LA ANTIPATÍA
LA ANTIPATÍA
El triangulo inferior puede significar el "yo" de la antipatía mecánica.
El triangulo superior puede significar El Trabajo Psicológico, Las Ideas, El Rayo de la Creación, Los Centros Superiores, etc.
LA IMPORTANCIA DE OBSERVAR LA ANTIPATÍA MECÁNICA
El triangulo inferior puede significar el "yo" de la antipatía mecánica.
El triangulo superior puede significar El Trabajo Psicológico, Las Ideas, El Rayo de la Creación, Los Centros Superiores, etc.
LA IMPORTANCIA DE OBSERVAR LA ANTIPATÍA
En los recientes Comentarios el tópico principal fue el
sellarse a la vida.
El Trabajo no puede formarse en una persona si lo pone
junto al camino de su vida.
La semilla del Trabajo no crecerá si se la desparrama
junto al camino, como se lo muestra claramente en la parábola del Sembrador y
la Semilla relatada por Cristo, en la cual se dice que "el sembrador salió
a sembrar.
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al
camino, y vino el diablo y la comió".
El diablo, por supuesto, es la vida ordinaria y el mundo
de los sentidos, y así nuestro lado mecánico exterior que está ocupado con
todas las cuitas y ansiedades de la vida.
Hasta ahora hemos comprendido que es preciso proteger al
Trabajo en nosotros de los efectos exteriores y que debe penetrar gradualmente
más adentro hasta que por fin se ponga en contacto con los Centros Superiores y
el "Yo" Real.
En una reciente reunión hemos hablado sobre este
particular y sobre las cosas que nos ayudan a aislarnos de las influencias
exteriores de la vida.
Todo cuanto enseña “El Trabajo Psicológico” tiene cabida
aquí.
Hemos dicho primero que el conocimiento de nuestro Ser
nos ayuda porque ya no confiamos mas en nosotros mismos ni tampoco nos damos
por supuestos o vivimos en la superficie de nosotros mismos sino que ya
comprendemos que somos muchos y en nosotros hay "Yoes" muy peligrosos
de los cuales es preciso APARTARSE.
El segundo punto trataba de la necesidad de practicar LA
NO IDENTIFICACIÓN.
Luego hablamos de la importancia del recuerdo de sí en
medio de la vida y mediante ésta acción sentir la diferencia entre la vida y
uno mismo.
El Recuerdo de Si es, claro está, la cosa suprema que es
preciso emplear.
Y finalmente hemos dicho que cuan necesario era detener
la consideración interior, que siempre surge de situaciones de vida y nos
mantiene en los "Yoes" mecánicos, incapaces de comprender el Trabajo
y que solo lo destruirán.
Es evidente que hemos de crear un lugar especial para
recibir las ideas del Trabajo.
Esta noche agregare uno o dos comentarios sobre este
particular y sobre la necesidad de sellar en nosotros mismos un lugar para
apartarlo de la vida.
MENCIONARE PRIMERO LA SIMPATÍA Y LA ANTIPATÍA MECÁNICAS.
Si una persona tiene antipatías muy fuertes solo
reforzara su Personalidad.
Cuando se refuerza la Personalidad uno no se sella a la
vida sino que acrecienta su VULNERABILIDAD A LA VIDA.
ALGUNAS PERSONAS ADMIRAN SUS FUERTES ANTIPATÍAS Y
PREJUICIOS, PERO ESTO ES UN ERROR.
Reflexionemos un instante sobre lo que es el fin último
que hemos de alcanzar.
Antes que un hombre pueda renacer, el Trabajo enseña, es
preciso que se dé cuenta de su nadidad.
Una persona que tiene muy fuertes antipatías y las
justifica no entiende por cierto su propia nadidad.
Siente demasiado que es algo.
Conviene trabajar sobre las antipatías mecánicas.
Pero ante todo es preciso tener la capacidad de
observarlas.
Este es siempre el punto de partida.
Si un hombre pudiera sentir realmente su nadidad se
movería interiormente hacia el "Yo" Real y en verdad ya no estaría
tan lleno de antipatías mecánicas.
