-EL RECUERDO DE SI. V
Se ha dicho que el Recuerdo de Sí produce UN CHOQUE en
todo el Ser y en realidad proporciona un mejor alimento a las células del
cuerpo.
Mas por lo general no nos damos ese choque y por esa
razón es llamado el Primer Choque CONSCIENTE, porque es menester hacerlo
deliberadamente.
En la naturaleza no se produce.
El choque natural que es dado al cuerpo es el acto de
respirar.
El acto de respirar da un choque a la Octava de Alimento
que se inicia en 768 y se transforma a sí misma sucesivamente hasta que llega
al Si 12.
Este es un choque mecánico.
Ahora bien, en la primera parte de esta enseñanza se hace
hincapié en el Primer Choque CONSCIENTE por ser la cosa más importante y más
práctica que podemos HACER.
Es preciso aprender lo que significa recordarse a sí
mismo y practicarlo todos los días por lo menos más de una vez.
Ya que tiene tanta importancia siempre conviene tenerlo
presente y una vez más estudiarlo.
Hay muchas maneras diferentes de recordarse a sí mismo,
pero en todos los casos significa no identificarse con algo y así SEPARARSE
sintiendo que se es diferente de “ello”.
No hay manera mecánica de Recuerdo de Sí.
Es, hablando en una escala inferior, lo mismo que decir
que no hay manera mecánica de observación de sí.
Ambos actos requieren INTELIGENCIA, CONCIENCIA Y
VISIÓN.
Un monje puede murmurar sus oraciones a todo lo largo del
día y no dar en absoluto en el blanco.
Por cierto le convendría mucho más recibir impresiones en
un momento dado.
"¿Cuál es la diferencia entre el deseo y la voluntad?"
"Podemos hacer lo que deseamos pero si hacemos lo
que no deseamos esto demuestra Voluntad".
Todo Recuerdo de Sí ha de contener un elemento de
control-Voluntad.
Es un acto de Hacer —el único que podemos realizar.
Ahora bien, sabemos que este Trabajo nos enseña que la
única manera correcta de interferir con nuestra máquina es la de darle el
Primer Choque Consciente, o el choque del Recuerdo de Sí.
Por eso el propósito debe estar en conexión con el
Recuerdo de Sí.
Tratar de cumplir un propósito sin que lo acompañe un
estado de Recuerdo de Sí es intentarlo desde un lugar equivocado, desde la
máquina misma.
Subrayé una vez que el Cochero debe trepar a la caja
—esto es, ha de estar en un nivel más elevado antes que pueda controlar el
caballo y el carruaje.
Recuérdese a sí mismo y luego recuerde su propósito.
Ouspensky dijo que había diferentes clases de Recuerdo de
Sí.
Dijo: "Es preciso que lo descubran gradualmente.
Tiene que ver con diferentes influencias, de las cuales
una se ejerce sobre una persona, otra sobre otra persona, y así son diferentes
para cada persona.
En diferentes horas del día las influencias son diferentes
en cada persona".
Significa que debemos aprender a recordarnos a nosotros
que esto significa que es SEPARARSE y dejar de identificarse con algo que se
estaba apoderando de uno.
Sólo a este respecto es siempre lo mismo.
Es siempre lo mismo porque es un ELEVARSE DE SÍ MISMO por
encima del nivel de los "Yoes" ordinarios, por encima de la corriente
de pensamientos, preocupaciones y estados de ánimo, pero la dirección que toma
es diferente.
El Recuerdo de Sí siempre significa un estado más pleno
de conciencia, pero no se logra un más pleno estado de conciencia mirando
siempre las cosas de la misma manera, porque o no se dará en el blanco o
conducirá a la mecanicidad.
Si siempre se mira por la ventana orientada al este, no
se verá el sol todo el día.
Si está en un mal estado de ánimo se recuerda a sí mismo
de una manera, y cuando está en un buen estado de ánimo tiene que recordarse a
sí mismo de otra, y muchas veces es difícil.
Pero en ambos casos no cree plenamente en su estado sino
en algo que podría llegar a ser y en verdad fue una vez —ALGO QUE HA
OLVIDADO—.
En el acto de Recuerdo de Sí establece una distinción
entre sí mismo y la persona que ha llegado a ser en la vida.
Y usted se diferencia a sí mismo de su pensamiento y
estado de ánimo presentes.
