de la Parapsicología, y de hecho ha sido demostrada en múltiples experimentos que se han realizado juiciosamente a través del tiempo y sobre los cuales existe mucha documentación.

Quienes niegan la realidad de las extra-percepciones sensoriales son ignorantes en un ciento por ciento, bribones del intelecto embotellados en la mente sensual.

Sin embargo, el sentido de la auto-observación psicológica es algo más profundo, va mucho más allá de los simples enunciados parapsicológicos, nos permite la auto-observación íntima y LA PLENA VERIFICACIÓN del tremendo realismo subjetivo de nuestros diversos agregados.

El ordenamiento sucesivo de las diversas partes del trabajo relacionadas con el tema este tan grave de la eliminación de agregados psíquicos, nos permite inferir una "MEMORIA-TRABAJO" muy interesante y hasta muy útil en la cuestión del desarrollo interior.

Esta MEMORIA-TRABAJO, si bien es cierto que puede darnos distintas “fotografías” psicológicas de las diversas etapas de la vida pasada, juntadas en su totalidad traerían a nuestra imaginación una ESTAMPA VIVA y hasta repugnante de LO QUE FUIMOS ANTES DE INICIAR EL TRABAJO PSICO-TRANSFORMISTA RADICAL.

No hay duda de que jamás desearíamos regresar a esa horrorosa figura, viva representación de lo que fuimos.

Desde este punto, tal “fotografía psicológica” resultaría útil como medio de confrontación entre un presente transformado y un pasado regresivo, rancio, torpe y desgraciado.

La MEMORIA-TRABAJO se escribe siempre a base de sucesivos eventos psicológicos registrados por el centro de auto-observación psicológica.

Existen en nuestra psiquis ELEMENTOS INDESEABLES que ni remotamente sospechamos.

Que un hombre honrado, incapaz de tomarse jamás nada ajeno, honorable y digno de toda honra, descubra en forma insólita una serie de “yoes” ladrones habitando en las zonas más profundas de su propia psiquis, es algo espantoso, mas no imposible.

Que una magnífica esposa llena de grandes virtudes o una doncella de exquisita espiritualidad y educación magnífica, mediante el sentido de la auto-observación psicológica descubra en forma inusitada que en su psiquis íntima vive un grupo de “yoes” prostitutas, resulta nauseabundo y hasta inaceptable para el centro intelectual o el sentido moral de cualquier ciudadano juicioso, mas todo eso es posible dentro del terreno exacto de la auto-observación psicológica.

Tomado del libro “La Gran Rebelión” Cap. XIII
Por: Samael Aun Woor

UNA FORMA ESPECIAL DE AUTO-OBSERVACIÓN



UNA FORMA ESPECIAL DE AUTO-OBSERVACIÓN

No cabe admitir la posibilidad de una observación continua.

Así como es imposible observar continuamente un objeto exterior, así tampoco lo es observar continuamente un objeto interior en nosotros mismos.

Hay una ventaja, empero, en lo que respecta a la auto-observación —a saber, que nos llevamos a nosotros mismos de modo que PODEMOS OBSERVARNOS en un momento cualquiera si se nos ocurre hacerlo—.

Sin embargo, aun así no nos observamos de un modo fresco, sino de una manera más bien rancia, mediante las asociaciones.

Observamos lo que siempre observamos —un proceso opaco carente de luz—.

SI PRACTICÁRAMOS LA OBSERVACIÓN DE CADA CENTRO, ALGO DE LUZ PENETRARÍA EN NOSOTROS.

SI OBSERVAMOS EN NOSOTROS MISMOS LO QUE VEMOS EN LOS OTROS, PENETRA MUCHO MÁS LUZ.

En este caso, por cierto deja de ser una auto-observación asociativa que no es por supuesto observación sino un proceso mecánico.

Toda auto-observación que nos puede ser útil ES CONSCIENTE.

Esas auto observaciones conscientes son, como se dijo, observaciones no continuas.

Son consideradas como eventos discretos, discontinuos, de una clase especial que de ordinario la gente experimenta pocas veces.

Estos eventos discretos —por lo cual quiero decir separados— y discontinuos están sujetos sin embargo, a un ordenamiento definido.

