LA DIVISIÓN DE LA ATENCIÓN
Quienes hayan estudiado nuestras enseñanzas gnósticas,
quienes hayan estudiado este mensaje de Navidad, si de verdad llegan a
interesarse por la senda del filo de la navaja y la auto-realización íntima del
ser, sentirán el anhelo de ver, oír, oler, tocar y palpar las grandes
realidades de los mundos superiores.
Todo ser humano puede llegar a la experiencia de la
realidad.
Todo ser humano tiene derecho a las grandes vivencias del
espíritu, a conocer los reinos y las regiones moleculares y electrónicas.
Todo estudiante tiene derecho a estudiar a los pies del Maestro,
a adentrarse por las puertas espléndidas de los templos de misterios mayores, a
conversar con los brillantes hijos de la aurora, del mahamvantara de la
creación, cara a cara.
EMPERO, HAY QUE EMPEZAR POR DESPERTAR LA CONCIENCIA.
Es imposible estar despiertos en los mundos superiores si
aquí, en este mundo celular, físico, material, el aspirante está dormido.
Quien quiera despertar conciencia en los mundos internos,
debe despertar aquí y ahora en este mundo denso.
Si el aspirante no ha despertado conciencia aquí, en este
mundo físico, mucho menos en los mundos superiores.
Quien despierta conciencia aquí y ahora despierta en
todas partes.
Quien despierta conciencia aquí, en el mundo físico, de
hecho y por derecho propio, queda despierto en los mundos superiores.
Lo primero que se necesita para despertar conciencia es
saber que se está dormido.
Eso de comprender que se está dormido es algo muy
difícil, porque normalmente todas las gentes están convencidas de que están
absolutamente despiertas.
Cuando un hombre comprende que está dormido inicia,
entonces, el proceso del auto despertar.
Estamos diciendo algo que nadie acepta.
Si a cualquier hombre intelectual se le dijese que está
dormido, podéis estar seguro de que podría ofenderse.
Las gentes están plenamente convencidas de que están
despiertas.
Las gentes trabajan dormidas, soñando; se casan dormidas;
viven dormidas, soñando, y, sin embargo, están totalmente convencidas de que
están despiertas.
Quien quiera despertar conciencia aquí y ahora debe
empezar por comprender los tres factores subconscientes llamados
identificación, fascinación y sueño.
Todo tipo de identificación produce fascinación y sueño.
Vais andando por una calle, de pronto os encontráis con
las turbas que van protestando por algo ante el palacio del señor presidente;
si no estáis en estado de alerta, os identificáis con el desfile, os mezcláis
con las multitudes, os fascináis y luego viene el sueño, gritáis, lanzáis
piedras, hacéis cosas que en otras circunstancias no haríais ni por un millón
de dólares.
Olvidarse de sí mismo es un error de incalculables
consecuencias.
Identificarse con algo es el colmo de la estupidez,
porque el resultado viene a ser la fascinación y el sueño.
Es imposible que alguien pueda despertar conciencia si se
olvida de sí mismo, si se identifica con algo.
Es imposible que un aspirante pueda despertar conciencia
si se deja fascinar, si cae en el sueño.
El boxeador que está cruzando golpes con otro duerme
profundamente, está soñando, está identificado totalmente con el
acontecimiento, está fascinado y, si llegara a despertar conciencia, miraría en
todas las direcciones y huiría inmediatamente del cuadrilátero, totalmente
avergonzado consigo mismo y con el público.
Vais de pronto en cualquier transporte urbano dentro de
la ciudad, tenéis que abandonar el vehículo en determinada calle, de pronto os
viene a la mente el recuerdo de un ser querido, os identificáis con dicho
recuerdo, viene la fascinación y, luego, a soñar despierto.
De pronto, dais un grito de exclamación. "¿Dónde
estoy? ¡Caracoles! Me pasé de cuadra; tenía que bajarme en tal esquina, en tal
calle, y luego os dais cuenta de que vuestra conciencia había estado ausente,
os bajáis del vehículo y regresáis a pie hasta la esquina donde debías haberos
bajado.
Quien quiera despertar conciencia debe empezar por
dividir la atención en tres partes:
Sujeto, objeto y lugar.
Sujeto, íntima recordación de sí mismo, de momento en
momento.
No olvidarse de sí mismo ante ninguna representación,
ante ningún acontecimiento.
Objeto, no identificarse con cosa alguna, con
circunstancia alguna, observar sin identificación, sin olvidarse de sí mismo.
Lugar, preguntarse a sí mismo:
"¿Qué lugar es este?", observar el lugar
detalladamente, preguntarse a sí mismo: "¿Por qué estoy en este
lugar?".
La división de la atención en tres partes conducirá a los
aspirantes hasta el despertar de la conciencia.
Querer vivenciar las grandes realidades de los mundos
superiores, sin haber despertado aquí y ahora, es marchar por los caminos del
error.
El despertar de la conciencia origina EL DESARROLLO DEL
SENTIDO ESPACIAL y la experimentación de eso que es lo real.
Tomado del libro LA CIENCIA DE LOS HIJOS DEL SOL
Samael Aun Weor
oye amigo disculpa una pregunta ese libro llamado la ciencia de los hijos del sol del maestro samael no lo he encontrado me harias elfavor de darme in link o una copia de ese libro lo agradeceria mucho
ResponderEliminar