RELAJACIÓN DE LA MENTE
Vivid de instante en instante, de momento en momento, sin
el doloroso peso del pasado, sin preocupaciones por el futuro.
Relajad la mente. Vaciadla de toda clase de pensamientos,
deseos, pasiones, etc.
No aceptéis dentro de tu mente ningún pensamiento.
¡Antes que la llama de oro pueda arder con luz serena, la
lámpara debe estar bien cuidada al abrigo de todo viento!.
¡Los pensamientos terrenales deben caer muertos a las
puertas del templo!.
La mente debe estar quieta por dentro, por fuera y en el
centro.
Así en meditación profunda y con la mente relajada
experimentareis lo Real.
Entregaos a vuestro Dios Interior profundo, olvidaos
completamente de la mundanalidad.
Durante la meditación mantened los párpados cerrados.
Que vuestro vehículo físico se adormezca deliciosamente.
La meditación sin sueño destruye el cerebro y daña la
mente.
La meditación profunda debidamente combinada con el
sueño, conduce al éxtasis, al SHAMADI.
Combinad sueño con meditación en proporciones armoniosas.
Nunca olvidéis la LEY DE LA BALANZA.
Necesitáis realmente de un 50% de sueño y de un 50% de
meditación.
PRACTICAD LA MEDITACIÓN cuando os sintáis predispuestos
al sueño normal.
El panadero que quiere preparar pan, deberá saber
combinar las diversas cantidades de agua y harina.
Si pone más agua que harina, no le resultará el pan al
panadero
Si pone mucha harina y poca agua tampoco resultara el pan
al panadero.
En forma similar es el proceso de la Meditación.
Si ponemos más sueño que meditación, caeremos en la
inconsciencia.
Si ponemos más meditación que sueño arruinaremos la mente
y el cerebro.
Empero, si sabemos combinar armoniosamente sueño y
meditación, lograremos eso que se llama SHAMADI, ÉXTASIS.
Quienes pretenden meditar eliminando radicalmente el
sueño, se parecen aquél que intenta poner el automóvil en marcha haciendo
presión violenta sobre los frenos.
Otro ejemplo os permitirá aclarar mejor todo esto.
Imaginar por un momento a un jinete sobre su cabalgadura.
Si el jinete quiere poner en marcha al caballo, deberá
aflojar las riendas; más si en vez de hacer esto jala las riendas a tiempo que
hiere a la bestia con las espuelas entonces habrá algo absurdo el pobre animal
entrará en desasosiego; se parará sobre sus patas, relinchará y hasta arrojará
con violencia al jinete.
Exactamente sucederá algo similar al devoto que intenta
meditar eliminando el sueño.
La relajación mental debe ser perfecta.
Cualquier idea, deseo, pensamiento, etc., que en un
instante dado se atraviese por la mente produce tensiones y esto no es
relajación.
El relajamiento perfecto de la mente excluye deseos,
ideas, pensamientos, recuerdos, pasiones, etc.
Vaciar la mente, convertirla en un pozo sin fondo,
profundo, es realmente relajarla.
La mente profunda relajada maravillosa, es como un lago
insondable, donde viven innumerables peces y hay vida en abundancia.
Cuando alguien lanza una piedra a un lago apacible y
sereno, se producen ondas rutilantes que van desde el centro hacia la periferia
esa es la reacción del agua ante el impacto proveniente del mundo exterior.
Similarmente diremos que la mente relajada es como un
lago apacible y sereno donde se refleja el panorama del universo.
Los impactos provenientes del mundo exterior al caer en
el lago de la mente originan ondas que van desde el centro a la periferia.
Esas ondas agitan la mente de los anacoretas y les llevan
al fracaso, la mente debe ser controlada desde el centro a fin de que nunca
reaccione ante los impactos provenientes del mundo exterior.
Samael Aun Weor
No hay comentarios:
Publicar un comentario