OBSERVACIÓN DE LOS "YOES" Y LOS ESTADOS
Cada "Yo" produce su propio estado.
Cada
persona está en cierto estado en determinado momento debido a un "Yo"
que le produce dicho estado.
Si encuentra dificultades en estudiar diferentes
"Yoes" en su persona, hay dos cosas que pueden ayudarlo.
Los diferentes "Yoes" se agrupan en
personalidades dentro de la Personalidad; por ejemplo, un hombre posee cierta personalidad
que se relaciona con su colegio y otra personalidad muy diferente relacionada con
su vida domestica.
Estas subdivisiones de la Personalidad se componen en
conjunto de muchos "Yoes" diferentes.
En una oportunidad el señor Ouspensky se refería a la
dificultad de discernir los diferentes "Yoes" y dijo que deberíamos
intentar ver los grupos de "Yoes" que pueden ser denominados sub-personalidades.
Un hombre va a su club y tiene cierta personalidad; luego
se dirige a su oficina donde tiene una personalidad diferente y después regresa
a su casa donde su personalidad es también diferente.
La otra manera de estudiar los "Yoes" es el
advertir el propio ESTADO.
Como dije, cada "Yo" produce su propia
atmosfera, su propio estado en uno mismo.
Al examinar una cuestión, si se tiene el poder de observación
sucesiva, no tardamos en reconocer que seguimos diferentes caminos en
diferentes momentos.
Esto se debe al movedizo calidoscopio de los
"Yoes".
Cuando un "Yo" particular predomina, examinamos
las cosas a través de este "Yo", y al próximo instante, cuando se
presenta un diferente "Yo", examinamos la misma cuestión de una
manera por completo diferente.
No tenemos un "Yo" Real, ni un "Yo"
permanente, y es menester que nos demos cuenta de ello.
Hemos de ver la verdad por nosotros mismos.
Este continuo cambio de los diferentes "Yoes" en
nosotros es exactamente lo que nos dicen de observar.
Ahora bien, si ya adquirió LA MEMORIA-TRABAJO por medio
de la observación de si sabrá a qué atenerse.
Significa que ya no cree más en sus diferentes estados momentáneos
—es decir, en los diferentes "Yoes" que aparecen uno tras otro—.
Los "Yoes" no pueden ser vencidos salvo por la observación
de sí y la no identificación.
Una persona puede pensar que tiene que tomar una resolución
definitiva, digamos, respecto del señor X. (En mi caso el señor NIcoll)
Le hare esta pregunta: "¿Qué le impulsará a
decidirse?"
Cada "Yo" hará que tome una resolución muy
diferente —esto es, cada "Yo" le dará una visión muy diferente del señor
X—.
Si empieza por observar sus "Yoes" y no se
identifica con él lograra finalmente un retrato del señor X compuesto de todos los
diferentes ángulos desde los cuales lo ven con usted los diferentes
"Yoes".
Por lo tanto obtendrá un retrato compuesto del señor X —no
un retrato que se basa en los opuestos sino un retrato completo—.
Agregare aquí que esto es por completo imposible a menos
de discernir los diferentes "Yoes" en usted.
Si carece de la memoria que surge de los momentos de observación
de sí y de Recuerdo de Si nunca será capaz de lograr un retrato fidedigno del señor
X. ¿Y cuál es la razón? La razón es que aun no tiene un retrato compuesto de
usted mismo y por tanto esta todavía en el "Yo" imaginario cuyo poder
sobre nosotros nos induce a decir Yo a cada "Yo".
Como es sabido, es preciso librarse de la idea de que uno
es una sola persona invariable.
Esto hiere la Vanidad y el Orgullo, quizá más en especial
al Orgullo.
Es sabido lo difícil que es para una persona admitir que
ha cambiado de parecer.
Creo que se debe al Orgullo.
De seguro todos ustedes conocen personas, si ya no se
conocen a sí mismos, que creen ser siempre las mismas.
Dichas personas viven dominadas por una ilusión.
No ven que cambian incesantemente debido a una sucesión
de diferentes "Yoes" que aparecen en su esfera consciente y se hacen
cargo de ella momentáneamente e inducen determinado estado.
¿Recuerdan lo que se dijo sobre los "Yoes",
como cada "Yo" es un Califa por un momento?
Al cabo de un tiempo es muy posible llegar a una etapa en
El Trabajo en la cual ya no cree ser una persona verdadera.
