SOBRE EL DESPERTAR DEL SUEÑO
Estamos estudiando UN SISTEMA DE IDEAS al que a veces se
suele denominar Cristianismo Esotérico y que entre nosotros llamamos El Trabajo
Psicológico.
Este sistema de ideas nos muestra líneas muy definidas
con arreglo a las cuales es preciso trabajar sobre nosotros mismos y éste trabajo
sobre sí depende de una OBSERVACIÓN DE UNO MISMO mucho más consciente de la que
solemos hacer en la vida y de la observación efectuada segun ciertas
direcciones definidas establecidas por El Trabajo.
Este Trabajo se funda en la idea que, tal como somos
ahora, no somos propiamente conscientes, pero cabe la posibilidad de un
definido aumento de conciencia mediante el cual evolucionaremos.
La humanidad, tal como nos lo enseña El Trabajo, no es al
presente propiamente consciente y solo por la evolución interior voluntaria de
la conciencia puede llegar a un estado deseable.
También nos enseña que, puesto que el Hombre no es propiamente
consciente, todo cuanto sucede en el mundo, todos los desastres, guerras y
otros males, tienen lugar necesariamente, solo porque el Hombre no es
propiamente consciente y no sabe qué está haciendo o diciendo.
Ahora bien, en El Trabajo nos enseñan que la conciencia no
puede desarrollarse inconscientemente sino por medio del esfuerzo.
Al presente la humanidad es usada por la naturaleza y así
todo sucede de la única manera en que puede suceder, pero si el Hombre llegara
a ser más consciente las cosas sucederían de una manera diferente.
En este Trabajo nos dicen que cierto número de personas
pueden llegar a ser conscientes en determinados períodos si están deseosas de
trabajar sobre sí y estudiar por qué no son conscientes todavía y cómo pueden
acrecentar la conciencia en sí mismas, y por dicha razón El Trabajo empieza con
la observación de sí.
Un hombre debe observarse a sí mismo, debe vigilarse, y
debe hacer la distinción entre sí mismo y LA FIGURA MECÁNICA que hasta entonces
había sido.
Por medio de ese Trabajo personal puede alcanzar un nivel
más elevado de conciencia llamado en este sistema el nivel de Conciencia de Sí,
de Recuerdo de Si o de Percepción de Si.
Esos niveles de conciencia son señalados en el siguiente
diagrama:
NIVELES DE CONCIENCIA
4. Conciencia objetiva
3. Estado de Recuerdo de Si. Conciencia de Si o
Percepcion de Si
2. El así llamado Estado de Vigilia
1. Estado de Sueno físico con sueños
Tal como el Hombre es, vive en el así llamado segundo
estado o estado de vigilia en el cual todo sucede de la única manera en que
puede suceder debido a las innumerables cadenas de Causa y Efecto.
La evolución de la humanidad es imposible en un sentido
general.
Un hombre puede evolucionar y llegar a ser más consciente
pero la humanidad no lo puede hacer a menos que cada persona trabaje para
acrecentar la conciencia, y tal cosa es muy improbable —de hecho, totalmente
imposible debido a muchas razones.
El estado de Conciencia al que intentamos llegar es el
Tercer Estado —el Estado de Recuerdo de Si—.
Por eso se dice tan a menudo en este Trabajo que es
menester recordarse a sí mismo y que si tratamos sinceramente de recordarnos a
nosotros mismos nos será mostrado gradualmente como practicar el Recuerdo de Si
en diferentes momentos y los distintos esfuerzos exigidos.
Sin embargo, el primer paso que hay que dar es comprender
mediante el esfuerzo de una larga e imparcial observación de sí que no nos
recordamos a nosotros mismos y que, de hecho, estamos siempre en un estado de sueño.
En ese estado de sueño vivimos, decimos todos los días
miles de palabras, escribimos libros, nos matamos los unos a los otros. Todo
eso se hace con la conciencia dormida.
Esta es una de las primeras cosas que nos dicen —el
primer misterio, por así decir, que El Trabajo enseña, cuya verdad hemos de
comprender nosotros mismos.
La humanidad está dormida.
Sí, pero también nosotros estamos dormidos.
Este es el punto que es preciso ver mediante una
imparcial observación de sí.
Tan solo cuando comprendemos que estamos dormidos y que
somos mecánicos y no seres conscientes, se produce el comienzo del despertar.
Maurice Nicoll
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