Están puestos en orden y forman UNA MEMORIA ESPECIAL sobre la cual les llame la atención anteriormente y que denomine MEMORIA-TRABAJO.

Si no la hay el trabajo personal está a su nivel mínimo.

Este ordenamiento de observaciones conscientes de uno mismo constituye EL ACCIONAR DE LOS CENTROS MISMOS, y debe dejarse a ellos, porque si la parte formatoria (parte externa) del Centro Intelectual interviene puede estropear su correcto ordenamiento. Muchas observaciones están conectadas emocional o sensorialmente; por ejemplo, aquellas que formatoriamente no se creen posibles.

El resultado de todo este trabajo oculto de ordenamiento es llegar a tomar “fotografías” completas de uno mismo —al cabo de muchos y constantes esfuerzos—.

NADA HAY MÁS VALIOSO QUE LA POSESIÓN DE UNA DE ESTAS “FOTOGRAFÍAS” DE TAMAÑO NATURAL.

Con la posesión de una de estas “fotografías”, que se logró REUNIENDO LOS TROZOS que el obrar de los centros suministró mediante centenares de instantáneas auto-observaciones, breves pero conscientes, NOS SALVAMOS del poder inconsciente de todo lo que está representado en esa “fotografía”.

Sabemos que el objeto de la observación de sí es dejar penetrar la luz de la conciencia en todo aquello que en nosotros está en la oscuridad.

Somos inconscientes de todo lo que en nosotros esta en las tinieblas.

La inconciencia son las tinieblas, y las tinieblas es la inconciencia.

El único remedio es la conciencia, que es la luz.

La luz vence las tinieblas.

Por mucho tiempo no entendemos lo que esto significa, oyendo las palabras con los oídos y no con la mente.

Sabemos que todo lo que llevamos a la luz de la conciencia pierde el poder que tiene sobre nosotros si permanecemos inconscientes —esto es, en nuestras inexploradas tinieblas interiores—.

OPERANDO DESDE NUESTRAS TINIEBLAS LOGRA TENER UN GRAN PODER Y EXTRAORDINARIA FASCINACIÓN.

¿Cuál sería el objeto de una auto-observación consciente realizada de tal modo que ilumine las tinieblas si esto no pudiera suceder?

Si, como dije, las gentes no se dan cuenta de lo que significa.

En su actual estado son incapaces de relacionar la luz con la conciencia, porque estas palabras son diferentes.

Y por esta razón no comprenden la observación de si o cual es su utilidad.

No captan que, a menos de dejar penetrar cada vez más la luz de la conciencia en nosotros, no podremos cambiar.

Todo aquello de lo cual somos interiormente inconscientes, todo aquello que está en las tinieblas de la inconciencia, permanece sin cambio alguno y conserva toda su actividad.

Ahora bien, todo El Trabajo se basa en la Conciencia —en el poder de la Conciencia para equilibrarnos y así curarnos—.

Porque una vez que una cosa de la cual no nos dábamos cuenta llega a sernos consciente Y ES VISTA en relación con otras cosas de las que ya somos conscientes, cobra su tamaño exacto y se ajusta a su lugar apropiado o se aprecia como ridícula y desprovista de poder.

Esto es el equilibrio mediante la conciencia.

Ya no puede desempeñar más el papel de un bandido violento y malvado que libra un combate en la región interior de la conciencia.

Esos bandidos internos nos convierten muchas veces en el niño maleducado, difícil, pesado, endomingado, etc.

Si se lo expone a plena luz parece ridículo.

Ocurre lo mismo con la acción de los topes y justificaciones que impiden lograr una plena conciencia y de este modo la conciencia real.

Ya sabrán algunos de ustedes que tienen CONTRADICCIONES INTERIORES que los llevan eventualmente a sufrir una caída.

Los dos lados de las contradicciones deben confrontarse muy a menudo a la luz de la conciencia.

No hay otro remedio.

El remedio estriba precisamente EN UNA LUZ SIMULTANEA —no en la luz que ilumina un lado y luego el otro.

Ahora bien, regresemos a la cosa más valiosa que poseemos —la “fotografía” de tamaño natural —.

Se dijo que nos salvaba del poder inconsciente de todo lo que estaba representado en ella.

