sábado, 2 de junio de 2012

LA POSIBILIDAD DE ADQUIRIR LA CONSCIENCIA

LA POSIBILIDAD DE ADQUIRIR LA CONSCIENCIA

Sería bueno si, de vez en cuando, tratasen de resumir mentalmente lo que oyeron hasta ahora; porque, luego de un tiempo de asistir a las pláticas y charlas, uno empieza a olvidar la cronología de las ideas, y es importante recordar el orden en que éstas se recibieron.

De todo lo que oyeron, la idea más importante es que, con cierto conocimiento y ciertos esfuerzos, el hombre puede desarrollarse, puede completarse.

El desarrollo del hombre, si es un proceso (que no es obligatorio), atraviesa ciertas etapas o pasos definidos.

Si retoman al comienzo, recordarán lo que dije sobre la ausencia de consciencia en el hombre y el hecho de que, cuando éste se da cuenta, este darse cuenta le da la posibilidad de adquirir la consciencia,  y verán que ésta es la dirección en que el hombre puede desarrollarse.

Mientras no se dé cuenta de que es simplemente una máquina y que todos sus procesos son mecánicos, no podrá empezar a estudiarse, pues este darse cuenta es el comienzo del estudio de sí.

Por lo tanto, el estudio debe empezar de este modo: debemos darnos cuenta que no poseemos la consciencia de sí, que no podemos ser conscientes de nosotros mismos en los momentos de acción o pensamiento.

Este es el primer paso.

El segundo paso es darnos cuenta que no nos conocemos que no conocemos nuestra máquina y cómo trabaja.

Y el siguiente paso es darnos cuenta que hemos de estudiar los métodos del estudio de sí.

Nos observamos toda nuestra vida, pero no sabemos qué significa la observación de sí.

La real observación de sí debe basarse en los hechos.

De modo que una de las primeras cuestiones es: ¿cómo recordarse, cómo ser más conscientes?

No basta admitir esta ausencia de la consciencia en uno mismo; uno ha de ver esto en concreto, verificarlo desde la observación personal.

No nos damos cuenta qué es la consciencia y qué implica.

Si uno se vuelve consciente durante media hora, es increíble lo que puede ver y aprender.

De modo que esto es un objetivo en sí mismo, debido al cual éste aporta y también significa un paso hacia la consciencia objetiva.

Es necesario hablar un poco sobre esto, sobre lo que significan los cuatro grados de consciencia que el hombre puede poseer.

Si lo encaramos desde el punto de vista de la cognición de la verdad, entonces, en el sueño, no podemos conocer la diferencia entre lo que es verdad y lo que no es verdad.

Las cosas que vemos en sueños parecen todas similares.

En el estado vigil ya tenemos más oportunidad de reconocer la diferencia entre las cosas: la forma de las cosas es creada por nuestra vista, la superficie de las cosas por el tacto y, hasta cierto punto, podemos orientarnos por las percepciones de nuestros instrumentos sensoriales.

De modo que hay un elemento objetivo, pero nosotros permanecemos subjetivos respecto de nosotros mismos.

Cuando nos volvemos conscientes, nos volvemos objetivos para con nosotros mismos, y en el consciente objetivo podemos conocer la verdad objetiva sobre todo.

OUSPENSKY

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