EL RECUERDO DE SÍ. IX
LA SEPARACIÓN
La energía de las impresiones es empleada por la
maquinaria psíquica.
Les haré una pregunta:
"¿Qué diferencia hay entre el hombre mecánico y el
hombre consciente que reciben impresiones?"
La respuesta es que en el hombre mecánico, ya sea el No
1 , el 2 ó el 3, la energía de las impresiones no es transformada.
ES USADA por los rollos que giran o los centros, en la
estimulación de diferentes "Yoes", en los estados negativos y en
todas las reacciones, actitudes, imágenes y pensamientos y sentimientos
mecánicos que los hombres y mujeres insisten en tomar como su verdadero sí.
En una persona más consciente, en aquella que es capaz de
separarse, la energía proveniente de las impresiones entrantes no es
completamente utilizada por la psique mecánica, sino que PUEDE PROSEGUIR y
transformarse en una energía más elevada.
¿Cómo es esto posible?
Por medio del Recuerdo de Sí.
Este es llamado el Primer Choque Consciente.
Las gentes mecánicas —esto es, los hombres y mujeres en
general— no se dan a sí mismos el Primer Choque Consciente.
No se recuerdan a sí mismos.
Debido a este hecho PAGAN diversas penas —esto es, están
bajo LA LEY DEL ACCIDENTE y ellos, dormidos, moran entre gentes, dormidas que
no pueden comprender las unas a las otras; ni tampoco pueden atraer la ayuda
que les es necesaria.
La ayuda no puede llegar al Segundo Estado de Conciencia:
sólo puede llegar al TERCER ESTADO —al cual pasamos cuando nos recordamos a
nosotros mismos—.
No nos damos cuenta que las gentes en la tierra pagan
penalidades 'por no recordarse a sí mismas, salvo por medio del estudio de sí
cuando están dormidas.
Todas las absurdidades y crueldades de la vida, todo el
despilfarro e imbecilidades, toda la vanagloria e insinceridad, todas las
mentiras, toda la simulación y falsedades y malentendidos son debidos a una
causa definida, tal como lo enseña El Trabajo —a saber, las gentes no se
recuerdan a sí mismas—.
En consecuencia, son llevadas, como por una correa de
transmisión, por las circunstancias exteriores que cambian constantemente, la
guerra y la paz, y así sucesivamente.
La vida está hecha de circunstancias que cambian
constantemente.
¿Qué es aquello en nosotros que es así llevado?
Es nuestro lado externo, adquirido, llamado PERSONALIDAD.
En nosotros hay un hombre exterior y un hombre interior,
una mujer exterior y una mujer interior.
Si en cada uno de nosotros lo interior estuviese
desarrollado —la parte real, esencial— toda la vida sería diferente y ya no
estaríamos a la merced de las cambiantes circunstancias exteriores, por tener
ahora algo que es internamente ESTABLE.
Más para que esto tenga lugar, es necesaria la práctica
del Recuerdo de Sí.
Cuando un hombre y una mujer se recuerdan a sí mismos, ya
no son más Smith o la señora Smith, Robinson o la señora Robinson, Brown o la
señora Brown.
En el Recuerdo de Sí no se recuerda la Personalidad adquirida
por la religión, la educación y el ejemplo, sino ALGO que está tras toda esa
parte adquirida, que rodea la Esencia y es tan diferente en las distintas
personas y naciones que le es imposible ponerse de acuerdo.
Porque un hombre recuerda meramente que es mahometano o
sikh o hindú, otro que es cristiano, otro que es árabe, aquel que es judío —o
asimismo que es aristócrata, o médico, o labrador, o que es rico o pobre, bien
parecido o feo— todo esto no es recordarse a sí mismo.
Cada hombre, cada mujer, tienen tras ellos, dentro de lo
más profundo de la Esencia, al YO REAL, que no es ni mahometano, ni
cristiano, ni judío, ni árabe, ni aristócrata, ni pobre, ni bien parecido, ni
feo.
Por eso El Trabajo enseña que cuando un hombre o una mujer
llega a percibir su propia nadidad, entonces esta nadidad atrae al Yo Real.
Porque si está INFLADO con la importancia de sí y de sus
virtudes y su valer, ¿cómo le será posible ponerse en contacto con algo Real?
Así el Recuerdo de Sí, que es infinito en sus diferentes
formas, nunca puede fundarse en el mérito de sí, sino en un sentimiento gradual
—profundamente emocional— y con ello se quiere decir LA PERCEPCIÓN INTERIOR DE LA VERDAD acerca de sí, de la irrealidad que hasta ahora se ha tomado como la
propia persona.
Por eso El Trabajo habla del "Yo" Imaginario o
Falsa Personalidad, y enseña de diversas maneras que ese "Yo"
Imaginario, con el cual las gentes andan por la vida y las hace padecer
constantemente, debe llegar a ser PASIVO.
Les recordaré otra vez lo que nos dijeron en Francia:
"La Personalidad apenas tiene derecho a existir
aquí".
Reflexionen sobre lo que esto significa.
Ahora bien, en cuanto a la separación por medio de la no
identificación, se dice que en el separarse, digamos, de una emoción negativa
—esto es, en la lucha por no identificarse con ella —es preciso, al mismo
tiempo, recordarse a sí mismo, recordar el propio propósito, recordar todo lo
que El Trabajo significa para uno.
Entonces LA FUERZA EXTRAÍDA de alguna reacción típica
mediante la separación PASA al Recuerdo de Sí y así no anega otra reacción
mecánica.
Este es el comienzo de la transformación de la energía de
las impresiones.
Esto es. Do 48 pasa a Re 24, y eventualmente a Mí 12.
Maurice Nicoll
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