Se debe ello a que todo lo que estaba representado en ella llegó a sernos consciente, en un momento o en otro, por un rayo momentáneo de observación. Esto es, la conciencia con el paso de los años HA TOCADO cada parte de dicha “fotografía”.

Si —pero organizar todas estas observaciones momentáneas, esos eventos personales discontinuos, en una “fotografía” de tamaño natural no es nuestro trabajo—.

Nosotros no vemos las conexiones existentes entre nuestras observaciones.

PERO ALGO EN NOSOTROS LO HIZO Y NOS PRESENTÓ FINALMENTE LA “FOTOGRAFÍA”.

"Esto", dice, "es un aspecto de su vida que ya no puede encarcelarlo más".

No veíamos todas las relaciones existentes entre una parte y otra que ahora nos permite trazar esa “fotografía” de gran tamaño.

Porque esta “fotografía” de gran tamaño es la unión y el ordenamiento de todas esas instantáneas separadas y en apariencia sin relación alguna y que llegan a ser un todo viviente.

Aquello que tenía poder en nosotros y a cuyo servicio estamos mientras permanecía en las tinieblas de la inconciencia se ha vuelto objetivo.

Una “fotografía” de esa clase, una “fotografía” de tiempo-viviente, está más allá del poder de la palabra porque, como todo lo proveniente de LOS CENTROS SUPERIORES, posee doble significación y doble uso.

Basta decir que aquello que era subjetivo se ha vuelto objetivo y aquello de lo cual éramos inconscientes ha llegado a ser consciente.

Desde este punto de vista cabe decir que este Trabajo enseña una clase especial de “fotografías”.

Contando con una “fotografía” que nos sirva de estudio ya no se podrá ser mas como antes y la conciencia objetiva no estará muy lejos.

 Señalaré ahora unas pocas cosas que se pueden aplicar a todos.

Si fuéramos plenamente conscientes no necesitaríamos este Trabajo. No existiría en este planeta.

Pero no somos plenamente conscientes.

Si lo fuéramos, seriamos plenamente conscientes de nuestros prójimos y ellos de nosotros.

Nos veríamos entonces en los otros y los otros en nosotros y el odio y las guerras cesarían, entre otras cosas.

Cada uno de ustedes debe alcanzar y se espera que alcance el estado de discernimiento interior que permite ver que hay mucho en usted que se hace cargo de usted y que usted en la actualidad es inconsciente de ello.

Si no lo puede ver se sentirá probablemente lleno de rebeldía y se resistirá al Trabajo, abierta o silenciosamente, como lo hacen algunos.

Intente darse cuenta de su necesidad del Trabajo.

Trate de darse cuenta, aunque sea en teoría, que en usted hay muchas personas internamente que no son usted, de quienes no tiene conciencia y así nada sabe de ellas, que lo dominan secreta y continuamente y le hacen hacer y decir lo que desean, de modo que usted no puede decir que su vida le es propia.

No crea nunca que en su actual estado usted es una persona bien equilibrada.

Esta creencia hace que usted sea rígido y lento.

Usted es unilateral; y cuanto más unilateral sea usted tanto mas creerá que es equilibrado.

Recuerde que un hombre equilibrado es multilateral y flexible.

Repare en que en modo alguno se comporta conscientemente en todo momento.

Si cree hacerlo, usted es simplemente un insensato y está profundamente dormido.

Usted no es lo que cree ser.

Pero usted es muchas cosas que no cree ser y no está en lo mínimo consciente de ello.

No se requiere un gran acrecentamiento de conciencia mediante la auto-observación para que sospeche que esto es lo que ocurre en realidad.

Una persona debería sospechar de sí misma, no de las otras.

Pues bien, es inútil negarse a admitir estas pocas afirmaciones extraídas del Trabajo.

Hacerlo señala meramente una dignidad ofendida, lo cual es muy común.

El Trabajo, desde luego, es todo lo CONTRARIO A LOS ELOGIOS.

Les recordaré finalmente que Gurdjeff dijo que debemos mover el cerebro todos los días, además de otras cosas.

Dijo asimismo que este Trabajo se propone hacernos pensar de una manera nueva —tanto acerca de nosotros mismos como de la vida en este planeta—.


Maurice Nicoll

lunes, 30 de julio de 2012

¿QUÉ ES UN NUEVO QUERER?



