-EL RECUERDO DE SÍ. IV
El Trabajo enseña que el significado inmediato del
Recuerdo de Sí es el de PROVEER UN MEJOR ALIMENTO PARA TODAS LAS CÉLULAS DEL
CUERPO.
Por el contrario, el identificarse con todas las cuitas
de la vida, el ser negativo, pesado, celoso, desdichado, y así sucesivamente,
que significa la ausencia de Recuerdo de Sí, es un mal alimento para todas las
células del cuerpo.
Un acto de Recuerdo de Sí, en medio del tumulto de la
vida, OTORGA NUEVA FUERZA.
El cuerpo entero se siente más ligero, porque entonces
las células que componen el cuerpo reciben un nuevo alimento —una clase de
alimento superior a las vitaminas—.
El cuerpo necesita un alimento apropiado según la
psicología.
Las relaciones del cuerpo con el estado en que uno mismo
se halla, esto es, el propio estado psicológico, son muy intimas.
Un estado negativo de depresión, un estado de
preocupación, un estado de ansiedad, producen un alimento dañoso para el
cuerpo.
El Trabajo enseña que las relaciones entre el cuerpo y la
mente son muy finas, sutiles y definidas.
Los malos estados de la mente, en especial las malas
emociones —tales como las mezquinas auto-emociones, la antipatía, el
aburrimiento, -etc.— retardan el correcto trabajo de las células en el cuerpo.
Por eso El Trabajo enseña que el esfuerzo de trabajar
sobre sí mismo, de captar el propio comportamiento en un momento cualquiera Y
TRANSFORMARLO por un acto de Recuerdo de Sí cambia LA QUÍMICA de las células en
el cuerpo.
El Hombre puede estar dormido en la vida aunque parezca
muy ocupado.
El Hombre puede estar despierto en la vida aunque esté
muy ocupado.
Los resultados son totalmente diferentes.
Si un hombre estudia lo que significa el Recuerdo de Sí
por haber comprendido que no se recuerda a sí mismo sino que es simplemente una
máquina que reacciona siempre de la misma manera a las condiciones exteriores,
empieza a discernir de qué trata El Trabajo.
Si se hace la ilusión de que está perfectamente tal como
es, El Trabajo permanece cerrado para él.
Significa que en su interior las partes superiores
activas de los centros ordinarios permanecen cerradas para él.
Por eso vive, completamente en el sótano de él mismo, de
su casa interior.
Un hombre, una mujer, deberían aprender al cabo de un
tiempo qué significa el trabajar sobre sí y no seguir siendo una mera función
de las condiciones externas —esto es, trastornados, aburridos, desdichados,
cuando para ellos las condiciones externas no son agradables, y excitados y entusiastas
cuando las condiciones externas son favorables.
Esto es vivir en los opuestos.
Entonces se es en verdad una máquina impotente que va de
la desdicha a la felicidad y de la felicidad a la desdicha.
No se hace nada para crear la propia vida, para crearse,
en suma, a uno mismo.
La vida entonces nos arrastra como una correa de
transmisión hace funcionar centenares de pequeñas máquinas.
Este no es un estado deseable, porque entonces no hay
nadie, se es en realidad nadie, sin el poder de transformar una situación cualquiera.
Se gasta todo el dinero y luego no se tiene nada, por así
decirlo.
No hay fuerzas de reserva.
Nada se crea en uno mismo.
En este caso uno está identificado con cuanto sucede.
En otras palabras, es no recordarse a uno mismo.
Si un hombre, una mujer, en un desdichado y
característico evento de los cuales hay muchos característicos y estereotipados
YA HECHOS DE MEDIDA —si se identifican plenamente con ellos PIERDEN FUERZA—.
Son máquinas, que reaccionan mecánicamente contra esos
eventos característicos y estereotipados, YA PREPARADOS PARA ELLOS COMO LOS
SALTOS EN UNA CARRERA DE OBSTÁCULOS.
Si, en verdad se asemeja a esto.
Llega a un salto típico y cae de bruces.
Ahora repetiremos —"El Trabajo enseña que el
Recuerdo de Sí quiere decir al punto mejor alimento para las células del
cuerpo"—
Pero permítanme que les recuerde que el Recuerdo de Sí
depende en última instancia de sentir algo superior en uno mismo.
Cuando un hombre aplica prácticamente la Enseñanza del
Trabajo a sí mismo empieza, por así decir, a VOLAR por encima de la superficie de la tierra.
Las cosas con las cuales tropezaba ya no lo hacen
tropezar más.
En otras palabras, está viviendo en una escala más alta
—en un nivel ligeramente más elevado—.
Lo que hubiera sido una catástrofe es ahora tan sólo un
incidente momentáneo.
Les pido a todos ustedes que piensen y reflexionen sobre
el significado de "RECORDARSE A SÍ MISMO" en medio de las cuitas y
ansiedades y, en suma, en medio del tumulto de los estereotipados incidentes
diarios, de los eventos diarios de la vida.
Maurice Nicoll
No hay comentarios:
Publicar un comentario