BUDHISMO MAHAYAMA Y LA ESCUELA HINAYAMA
(VISION Y ACCIÓN)
La realidad (Li en chino) puede verse de manera
repentina, pero la Materia (Shih en chino) debe cultivarse en forma progresiva
y ordenada.
En otras palabras, tras haber llegado al éxtasis, hay que
cultivarlo hasta su completo desarrollo y madurez.
Así, el trabajo esotérico consiste en dos aspectos
principales, la visión y la acción.
Para tener una visión hay que subir hasta lo más alto de
la montaña y mirar desde allí; para iniciar el viaje hay que descender hasta el
fondo del abismo y empezar a caminar desde allí.
Aunque el templo Zen, que es una forma maravillosa del
Budhismo Mahayana, esté sostenido por los dos pilares de la "Visión"
y la "Acción", es ostensible que pone muy especial énfasis en el
primero.
Esto está reconocido claramente por el Guruji, I Shan,
quien dijo: "Tu Visión y no tu Acción es lo que me importa".
Es por esto que los Maestros Zen ponen todo el énfasis en
el Extasis, en el Samadhí, en el Satori, y concentran todos sus esfuerzos en
llevar directamente a sus discípulos o chelas hacia él.
La escuela tibetana Hinayana es diferente y aunque sus
dos columnas torales son también la "Visión" y la "Acción",
es incuestionable que pone especial solemnidad en lo segundo y lucha
incansablemente por llevar a sus devotos a la Novena Esfera.
No está de más en este capítulo afirmar que los
aspirantes de la escuela Mahayana anhelan de verdad y con ansia infinita la
experiencia directa del Vacío Iluminador.
De ninguna manera exageramos conceptos si afirmamos con
cierta vehemencia que los discípulos de la escuela Hinayana trabajan tenazmente
en la Forja de los Cíclopes (el Sexo), con el propósito inteligente de lograr
la Auto-Realización Intima del Vacío Iluminador.
Cuando la mente está quieta, cuando la mente está en
silencio, por dentro y por fuera y en el centro, adviene la Experiencia Mística
del Vacío; empero, es obvio que Auto-Realizarlo es algo muy diferente.
El Vacío no es muy fácil de explicar. Ciertamente os digo
que no es definible o descriptible.
El lenguaje de los seres humanos que pueblan la faz de la
Tierra, ha sido creado para designar cosas y sentimientos existentes; no es
adecuado para expresar aquello que está más allá del Cuerpo, de los Afectos y
de la Mente.
El Vacío Iluminador no es asunto de conocer o no conocer,
experimentarlo directamente es lo indicado.
"Visión" y "Acción" se complementan
mutuamente. Las dos escuelas citadas resultan indispensables.
Ver con lucidez infinita solo es posible en ausencia del
Ego, del Mí mismo, del Sí mismo, disolverlo es urgente.
Acción Consciente es el resultado del trabajo progresivo
en la Forja de los Cíclopes.
En el estudio esotérico del Zen (forma maravillosa de la
escuela Mahayana) existen dos términos chinos muy interesantes:
"Chien" y "Hsing".
Utilizado como verbo, Chien significa ver, o mirar;
utilizado como sustantivo significa la Vista, el Entendimiento, o la
Observación.
Hsing significa la Práctica, la Acción, el Trabajo
Esotérico. También puede usarse como verbo o sustantivo.
"Chien", en su sentido más íntimo, significa
todo el entendimiento místico de la enseñanza budhista; pero, en el Zen, no
solo denota el entendimiento claro y evidente de los Principios y de la
Verdad-Prajna, sino que también implica la Visión Despierta que surge de la
Experiencia "Wu" (Satori, Extasis, Samadhí).
"Chien" en este sentido trascendental y
divinal, puede entenderse como realidad vista o una visión de la realidad.
Aunque esto signifique ver la Realidad, no implica la posesión o el dominio de
la misma.
"Hsing", el trabajo fecundo y creador en la
Fragua Encendida de Vulcano, es fundamental cuando se quiere la posesión y el
dominio de lo Real.
samael aun weor
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