¿QUÉ ES UN NUEVO QUERER?

Empecemos por comprender algo acerca de lo que es LA VOLUNTAD.

En primer lugar, QUERER Y PENSAR SON DOS COSAS DIFERENTES, pero solemos confundirlas.

Es necesario observar claramente en uno mismo que no somos capaces de distinguir entre el querer y el pensar.

Tienen UN SABOR diferente.

En nosotros, EL QUERER está conectado con EL LADO EMOCIONAL mientras que el pensar pertenece al Centro Intelectual.

Pues bien, estos dos lados de una persona no trabajan armoniosamente juntos.

No se puede decir que uno siempre quiere lo que piensa, ni tampoco que uno piensa lo que quiere.

Un hombre puede pensar que debería fumar o comer menos.

Pero esto no significa que quiere hacerlo y lo hace.

Si pudiéramos ver en una visión de conciencia expandida todo nuestro pensar a lo largo de la vida y en una segunda visión todo lo que hemos querido, NOS SORPRENDERÍA LA DIFERENCIA.

En realidad estos dos registros existen interiormente en cada persona.

Cabe agregar aquí que EL NIVEL DE SER de un hombre o una mujer está en relación mucho más estrecha CON LO QUE HA QUERIDO que con lo que haya pensado.

Pero puesto que confundimos el pensar y el querer no observamos y estudiamos la acción del querer en nuestra vida para distinguirla del pensar.

Así no vemos nuestra vida como voluntad.

Puesto que el trabajo de cada centro y cada parte de un centro tiene en nosotros un SABOR INTERIOR diferente, tendríamos que ser capaces de lograrlo.

ES POSIBLE LOGRARLO SI NOS LO PROPONEMOS.

El resultado, empero no es halagador aunque muy interesante.

Pero si no renunciamos a pensar “CUAN MARAVILLOSOS SOMOS” (En nuestro orgullo y vanidad), es preferible no intentarlo, sino seguir nuestra vida de ilusiones y disgustos.

Pero hoy solo deseo referirme a lo que puede y significa una nueva voluntad.

La voluntad está relacionada con lo que nos gusta y con lo que amamos.

LO QUE UN HOMBRE AMA LO QUIERE Y LO QUE QUIERE LO HACE, ya sea en secreto o francamente.

Una nueva voluntad significa seguir un nuevo rumbo.

Pero si uno deja de gustar o de amar algo —tal como amarse a sí mismo— se lo querrá cada vez menos.

Ahora bien, MEDIANTE LA OBSERVACIÓN, una persona puede no gustar de una parte de si, de algo en ella misma.

Entonces ya no lo querrá tanto como lo hacía cuando no lo veía claramente.

Pero mientras se mantenga el “amor de sí” o auto-simpatía, “La Selva” no descubierta, inexplorada, prehistórica que es “el amor de sí”, permitirá sin saberlo que quiera todo lo que le pertenece, POR IGNORAR LOS ENEMIGOS, los "Yo" malvados que oculta, por no ser consciente de lo que hay en “La Selva”.

Entre otras cosas significa que dicha persona ya sea abiertamente o en secreto siempre quiere SALIRSE CON LA SUYA.

Esta es voluntad segun el amor de sí.

Este es un querer indiscriminado, y significa en realidad que todas las cosas en esa “selva”, todas las cosas que se llaman a sí mismas con el nombre de dicha persona, alimentan su propia voluntad.

Algunas gritan de rabia si algo les impide hacerlo.

De paso, hay papagayos gritones en “La Selva” de todas las personas, que hablan y hablan y contribuyen a empeorar las relaciones cotidianas humanas cuando no las destruyen.

Ahora bien, si pudiéramos mediante la auto observación y el auto-estudio dejar de amarnos a nosotros mismos tanto (Auto-simpatía), no desearíamos hacer nuestra santa voluntad.

Esto liberaría energía.

Si viéramos mejor a que nos asemejamos no nos amaríamos tanto (Auto-simpatía).

No criticaríamos tanto a los otros ni trataríamos de vencerlos (secreta o abiertamente).

El “amor de si”  (Auto-simpatía) es “el principal amor” y extrae cantidades de energía en todo momento.