Le es dado lentamente VER que todo ello no es
"Yo".
De otro modo se sigue siendo simplemente los propios
pensamientos desatinados y estados inútiles que se suceden sin orden ni concierto
—un calidoscopio— y ESTO ES ESTAR DORMIDO en estados mecánicos, en faltas
típicas.
Entonces estamos a merced de cada serie de
"Yoes" negativos, que buscan destruirnos —y tenemos sobra de ellos.
¿No se dan cuenta que todos son comidos en todo momento
por los malos estados, por los malos "Yoes", por la inútil
identificación, y así alimentan a “La Luna”?
En un estado de Recuerdo de Sí esto es imposible.
Las influencias de “La Luna” no penetran en el Tercer
Estado de Conciencia.
Cuando lleguemos a comprenderlo es preciso luchar para
recordarnos a nosotros mismos.
Debemos simplemente recordarnos a nosotros mismos y
detener el considerar interior.
Esfuércense por no creer en sus estados —sólo en el
estado de Recuerdo de Sí.
Gurdjieff dijo una vez: "Un hombre debe ser capaz de
girar por completo en sí mismo".
Ahora bien, esto significa que no está apegado a nada en
sí mismo.
Al identificarnos nos apegamos a las cosas y por eso no
podemos liberarnos ni podemos girar en redondo.
En rigor, las cosas tienen importancia.
Pero la no identificación tiene aún más importancia.
Las cosas tienen al mismo tiempo importancia y no
importancia.
Es un sentimiento doble.
Las cosas son serias y no serias.
La gente molestaba al señor Ouspensky para que le
explicara exactamente qué era el recuerdo de sí.
No se contentaban con estudiarlo ellos mismos y con la
insinuación de que eran diferentes formas de Recuerdo de Sí practicadas en
diferentes momentos.
Contestó: "Si no quieren identificarse con la idea
de astucia, es preciso comprender mejor qué significa".
Solía decir a veces: "Un hombre puede pasar a un
estado de Recuerdo de Sí sin ningún esfuerzo directo.
Lo único que advierte es que está en un estado desacostumbrado
y no identificado con cosa alguna.
Toda la vida y sus preocupaciones se desvanecen y ve las
cosas muy claramente".
Ahora bien, cuando practicamos el Recuerdo de Sí podemos
lograr cuanto deseamos.
Podemos lograr cuanto deseamos mientras no nos
identifiquemos con ello, porque identificarse es dejar de recordar.
"¿Qué tengo que hacer?", era la constante queja
en los primeros años del Trabajo.
Y la respuesta era siempre la misma: "Todo lo que
tiene que hacer es recordarse a sí mismo".
Ahora bien, si piensa que esto es renunciar a sí mismo
está muy equivocado.
Era hallarse a sí mismo y perder lo que se creía que era
uno mismo —todo ese enredo en el cual uno está.
Si podemos progresar tanto en El Trabajo como para
conocer el Recuerdo de Sí y darnos cuenta que no nos recordamos a nosotros
mismos hemos recorrido un largo camino y alcanzado una meta.
Porque en ese estado de Recuerdo de Sí, en el Tercer
Estado de Conciencia, pueden llegarnos influencias que de otro modo no podrían
hacerlo —en efecto, podemos ser ayudados.
Somos enseñados internamente.
Una vez que conocemos o presenciamos esa ayuda en la
forma de experiencia personal comprendemos El Trabajo porque su conocimiento
nos condujo al punto en que ES POSIBLE PERCIBIR LA VERDAD.
VEMOS LO QUE SIGNIFICA LA VERDAD, sin necesidad de
palabras, porque es evidente por sí misma.
Por eso les recuerdo otra vez: "Traten de recordarse
a sí mismos, no tan sólo pensarlo o discutirlo, sino traten de hacerlo a solas,
en la intimidad; y si no pueden hacer algo mejor, traten de detener sus
pensamientos, traten de separarse de su estado interior tal como es ahora y
contémplenlo como carente de importancia y COMO SI NO FUERA UNO MISMO.-
Este acto puede abrir algo, elevar algo hasta el nivel
del Tercer Estado de Conciencia.
Entonces ese algo que está en un nivel superior lo
reconocerá, lo percibirá, como si usted hubiera entrado a través de una
puerta".
Maurice Nicoll
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