Esto forma parte del proceso de aflojamiento del Trabajo
y da una forma de conciencia que la vida rara vez nos otorga —esto es, la nueva
conciencia que viene mediante la observación de sí a la luz de la enseñanza esotérica.
Esta conciencia se aproxima gradualmente al Tercer Nivel
de Conciencia, o Nivel de Percepción de Si, o Estado de Recuerdo de Si, o
Conciencia de Sí.
No puedo pensar en una mejor definición de lo que significa
la Percepción de Si que la de percibir los pequeños "Yoes" en uno
mismo y no permitir que se conviertan en Califas y no identificarse con los
estados que inducen.
Ahora bien, ¿reconoce sus estados y reconoce que a cada
momento está en un estado particular y que en cada estado ve las cosas
diferentemente así como al andar en torno de una casa la ve desde diferentes ángulos
en cada momento?
Tal vez no sea capaz de ver un "Yo", porque
pienso a veces que la gente cree que un "Yo" es algo escrito en un pizarrón
y no ve que un "Yo" solo puede ser DESCUBIERTO por EL ESTADO que
produce en uno mismo.
Y un Yo no puede ser reconocido como un "Yo" de
este modo.
Y solo puede ser reconocido por la observación del estado
emocional e intelectual que induce.
Por ejemplo, se descubre teniendo ciertos pensamientos y
sentimientos. O está en algún estado de ánimo.
Quizá no comprende claramente que ese estado es debido a
un "Yo" predominante en usted en ese momento.
Esta identificado con ese "Yo" y ve todo a través
de él.
Piensa por medio de él, tiene sus pensamientos, siente a través
de él, siente sus emociones.
Ahora bien, si está observando sus pensamientos y
emociones y al cabo de un tiempo reconoce que tuvo los mismos pensamientos y
emociones previamente, reconocerá que este es un "Yo" en usted, y si
goza de memoria debido a la observación de si conocerá muy bien que esos
pensamientos, esas emociones, llegaran a ser muy diferentes luego —es decir,
cuando un diferente "Yo" predomine en usted—.
En efecto, tal vez esos pensamientos, esas emociones lo
hagan reír y preguntarse por qué tomo todo de esa manera.
Esto es exactamente lo que es un "Yo".
No se puede ver un "Yo" como se puede ver un
ser humano o una mariposa o un trozo de carbón: no es un objeto que este fuera
de usted.
Tan solo puede observar un "Yo" por los efectos
que produce en usted, por lo que le sugiere, por lo que le dice y por los
pensamientos que suscita en usted y las emociones que le hace sentir.
Conviene mucho preguntarse a veces lo siguiente: "¿EN
QUÉ ESTADO ESTOY YO?"
Después de haber estado un tiempo en el Trabajo descubrirá
que es una pregunta difícil de responder porque tiene recuerdos de tantos
estados diferentes, aparte del estado en que esta, que no acepta el estado
peculiar que ha llegado mediante el "Yo" que intenta inducirlo y
hacer que crea en él en dicho momento.
En otras palabras, empieza a moverse y a apartarse de sus
sucesivos estados —esto es, del poder de los sucesivos "Yoes" que
buscan hipnotizarlo y obligarle a obedecerlos—.
Este es un movimiento hacia el "Yo" Real.
Claro es que el "Yo" Real no obedece a nadie
sino a sí mismo y controla a todos los demás "Yoes".
Pero a fin de aproximarse a ese estado psicológico donde
vive el "Yo" Real —y es un viaje muy largo— es preciso ante todo no
someterse a los cambiantes "Yoes" que no son usted, ni tampoco al
"Yo" Real, pero que siempre tratan de persuadirlo de que ellos son
usted.
Cada "Yo" le dice estas palabras: "Mira,
esto es lo que eres realmente.
Soy tu y así es como sientes, así es como piensas".
Y le aseguro que esos "Yoes" son hipnotizadores
muy hábiles y en la gran mayoría de la gente su acción tiene completo éxito.
La mayoría de la gente cree en cada "Yo"
sucesivo que ocupa su mente en un momento dado.
Por eso es preciso advertir los "Yoes" por
medio de la observación de nuestros estados.
Iniciamos este Trabajo observando nuestros estados y la
calidad de nuestros pensamientos y la calidad de nuestros sentimientos.
Les daré otro ejemplo.
Alguien me vino a ver el otro día y me dijo: "Me
siento deprimido"
Le conteste: "¿Por qué no observa al 'Yo' que está
en usted?"
Maurice Nicoll
Que hondo
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