Un fuerte sentimiento de antipatía fortalece simplemente
nuestra Personalidad mecánica.
Nos dicen, de hecho, de gustar de lo que ahora nos
disgusta, porque esto es aceptar, y toda aceptación significa renunciar al
sufrimiento inútil.
Si se persiste en no gustar de algo y se lo justifica y
se hace un sinfín de cargos internos a este respecto, es aumentar simplemente
el sufrimiento mecánico y dilapidar la fuerza y detener el desarrollo de la
comprensión.
Una de las maneras que conduce a sentir sinceramente la
propia nadidad es tratar de gustar de lo que disgusta.
Vivir en una antipatía mecánica es vivir mecánicamente y
en este caso el Ser sigue siendo exactamente el mismo y por lo tanto se atraen
exactamente los mismos eventos.
O conviene decirse a sí mismo:
"A que se asemeja mi Ser en lo que respecta a la
antipatía?"
Esta es una manera práctica de discernir parcialmente la
calidad del Ser.
Se tiene un hombre, por ejemplo, que pone REPAROS
a casi todas las cosas, a quien casi todas las personas le disgustan.
Esto tiene su origen en su nivel de Ser.
La vida para él suele ser muy difícil pero no lo
relaciona con el estado de su Ser.
No ve que, mientras todas esas antipatías y prejuicios y
actitudes mezquinas existen en él, su Ser no puede mudar, y por cierto tal
hombre nunca podrá acercarse al punto llamado en el Trabajo la comprensión de
la propia nadidad.
Tal hombre pensara probablemente que todos le tienen
antipatía y que si pudiera ir a otro ambiente y empezar todo de nuevo las cosas
serian diferentes, pero en realidad su Ser atraería en seguida las mismas
situaciones y al cabo de poco tiempo de sentir entusiasmo por las nuevas gentes
que conoce, hallaría las mismas dificultades.
Por esta razón es importante trabajar sobre las
antipatías, en especial sobre las más fuertes, que solo aumentan el poder de la
Personalidad y por medio de ello el poder que la vida tiene sobre nosotros.
ENTONCES SE PRESENTA LA CUESTIÓN DE SELLARSE A LOS
EFECTOS DE LA VIDA, PORQUE LAS FUERTES ANTIPATÍAS LO CONECTAN CONTINUAMENTE CON
LA VIDA, A CADA MOMENTO.
No habrá en tal hombre un ROMPEOLAS y por cierto ningún
DIQUE.
AL OBSERVAR SUS ANTIPATÍAS, EMPIECE CON LAS MÁS FUERTES,
HAGA UNA LISTA DE ELLAS Y ANÓTELAS.
Luego dígase a sí mismo:
"¿Cómo es eso que esa persona o esa nación me
disgusta?"
Ahora bien, les diré lo que tienen que hacer con sus más
fuertes antipatías, una vez que las han observado.
Existen dos cosas, LA IRONÍA Y EL HUMOR.
SOLO AGREGARE QUE ES PRECISO OBSERVARSE CON IRONÍA Y
DIVERTIRSE CON LOS PREJUICIOS.
Ahora recordara que debemos vivir más conscientemente en
la vida.
Todo el Cuarto Camino no se funda en la fe, ni en la
esperanza, ni en el amor, SINO EN EL AUMENTO DE CONCIENCIA.
Fe, esperanza y amor, que en el pasado fueron la base de
las tres mayores religiones, NO SE EXCLUYEN, aunque en el Cuarto Camino se hace
hincapié en el AUMENTO DE CONCIENCIA, y debido a ello el Cuarto Camino comienza
con LA OBSERVACIÓN DE SI, cuyo objeto es hacernos conscientes de nosotros
mismos, de lo que somos —a saber, hacer que tengamos un verdadero conocimiento
impersonal de nuestro Ser.
Si un hombre tiene fuertes antipatías mecánicas y es
controlado por ellas, dicho hombre no vive conscientemente.
Por el contrario, vive mecánicamente.