Ser más tolerante, mediante auto-humillaciones concientes hechas a solas durante El Trabajo sobre si y sobre el egoísmo, PONDRÁ EN LIBERTAD ALGO DE FUERZA que nos permitirá prestar atención a lo que los otros desean en vez de prestarla a lo que deseamos.

En suma, LOGRAREMOS un poquito de nueva voluntad —como un niñito— a expensas del amor de si en disminución.

Ahora bien, si un hombre sigue amando las mismas cosas, seguirá queriéndolas y haciéndolas.

En este caso no habrá nueva voluntad.

Sus energías son completamente usadas en el círculo de sus intereses.

Seguirá siempre el mismo rumbo.

Maurice Nicoll


EL PENSAMIENTO CRISTALIZADO



EL PENSAMIENTO CRISTALIZADO

Los pensamientos cristalizados forman “LAS ACTITUDES”.

Si una persona piensa continuamente de cierta manera, todos esos pensamientos CRISTALIZAN EN UNA “ACTITUD”.

Supongamos que usted siempre pensó que no le prestaban la atención que merecía.

Se ha identificado con ese pensamiento miles y miles de veces.

Con el tiempo esos miles de pensamientos similares llegan a formar un sólido depósito en la mente.

Esto se llama cristalización.

Tal cristalización de pensamientos similares forma una “actitud”, de modo que tiene en usted una “actitud” hacia las demás personas que ha sido formada por haber pensado una y otra vez que los otros no le prestan la atención debida.

Convendrá conmigo que tal cristalización que forma esta "actitud" particular no es infrecuente y puede observarse en muchas personas que conoce.

Muy bien, pero ¿y usted?

En El Trabajo hay que empezar siempre consigo mismo.

¿Acaso lo ha observado obrar silenciosamente en su propia vida?

Es causa de mucha infelicidad tanto para usted como para los otros.

Es componente muy poderoso de esa forma de consideración interna llamada EL HACER CARGOS HACIA LOS OTROS.

Devora nuestra fuerza todos los días y así produce una secreta enfermedad interior del espíritu.

Hace que uno sea extremadamente susceptible o quisquilloso o cambiante o produce manifestaciones similares de debilidad.

Pero además de todos los males que su presencia pone de manifiesto en nuestra vida psíquica —y asimismo en nuestra vida somática o corporal— el mayor mal al que está ligado, es el de sernos inaccesible, obrando silenciosamente en las tinieblas que están mas allá de nuestra conciencia.

Pues bien, tenemos aquí una de las varias dificultades de la Primera Línea de Trabajo, que es el trabajar sobre si, empezando con la auto-observación.

Esta es la dificultad: uno llega a darse cuenta y nota ocasionalmente las cualidades de algunos de nuestros pensamientos.

Si mas tarde una persona aprende a concentrarse, por lo cual quiero decir llegar a aquietarse en sí misma, permanece entonces inmóvil en medio del carrusel y es testigo de una extraordinaria multitud, de la cual muchos son sub humanos y casi siempre grotescos y deformados, o simplemente malvados.

Esos son los pensamientos sobre los cuales una persona está por lo general montada.

Si se identifica con uno de ellos se aparta del centro y gira en redondo —esto es, ella y el pensamiento llegan a ser uno y entonces dice: "yo pienso".

PERO SI NO PUEDE OBSERVAR cada vez más los diversos pensamientos que le llegan y por ese método PODER EXTRAER DE ELLOS cada vez más el sentimiento de yo, no puede llegar a observar una “actitud”.

Esta es la dificultad.

Una vez que un sistema de pensamientos similares ha llegado a cristalizarse en una “actitud” ya no es más directamente observable.

Ha llegado a formar parte de una persona y actúa invisible y automáticamente sin que se entere de ello.

Ahora bien, un pensamiento no la hace necesariamente actuar, pero una “actitud” sí.

En el ejemplo dado, dicha persona no seguirá pensando que no le prestan la atención que merece, pero seguirá actuando como si fuera así y haga lo que hiciere no detendrá esa actitud que no solo la impulsa a actuar de cierta manera sino que LE EXTRAE DIARIAMENTE SU FUERZA.

El secreto de su poder reside en su situación —esto es, opera un poco mas allá del alcance de nuestra auto-observación directa—.

