sábado, 2 de junio de 2012

¿QUÉ ES PSICOLOGIA DEL AUTO-CONOCIMIENTO?

¿QUÉ ES PSICOLOGIA DEL AUTO-CONOCIMIENTO?

Para comprender cómo se puede definir la psicología es necesario darse cuenta de que la psicología nunca ha existido bajo su propio nombre, excepto en tiempos modernos.

Por una u otra razón siempre se ha sospechado de tendencias equivocadas o subversivas de la psicología, ya sean religiosas, políticas o morales, y por lo tanto ha tenido que usar diferentes disfraces.

Por miles de años la psicología existió bajo el nombre de filosofía.

En la India todas las formas de Yoga, que son esencialmente psicología, se describen como uno de los seis sistemas de filosofía.

Las enseñanzas Sufíes, que ante todo son psicológicas, se consideran en parte religiosas y en parte metafísicas.

En Europa, hasta no hace mucho tiempo, en las últimas décadas del siglo diecinueve, muchos trabajos sobre psicología eran considerados como filosofía.

Y a pesar de que casi todas las subdivisiones de la filosofía, tales como la lógica, la teoría del conocimiento, la ética, la estética, se referían al trabajo de la mente humana o de los sentidos, la psicología era considerada como inferior a la filosofía y como relacionada sólo con los lados más bajos o más triviales de la naturaleza humana.

Paralelamente a su existencia bajo el nombre de filosofía, la psicología existió aún por más tiempo conectada con una u otra religión.

Esto no quiere decir que la religión y la psicología alguna vez fueron una y la misma cosa, ni que la conexión entre religión y psicología fuera reconocida.

Pero no hay duda de que casi todas las religiones conocidas  desarrollaron uno u otro tipo de enseñanza psicológica conectada a menudo con cierta práctica, de manera que el estudio de la religión, muy frecuentemente, incluía en sí mismo el estudio de la psicología.

Hay muchos trabajos excelentes sobre psicología en la bastante ortodoxa literatura religiosa de diferentes países y épocas.

Por ejemplo, en los primeros tiempos del Cristianismo, había bajo el nombre general de Philokalia una colección de libros de diferentes autores, usado en la actualidad en la Iglesia Oriental, especialmente para la instrucción de los monjes.

Durante el tiempo en que la psicología estuvo conectada con la filosofía y la religión, también existía bajo la forma de Arte.

La Poesía, el Drama, la Escultura, la Danza, y aun la Arquitectura eran medios de transmisión del conocimiento psicológico.

Por ejemplo, las catedrales góticas eran en su sentido primordial tratados de psicología.

En la antigüedad antes de que la filosofía, la religión y el arte adoptaran formas separadas, bajo las cuales las conocemos ahora, la psicología había existido en forma de Misterios, tales como los de Egipto y de la antigua Grecia.

Posteriormente, luego de la desaparición de los Misterios, la Psicología existió en forma de Enseñanzas Simbólicas, las que algunas veces estaban ligadas a la religión de la época y otras no, como en los casos de la astrología, la alquimia, la magia; y entre los más modernos, la Masonería, el Ocultismo y la Teosofía.

Aquí es necesario notar que todos los sistemas psicológicos y doctrinas, tanto los que existen o los que existieron abiertamente como los que fueron ocultos o disfrazados, pueden dividirse en dos categorías principales.

Primero: los sistemas que estudian al hombre tal como ellos lo encuentran, o tal como ellos suponen o lo imaginan ser.

La psicología «científica» moderna, o lo que se conoce bajo este nombre, pertenece a esta categoría.

Segundo: los sistemas que estudian al hombre no desde el punto de vista de lo que es, o de lo que parece ser, sino desde el punto de vista de lo que puede llegar a ser; esto es, desde el punto de vista de su posible evolución.

Estos últimos sistemas son en realidad los originales, o en todo caso los más antiguos, y sólo ellos pueden explicar el origen olvidado y el significado de la psicología.

Cuando comprendamos la importancia del estudio del hombre desde el punto de vista de su posible evolución, comprenderemos que la primera respuesta a la pregunta: ¿qué es psicología? debería ser que la psicología es el estudio de los principios, leyes, y hechos de la posible evolución del hombre.

Aquí, en estas conferencias, hablaré sólo desde este punto de vista.

Nuestra primera pregunta será:

¿Qué quiere decir la evolución del hombre?, y la segunda: ¿se requieren condiciones especiales para ello?

Con respecto a modernos y ordinarios puntos de vista sobre el origen del hombre y su previa evolución, debo decir ante todo que no pueden ser aceptados.

Debemos darnos cuenta de que no sabemos nada acerca de su origen y que no tenemos pruebas de la evolución física o mental del hombre.

Por el contrario, si tomamos la humanidad histórica, es decir, la humanidad de los últimos diez o quince mil años, podemos encontrar señales inconfundibles de un tipo de hombre superior, cuya presencia se puede establecer ante la evidencia de monumentos antiguos y conmemorativos que la humanidad actual no puede repetir o imitar.