Pero si un hombre se observa a sí mismo y llega a
percibir sus fuertes antipatías mecánicas y los prejuicios y actitudes que las
respaldan, y empieza a luchar consigo mismo Y SE NIEGA DEJARSE ARRASTRAR POR
ELLAS sumergido en un estado de completa identificación, desbroza el terreno en
su propio Ser e intenta vivir más conscientemente.
Un instante o dos de comportamiento consciente en medio
de la vida puede aportar un acrecentamiento de fuerza cotidiano y hasta cierto
punto modificar las cosas.
PODEMOS TRABAJAR UNOS BREVES INSTANTES CADA DÍA DE UN
MODO GENUINO.
Como lo dije repetidas veces, no podemos trabajar
continuamente porque no tenemos suficiente fuerza de conciencia.
Pero cada momento de comportamiento más consciente en el
que se ve con claridad como el comportamiento podría haber sido mecánico
acrecienta gradualmente la fuerza de la conciencia en uno mismo.
El resultado tal vez no sea visible por el momento, pero
se evidenciara gradualmente —esto es, se observara en forma gradual que algunas
reacciones mecánicas, algunos pensamientos mecánicos, que antes nos mantenían
encadenados, pierden cada vez más su poderío sobre uno mismo y debido a ello se
produce UN CAMBIO EN EL SENTIMIENTO DE LO QUE SE ES.
Tal vez se imagine que era una persona más fuerte pero
está equivocado porque su fuerza deriva de reacciones mecánicas.
Creía que su violencia era su fuerza.
La violencia en el Trabajo es siempre DEBILIDAD.
Y entonces percibe lo que significa entender la propia
nadidad.
Es esta comprensión de la propia nadidad lo que atrae al
nuevo Ser.
Pero no se puede inventar este sentimiento.
Es inútil decir que no se es nada porque tales frases
ocultan un gran retrato y así pertenecen a la Falsa Personalidad.
Se lo siente pero no se lo dice.
NADIE HABLA DE SUS VERDADEROS SENTIMIENTOS.
Cuando se comienza a tener vestigios del sentimiento de
la propia nadidad y disgusto por la propia anterioridad, se halla uno más
flexible y por lo tanto más capaz —DE HECHO, SE SIENTE UNO ALIVIADO—.
¿Aliviado de qué?
EN MI CASO, ME SIENTO ALIVIADO DE NICOLL.
Como dije, una fuerte Personalidad es siempre un signo de
debilidad en el sentido del Trabajo.
Cuando un hombre no puede separar a sí mismo de si mismo
debido a su fuerte sistema mecánico de simpatías y antipatías, de creer que
tiene razón y que los otros están equivocados, es un hombre débil en el sentido
del Trabajo.
Dicho hombre no puede cambiar —no puede sellarse a la
vida— es decir, aislarse de sí mismo, y por eso el Trabajo nunca encuentra UN
SUELO APROPIADO.
La semilla del Trabajo será arrojada junto al camino y
así sus centros mecánicos, el diablo, vendrán y se apoderaran de ella.
En general, la Personalidad es el diablo.
El suelo apropiado es el que esta tras la Personalidad,
esa comprensión mas interior que no sufre la influencia en todo momento de los
fluctuantes aconteceres de la vida y de las respuestas mecánicas de la Personalidad
a tales aconteceres.
Permítanme recordarles que es la observación de sí,
porque sin observación de si el sellarse no puede tener lugar.
El hombre está compuesto de muchos "Yoes" entre
los cuales está EL "YO" OBSERVANTE.
Todos esos "Yoes" miran una pieza que se
representa en el escenario: LA PIEZA REPRESENTA LA VIDA.
Esta es la situación del Hombre dormido.
Cuando un hombre empieza a observarse a sí mismo, EL
"YO" OBSERVANTE mira al auditorio y observa cómo cada persona
reacciona.
Algunos de esos "Yoes" tal vez se las pasan
dando brincos y amenazando la escena con el puño, mientras que otros la
contemplan absortos y otros más roncan, y así el resto.
EL "YO" OBSERVANTE nota todas esas diferentes
reacciones del auditorio.
Esta es la observación de sí.
Maurice Nicoll
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