ESTA FUERA DE LA REDUCIDA AREA DE CONCIENCIA EN LA QUE SE MORA DE COSTUMBRE EN LA VIDA.

En suma, nos es inaccesible tal como son las cosas, esto es, mientras sigamos aferrados al sentimiento corriente de uno mismo que es lo mismo que permanecer (a toda costa) en la pequeña área de conciencia donde se mora internamente.

Pero una SINCERA práctica de la auto-observación lleva gradualmente a la conciencia las cosas que están en las sombras y estas, a su vez, HACEN SALIR las cosas que permanecen en las tinieblas.

Si se empieza a acrecentar la conciencia de uno mismo mediante la observación de lo que es accesible, luego, al cabo de un tiempo (segun nuestra capacidad de aguantar un choque) UNO LLEGA A DARSE CUENTA de la existencia de uno mismo —nuestro modo de ser psíquico—, de las cosas que no nos atribuíamos a nosotros mismos sino solo a los otros.

Recuerden que proyectamos a los otros aquello de lo cual no somos conscientes en nosotros mismos —un encantador artificio al cual todos apelamos y que tanto contribuye a “la paz" y "armonía” de la vida humana en nuestro planeta.

Ahora bien, tenemos aquí otro ejemplo de pensamientos cristalizados.

Supongamos que una persona ha empezado a pensar en una temprana etapa de su vida que la gente no gusta de ella.

Se ha entregado libremente a ese pensamiento y sin traba alguna.

Ha tenido el mismo pensamiento una y otra vez, año tras año, hasta que ha cristalizado en una “actitud”.

Es ahora una persona que ha logrado mucho éxito, rodeada de amigos que la quieren.

Pero hay en ella algo que anda mal, una mirada triste, lejana, una queja.

La “actitud” está obrando en secreto, extrayendo su fuerza, sin que lo sepa.

Pues bien, hay una cosa curiosa en lo relativo a la “actitud”.

Como dije, una persona puede observar sus pensamientos pero no sus “actitudes”: asimismo un pensamiento no la hace necesariamente actuar, pero una “actitud” siempre la hace, sin que se dé cuenta en absoluto de ello.

Dicha persona suspira, tiene una mirada triste, lejana; o actúa como si la hubieran agraviado, o parece sorprendida cuando se le da algo, etc.

Todo ello es causado por la “actitud” que obra en el trasfondo de su personalidad.

Las “actitudes” escondidas la hacen actuar mecánicamente —en suma, hacen que suspire, que parezca desdichada, que actúe como si la hubiesen abandonado, y así sucesivamente— aunque no haya razón exterior alguna para que esto sea así.

La consume.

Le extrae su fuerza, como el gusano devora en secreto la rosa.

La “actitud” ejerce su maligno poder desde su oscura morada.

A menudo la acompañan exquisitas formas de auto-conmiseración.

Es en verdad uno de los poderes de las tinieblas.

Esta clase de sufrimiento inútil es extremadamente común.

Extrae enormes cantidades de fuerza de la humanidad.

Maurice Nicoll

domingo, 29 de julio de 2012

LA TRANSFORMACION DEL SIGNIFICADO



LA TRANSFORMACION DEL SIGNIFICADO

Pensamos torpemente, y las emociones personales nos interrumpen de continuo.

Sentimos resentimiento y nuestro pensamiento se raya y rompe como una pantalla de televisión.

Gurdjeff decía: "Ustedes siempre piensan, piensan, piensan.

Yo miro." Claro está, no estamos pensando —en verdad, no lo hacemos—

Sentimos que hemos de decir algo en lugar de mirar, digamos, el árbol.

NO ESTAMOS ACOSTUMBRADOS AL VERDADERO PENSAMIENTO.

Nuestro pensamiento es tan torpe —tan desmañado y confuso—, un ordenamiento equivocado de todas las cosas, triunfal, como un niño idiota que rompe las cosas con placer maligno.

Algunas personas solo tienen un pensamiento destructor.

Otras solo pueden estar en desacuerdo con todo y califican a ese proceder de pensar.

Muchas nunca saben en que están pensando.

La mayoría de las personas llaman pensar AL PENSAR ASOCIATIVO.

