EL RECUERDO DE SÍ. PARTE –VI-
En relación con la necesidad de VER LA BELLEZA de LAS IDEAS DEL TRABAJO para que caigan en nosotros en su justo lugar, encaremos ahora
la idea más extraordinariamente bella —a saber, la idea que debemos recordarnos
a nosotros mismos.
Esta idea tiene tal densidad de significado que es
imposible tratarla de una manera somera.
Pero una vez que se empieza a comprender el significado
de la vida del Hombre en la tierra, que fue creado como organismo
auto-desarrollante, se apreciara mejor lo que ha sucedido a la humanidad,
porque el Hombre vive en un muy mal estado de vida lleno de odio, celos,
mentiras y violencia.
La razón radica en que no se recuerda a sí mismo, porque
se ha dormido en la vida y por lo tanto está gobernado por las emociones
negativas.
Por esta razón El Trabajo dice que todos estamos sumidos
en un sueño hipnótico y a no ser que tratemos de despertar en nosotros mismos,
cada cual separadamente, permaneceremos bajo el poder de este sueño hipnótico
en el cual estamos gobernados por influencias malas, la principal de las cuales
radica en el efecto que producen en nosotros LAS EMOCIONES NEGATIVAS.
Por eso tenemos los diagramas (sobre los cuales les llamo
nuevamente la atención) de los diferentes estados del Hombre en lo que respecta
a estar despierto y a estar dormido.
Dos personas dormidas nunca se comprenderán la una a la
otra, pero dos personas que intentan despertar a través de las ideas del
Trabajo pueden empezar a comprenderse una con otra.
El diagrama se llama el Diagrama de los Cuatro Niveles de
Conciencia, y es como lo damos a continuación:
Hombre Despierto
Hombre que se despierta
Conciencia Objetiva
Recuerdo de Si
Hombre Dormido Así llamado Estado de Vigilia
(Sueno Psicológico) Sueno físico.
Vemos segun este diagrama que el Hombre —es decir, la
humanidad— no está despierta.
Vive en el segundo estado de conciencia.
Supongamos ahora que haya alcanzado el cuarto estado
—Conciencia Objetiva— no tendría que practicar la consideración externa o el recuerdo
de sí, porque vería las cosas tales como son, tanto en sí mismo como en los
otros, y sería un hombre plenamente despierto, que es el objeto de todos
aquellos que en este Trabajo comprenden el rumbo que señala el Trabajo.
Es por esta razón por lo cual es necesario trabajar todos
los días sobre las tres cosas que se mencionaron en los últimos tres
comentarios —es decir, las emociones negativas, el identificarse y la
consideración interna—.
Y, como dije en otra oportunidad, no es nada fácil obrar
contra ellas, pero si nuestra mira en el Trabajo es la de despertar, nos será más
fácil obrar contra ellas y nos será mostrado internamente como nos mantienen
dormidos —esto es, en el denominado estado de conciencia despierta—.
Cuando se empieza a despertar se tiene, por así decir,
dos relojes.
Uno nos da la hora y el otro nos da otra hora, pero si
seguimos pensando como lo hacemos ahora todos tenemos un reloj pasado de moda,
y un nuevo reloj si empezamos a sufrir metanoia o cambiar nuestro pensar.
Ahora bien, retornando al recuerdo de si, repetiré
brevemente lo que he dicho muchas veces, que debemos comprender segun lo que
nos enseña El Trabajo que hemos DESCENDIDO de UN NIVEL MUY ALTO, fuera del
Sistema Solar, y nos echaron a través de los mundos planetarios hasta esta
Tierra y nos rodearon con carne y sangre.
Luego nos dejamos hipnotizar por esta vida, por las cosas
mundanales y EL AMOR DE SÍ y todas esas cosas nos dominaron.
Y sin embargo hay en nosotros ALGO que esta vida no puede
satisfacer ni con honores ni con riquezas ni con cosas parecidas.
Esta es la primera etapa hacia el recuerdo de si.
Si no pueden comprender lo que les digo, tendrán que
preguntárselo a otra persona.
Segun mi parecer lo que digo es muy sencillo.
En conclusión, todos deben comprender que este Trabajo se
propone producir en ustedes ALGO NUEVO tanto en el dominio del pensar como en
el del sentir.
Ante todo se escucha El Trabajo y ello se asemeja al
crecer de algunas hojas.
Luego empiezan a sentir la belleza del Trabajo, y ello es
la eclosión del pimpollo y se ve mucho más que cuando solo había hojas.
Finalmente, viene la etapa del fructificar en la cual
aparecen los racimos.
Esto es solo posible cuando se ve la bondad en toda su
amplitud y se la quiere.
De otro modo se producen uvas acidas o emociones acerbas.
Solo puede decir que muchas gentes son hojosas, es decir
se contentan con el crecimiento de las hojas.
Por esta razón hice tanto hincapié recientemente sobre la
necesidad de ver por sí mismo el significado y LA BONDAD DEL TRABAJO, y verlo
en sí mismo, en su comprensivo corazón.
Si una persona es malvada y aborrece, luego no dará
fruto. "Por sus frutos se los conocerá."
¿Acaso un hombre recoge uvas de la cizaña?
Una persona desagradable, negativa, llena de púas, es un
cardo —de la cual no se recogerá fruto alguno sino uvas acidas—.
Por eso es necesario trabajar sobre el propio ser: de
otro modo el Trabajo no puede producir un buen fruto.
Así empezamos con el trabajo sobre uno mismo.
Maurice Nicoll
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