Con respecto al hombre prehistórico o a esas criaturas de aspecto parecido al hombre y sin embargo, al mismo tiempo, tan diferentes de él, cuyos huesos se encuentran en yacimientos del período glacial o pre glacial, podemos aceptar la muy plausible idea de que esos huesos pertenecen a un ser bastante distinto del hombre, que pereció hace mucho tiempo.

Al negar la evolución anterior del hombre, tenemos que negarle cualquier posibilidad de evolución mecánica futura; es decir, una evolución que se desarrolle por sí sola, de acuerdo con las leyes de la herencia y de la selección, sin esfuerzos conscientes del hombre, y sin una comprensión de su posible evolución.


Nuestra idea fundamental va a ser que el hombre, tal como lo conocemos, no es un ser completo; que la naturaleza lo desarrolla sólo hasta un cierto punto y que luego lo deja, para que siga desarrollándose por sus propios esfuerzos e iniciativas, o vivir y morir tal cual nació, o degenerar y perder su capacidad de desarrollo.

En este caso la evolución del hombre querrá decir el desarrollo de ciertas cualidades y rasgos interiores que generalmente permanecen sin crecer y que no pueden desarrollarse por sí solos.

La experiencia y la observación muestran que ese desarrollo es posible sólo en ciertas condiciones determinadas, con esfuerzos de cierta clase por parte del hombre mismo, y con ayuda suficiente de aquellos que comenzaron antes un trabajo similar y que ya han obtenido un cierto grado de desarrollo, o por lo menos cierto conocimiento de los métodos.
Tenemos que comenzar con la idea de que sin esfuerzos es imposible la evolución; sin ayuda, igualmente, es imposible.

Después de lo cual tenemos que comprender que, en el camino del desarrollo, el hombre tiene que hacerse un ser diferente, y tenemos que aprender y comprender en qué sentido y en qué dirección el hombre tiene que hacerse un ser diferente; es decir, qué significa ser un ser diferente.

Luego tenemos que comprender que no todos los hombres pueden desarrollarse y llegar a ser seres diferentes.

La evolución es cuestión de esfuerzos personales, y en relación con la masa de la humanidad la evolución es una rara excepción.

Puede parecer extraño, pero debemos darnos cuenta de que no sólo es rara, sino que cada vez está llegando a ser más y más rara.

Por supuesto, surgen muchas preguntas de lo dicho anteriormente:

¿Qué significa que en el camino de la evolución el hombre tiene que llegar a ser un ser diferente?

¿Qué quiere decir un "ser diferente"?

¿Cuáles son las cualidades o rasgos interiores que pueden ser desarrollados en el hombre, y cómo se puede lograr?

¿Por qué no se pueden desarrollar todos los hombres y llegar a ser seres diferentes?

¿Por qué tal injusticia?

Trataré de contestar a estas preguntas y comenzaré por la última.

¿Por qué no se pueden desarrollar todos los hombres y llegar a ser seres diferentes?

La respuesta es muy sencilla.

Porque no lo quieren.

Porque no saben nada acerca de ello y, aunque se les diga, sin una larga preparación, no podrán comprender lo que significa.

La idea principal es que para hacerse un ser diferente un hombre debe quererlo mucho y por muy largo tiempo.

Un deseo pasajero o vago, basado en el descontento con las condiciones exteriores, no creará el impulso suficiente.

La evolución del hombre depende de su comprensión de lo que puede conseguir, y de lo que tiene que dar para ello.

Si el hombre no lo quiere, o si no lo quiere con suficiente intensidad, y no hace los esfuerzos necesarios, nunca se desarrollará.

De manera que en esto no hay injusticia.

¿Por qué debería tener lo que no quiere?

Si al hombre se le forzara a convertirse en un ser diferente, cuando está satisfecho de lo que es, esto si sería entonces injusticia.

Ahora preguntémonos qué significa un ser diferente.

Si consideramos todo el material que podamos conseguir, que se refiera a esta proposición, encontramos la afirmación de que al hacerse un ser diferente el hombre adquiere muchas nuevas cualidades y poderes que no posee ahora.

Esta es una afirmación común encontrada en toda clase de sistemas que admiten la idea de un crecimiento psicológico o interior del hombre.

Pero esto no es suficiente.

Aun la descripción más detallada de estos nuevos poderes no nos ayudará en forma alguna a comprender cómo aparecen ni de dónde vienen.

En las teorías generalmente conocidas falta un eslabón, aun en aquellas que acabo de mencionar que están basadas en la idea de la posibilidad de evolución del hombre.

La verdad es que antes de que el hombre adquiera nuevas facultades o poderes, que no conoce ni posee ahora, tiene que adquirir facultades y poderes que tampoco posee, pero que se arroga a sí mismo; es decir, que cree que las conoce y que las puede usar o controlar.

Este es el eslabón que falta, y éste es el punto más importante.

Por el camino de la evolución, que ha sido descrito como un camino basado en el esfuerzo y en la ayuda, el hombre debe adquirir cualidades que cree que ya posee, pero sobre las cuales se engaña a sí mismo.

OUSPENSKY

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