Luego, está la persona cuya teoría vital es por completo equivocada, y todos los pensamientos resultantes lo son también.

Porque si las ideas de nuestros pensamientos son equivocados, nuestro pensar, que proviene de nuestras ideas, será equivocado.

Si se piensa segun las ideas del Trabajo, nuestro pensar empezará a enderezarse.

Pensar segun las ideas del Trabajo en lugar de nuestras ideas previas es metanoia —esto es, cambiar la mente (no arrepentirse, como fue equivocadamente traducido)—.

Alejarse de nuestras maneras previas de pensar limpia la suciedad de la mente y se empieza a captar su belleza.

La batalla prosigue con altibajos por largo tiempo.

No es en realidad uno mismo quien está luchando.

Pero parece como si se fuera al encuentro de una fase de tentación tras otra —o de prueba, si se prefiere—.

Es nuestro Armagedón.

Los refuerzos del pensar natural y de los sentidos siempre se presentan y, al parecer, nos anegan —y lo lograran si se cree internamente que la Naturaleza se creó a sí misma, y que no hay significado, sino que sólo existen fuerzas ciegas, y cosas semejantes—.

Nuestro pensar se invertirá.

Entonces nos sentiremos inquietos y desdichados, solo porque nada vemos por encima de la Naturaleza.

Cuando no hay significado, el hombre enferma necesariamente y perece.

La violencia, la fealdad y la crueldad lo atraen —los significados más bajos.

El hombre vive por el significado.

El Trabajo transmite cada vez más significado a medida que la mente se limpia de la suciedad del pensar y del sentir equivocados, porque se abre.

El pensar invertido es insensato.

Es explicar lo superior por lo inferior.

Se dice entonces que la materia fue primero y que luego de ella surgió la mente.

El Trabajo dice que la Mente fue la primera.

Dice, sucintamente, que antes de los comienzos del tiempo, la Mente ES, no era, sino que ES, porque era pertenece al tiempo.

Indica que la Mente, como el Absoluto, esta fuera y mas allá de todo tiempo, y así está libre de todas las imperfecciones del tiempo experimentadas por nuestro limitado ser.

Indica que lo superior crea lo inferior en cada nivel sucesivo en la total Escala de Ser.

Nada se crea a sí mismo.

Todas las cosas creadas reciben significado segun su nivel de ser, lo cual determina la receptividad de significado.

Todos los significados derivan del Significado Absoluto que es infinito, y así no está en el tiempo y no es creado.

Ser creado es ser limitado, y el Absoluto no está bajo condiciones de límite.

El descenso del significado, de un nivel a otro nivel, de lo superior a lo inferior sucesivamente, nunca cesa y es diferente en cada nivel.

Debido a ello, esta transformación de significado es posible, y puede ser experimentada por el Hombre a medida que cambia su nivel de ser.

Donde había visto oscuramente una cosa, ahora ve distintamente miles.

En este Trabajo buscamos la transformacion de significado mediante el cambio de sí.

Esto es posible y puede ser experimentado, pero no si nos aferramos a significados anteriores, y nos entregamos a desenfrenadas auto-emociones y a la crítica y sentimiento negativos.

La enseñanza del Trabajo establece una definida línea de trabajo a nuestro nivel.

Si se lo practica SINCERAMENTE por un tiempo, empezamos a mirar el pasado con sorpresa por haber vivido por los anteriores significados.

Esto señala el comienzo de un cambio en nuestro nivel de ser debido a algún grado de transformacion de significado.

A medida que nos elevamos en ser, así se transforma el significado.

Si retrocedemos, los antiguos significados regresan.

Ese movimiento de subir y bajar prosigue hasta que se alcanza definitivamente una etapa.

Luego empieza nuevamente, para alcanzar así la nueva etapa.

En cada etapa nuevos significados afluyen y los antiguos disminuyen.

Empezamos a pensar diferentemente.

Vemos la torpe chapucería de nuestro antiguo pensar —y sabemos que no era pensamiento en absoluto—.

Nos damos cuenta que los movimientos del verdadero pensar son maravillosamente delicados y silenciosos, que no hay que forzar cosa alguna, ni unir lo que claramente no le pertenece, ni poner nada fuera de orden o de escala.

