EL HOMBRE ES UNA SEMILLA QUE PUEDE CRECER…
Este sistema pertenece a la clase de sistemas que
contemplan al hombre como un ser incompleto y lo estudian desde el punto de
vista de su desarrollo posible.
El hombre no es lo que él supone ser.
Nos atribuimos muchas cualidades que no poseemos.
No estamos conscientes.
Si no estamos conscientes, no podemos tener unidad, no
podemos tener individualidad, no podemos tener un Ego o "Yo".
Todas estas cosas las inventó el hombre para mantener la
ilusión de la consciencia.
El hombre puede ser consciente, pero actualmente no lo
es.
Debe reconocerse que el hombre vive debajo de su nivel
legítimo.
También hay otras cosas que el hombre puede alcanzar,
pero ahora hablamos de lo que le pertenece por derecho, pero que no posee.
Este sistema trastrueca de arriba abajo todo lo que
conocemos o hemos pensado.
No puede conciliarse con las ideas psicológicas
corrientes.
Tenemos que decidir cómo hemos de ver al hombre: como un
huevo o como un pájaro.
Y si le vemos como un huevo, no debemos atribuirle las
propiedades de un pájaro.
Cuando le vemos como un huevo, toda la psicología se
torna diferente: toda la vida humana se convierte en la vida de los EMBRIONES,
de los SERES INCOMPLETOS.
Y para algunos, el significado de la vida se convierte en
la POSIBILIDAD de pasar a otro estado.
Es muy importante entender qué es un ser completo y qué
es un ser incompleto, porque si esto no se entiende desde el comienzo, sería
difícil seguir adelante.
Tal vez un ejemplo ayude a ilustrar lo que quiero decir.
Comparemos un carruaje, tirado por caballos, con un
aeroplano.
Un aeroplano tiene muchas posibilidades que un carruaje
corriente no tiene, pero al mismo tiempo un aeroplano puede usarse como un
carruaje corriente.
Sería muy torpe e inconveniente, y muy costoso, pero se
le puede uncir dos caballos y viajar en un aeroplano por la carretera.
Supongan que el hombre que tiene este aeroplano no sabe
que tiene un motor y puede desplazarse por sí, y supongan que aprende sobre el
motor: entonces puede prescindir de los caballos y usarlo como un automotor.
Pero eso sería aún demasiado torpe.
Supongan que el hombre estudia esta máquina y descubre
que puede volar.
Con seguridad, aquélla tendrá muchas ventajas que
faltaban cuando el hombre usó el aeroplano como un carruaje.
Esto es lo que estamos haciendo con nosotros; nos usamos
como carruaje, cuando podríamos volar.
Pero los ejemplos son una cosa, y los hechos, otra.
No hay necesidad de alegorías ni analogías, pues podemos
hablar de hechos concretos si empezamos a estudiar la consciencia en el sentido
correcto.
Si volvemos por un momento a la analogía de un aeroplano,
¿cuál es la razón de porqué nuestro aeroplano no puede volar?
Naturalmente, la primera razón es porque no conocemos la
máquina, cómo accionarla ni cómo ponerla en movimiento.
Y la segunda razón es que, como resultado de esta
ignorancia, la máquina trabaja a muy baja velocidad.
El resultado de esta baja velocidad es mucho mayor si
comparamos un carruaje tirado por caballos con un aeroplano.
Para seguir plenamente las ideas y métodos del sistema,
es necesario reconocer y convenir sobre dos puntos: el bajo nivel de la
consciencia y la ausencia práctica de voluntad e individualidad en el hombre.
Cuando se aceptan estos puntos, es muy útil y necesario aprender
el uso correcto de dos ideas, dos palabras: "útil" y
"dañino"; porque es más bien difícil aplicar estas palabras a un
estado psicológico y hallar qué es útil en la estructura psicológica del hombre
y qué es dañino en ella.
Pero si contemplan al hombre desde el punto de vista de
su desarrollo posible, se torna claro que lo que ayuda a su desarrollo es útil,
y lo que lo impide es dañino.
Es muy extraño que sea necesario explicar incluso esto,
pero lamentablemente nuestro pensamiento corriente, particularmente cuando se
encuentra con graves problemas, no usa esta idea; de alguna manera, perdemos la
comprensión de lo que es útil y dañino.
Nuestro PENSAMIENTO ha adquirido muchos MALOS HÁBITOS, y
uno de ellos es pensar sin propósito.
Nuestro pensar se ha tornado automático; estamos
absolutamente satisfechos si pensamos y desarrollamos posibles salidas
laterales sin tener idea alguna de porqué estamos haciéndolo.
Desde el punto de vista de este sistema, tal pensar es
inútil.
Todo estudio, todo pensar y toda investigación debe tener
un objetivo, una finalidad en vista, y este objetivo debe ser ALCANZAR LA
CONSCIENCIA.
Es inútil estudiarse sin esta finalidad.
Hay razones para estudiarse sólo si uno ha comprendido ya
que no tiene consciencia y desea alcanzarla.
De otro modo, eso se torna precisamente fútil.
Alcanzar la consciencia se conecta con la LIBERACIÓN
gradual respecto de la MECANICIDAD, pues el hombre, tal como es, está plena y
completamente bajo leyes mecánicas.
Cuanto más el hombre alcanza la CONSCIENCIA, más abandona
la mecanicidad, lo cual significa que se vuelve más libre de las accidentales
leyes mecánicas.
El primer paso para la adquisición de la consciencia es
la comprensión de que no estamos conscientes.
Pero esta ilusión no puede cambiarse sola, pues hay
muchas otras.
Como dije antes, la peor de ellas es la ilusión de que
podemos "hacer".
Toda nuestra vida se basa en esta ilusión.
Siempre pensamos que estamos haciendo, cuando, en
realidad, no estamos haciendo nada: todo sucede.
Otra ilusión es que estamos despiertos.
Cuando comprendamos que estamos dormidos, veremos que
toda la historia fue hecha por gente dormida.
La gente dormida pelea, crea leyes; la gente dormida las
obedece o desobedece.
Las peores ilusiones nuestras son las ideas equivocadas
entre las que vivimos y que gobiernan nuestras vidas.
Si pudiéramos cambiar nuestra actitud respecto de estas
ideas equivocadas y entender lo que son, esto en sí mismo sería un gran cambio
e inmediatamente cambiaría otras cosas.
OUSPENSKY
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