Vemos la tragedia de nuestro pensar anterior, la conexión equivocada de las cosas, su cruda violencia, la confusión cruel de las cosas.

También se abre el mismo discernimiento en nuestros anteriores sentimientos.

Pero si persisten los viejos hábitos de mente y sentimiento, nada de eso podrá tener lugar.

Maurice Nicoll

VALORAR EL TRABAJO PSICOLÓGICO



VALORAR EL TRABAJO PSICOLÓGICO

En este comentario consideraremos qué es la conciencia.

Estamos estudiando el acrecentamiento de conciencia sobre el cual tanto hincapié hace El Trabajo y en el que algunos no ven significado alguno.

Recordemos primero que nada se puede aprender con exactitud sin AFECTO.

Una de las manifestaciones del afecto es el INTERÉS.

A nadie le cuesta ver que es imposible aprender un tema a menos de interesarse por él.

Por lo tanto, no veremos significado alguno en todo lo que es enseñado acerca del acrecentamiento de conciencia en El Trabajo si el tema no nos interesa.

En este caso, probablemente creemos en secreto que ya somos plenamente conscientes.

Si es así, solo cabe decir que constituye un admirable ejemplo de la adoración de sí y exige una capilla privada con un altar sobre el cual este colocado un gran retrato de uno mismo.

Sin embargo, el problema a veces no radica en la adoración de sí.

Se debe a veces a que una persona no entiende a que se asemeja un acrecentamiento de conciencia.

Quiero decir, tal vez no afirme cómoda o ciegamente que está plenamente consciente y hasta admite no estarlo, pero es incapaz de entender lo que significa acrecentar la conciencia y se siente impotente debido a su ignorancia.

Todos conocemos ese estado.

Ahora bien, para salir de ese estado debemos retornar a la valoración del Trabajo y a las razones que impulsan a buscar el Trabajo.

Diré meramente que a menos de hacerlo nos quedaremos atascados.

Todos los esfuerzos cesaran, por eso es necesario regresar interiormente a la valoración —y revaluar el Trabajo—.

Esto libera la energía.

En términos de LA OCTAVA-TRABAJO hemos de retornar a la nota Do y hacerla sonar con más fuerza.

Muchos "Yo" atacan esa nota y buscan extraer su energía de vibración —"Yo" burlones, "Yo" payasos, "Yo" feos, "Yo" crueles, "Yo" duros, "Yo" discutidores, "Yo" denegadores, "Yo" alborotadores—.

Todas las cosas desagradables que están en nosotros intentan atacar esta nota inicial del Trabajo.

Lo hacen porque saben, aunque lo ignoremos, que el poder que tienen sobre nosotros se verá amenazado por El Trabajo, que aporta valores extraños y nuevos.

Porque la valoración del Trabajo, que es Do, radica en valorar nuevos valores, y una constante renovación de ellos mediante la revaloración es necesaria y no una constante revaloración de los antiguos valores.

El hombre interior ha de renovarse día tras día, tal como lo dice San Pablo.

Le sorprenderá ver cuán tenue, cuan débil, puede llegar a ser ese Do.

Se debe ello a que no lo renueva día tras día y permite que el tumulto de la vida lo ahogue.

Las circunstancias pueden hacer que un Do-vida sea fácil: un Do-Trabajo no es fácil —va en contra de la vida—.

Además de hacer sonar fuertemente la nota Do en nuestro ser, es preciso reflexionar hondamente —esto es, en el Hombre Interior— por qué se busca El Trabajo, porque ambos van juntos —o deberían ir—.

Si una persona carece de valoración y de propósito, ¿cómo puede recibir alguna vez la fuerza del Trabajo?

Nada tiene con que recibirla.

Si no hay nada en ella que reciba El Trabajo, éste no puede ayudarla.

Si no influye en su manera de pensar o sentir o actuar, es la señal de que carece de valoración y de propósito.

Ahora bien, tal como se dijo, quizá se deba a que una persona es incapaz de comprender qué significa el acrecentamiento de conciencia y se siente impotente.

Ocurre así cuando dicha persona nunca pensó en la conciencia.

No cabe duda que la daba por supuesta y nunca pensó qué era en realidad.

Una enseñanza que le dice, que no es propiamente consciente la desconcierta.

Maurice Nicoll