NOTA SOBRE LA COMPRENSION
Hemos notado que en este Trabajo el Hombre es contemplado
desde muchos aspectos diferentes y estudiado de distintos modos.
Se dijo que el Hombre, visto desde un aspecto, tiene dos
lados —el lado del conocimiento y el lado del Ser—.
A este respecto una de las cosas prácticas que nos son
enseñadas es la de lograr el conocimiento de nuestro Ser.
Ahora bien, la observación de si radica en conocerse a sí
mismo —en llegar a ser objetivo para sí, en alcanzar la conciencia de sí.
Se puede llegar a conocer el propio saber y se puede
llegar a conocer el propio Ser.
No me referiré hoy al conocimiento del propio saber
excepto para decir que más adelante nos daremos cuenta que el grado de
conocimiento que nos habíamos atribuido estaba lejos de satisfacer nuestra
imaginación y que la brecha en este supuesto conocimiento es muy ancha.
Ahora bien, lograr el conocimiento del propio Ser es una
de las primeras cosas subrayadas en el Trabajo.
En una ocasión se dijo que es preciso trabajar sobre:
El Conocimiento de nuestro Ser
El Recuerdo de Si
La No-Consideración
La No-Identificación
Sin el conocimiento de nuestro Ser, es imposible trabajar
sobre el Ser.
Una parte de nuestro Ser esta bajo 12 influencias
provenientes del nivel cósmico de Ser que es representado exteriormente por el
Sol visible; otra parte está bajo las 24 leyes planetarias; otra esta bajo las
48 leyes de la Tierra; y la ultima bajo las 96 leyes de la Luna.
El peor lugar en nuestro Ser y el que está bajo mas leyes
es la parte negativa de nuestro Centro Emocional.
A este respecto un signo de un nivel superior de Ser lo
constituye la capacidad de soportar las manifestaciones desagradables de los
otros.
No se es continuamente, negativo con las demás personas.
Otra señal de un nivel superior de Ser lo constituye la
posesión de un Centro Magnético, que es la intuición de que esta vida no es
explicable en función de sí misma —o, lo que es lo mismo— el poder de ver que
existen dos clases de influencias, las A y las B.
A medida que el hombre se ve a sí mismo mas objetivamente
—esto es, que logra un conocimiento directo de su Ser— suele ser atacado a
intervalos por una clase especial de sutiles emociones negativas.
No puede recibir ayuda salvo por medio de una lucha individual.
Esta situación es necesaria para suscitar la presencia de
la individualidad o "Yo" Real con el cual nuestro acostumbrado nivel
de Ser no está en contacto.
Nuestro Ser ordinario carece de unidad.
El "Yo" Real, cuando emerge hace que los diferentes
centros y "Yoes" concuerden.
Produce la unidad en la multiplicidad.
Ahora bien, solo la lucha individual provoca la aparición
el "Yo" Real.
Es uno mismo, y solo uno mismo, quien tiene que creer y
aplicar el Trabajo.
Hacerlo desde otro lado de sí mismo no es individual
—como hacerlo porque se debe hacerlo— desde una noción ortodoxa, etc. —no es
central.
Quizá se perciba que significa lo que llamo esfuerzo
central.
El lugar desde el cual uno se esfuerza ha de ser
sinceramente uno mismo.
Si imito a mi padre, seguiré su ejemplo en mí mismo y
entonces estaré individualmente en sus manos —en esta imitación psicológica de
él en mí mismo.
El padre que está en nosotros tendrá pues el poder.
Esto es al parecer muy oscuro.
Empero, les aseguro que es fácil comprenderlo si se
piensa que se poseen diferentes grupos de "Yoes" que forman por lo
general distintas personalidades, cuya suma constituye la Personalidad en su
conjunto.
No son nosotros.
Tienen, como dijo Cristo, que ser aborrecidos —por no ser
nosotros—.
Cuando el Cochero está en la Caja, el caballo enganchado
y el Amo sentado en el Carruaje, solo entonces se puede reflexionar sobre el
Ser.
Hay que comprender que esta situación nunca se producirá
a menos de ver claramente que debemos esforzarnos y trabajar nosotros mismos,
desde nosotros mismos, por la transformacion de la vida, y cada día realizar un
verdadero esfuerzo de Trabajo desde nuestra comprensión —es, es preciso
contemplar los efectos mecánicos de la vida de un modo nuevo.
Ahora bien, en lo que respecta al Conocimiento y el Ser y
su relación con la Comprensión, leeremos un comentario de una conferencia
pronunciada por el señor Ouspensky:
"Hablare hoy sobre la comprensión. ¿Qué es la
comprensión?
Traten de hacerse esta pregunta, y verán que no la pueden
contestar.
Esto significa que nunca pensaron sobre este particular.
Siempre mezclan la comprensión con el conocimiento.
Pero comprender y conocer son dos cosas muy diferentes.
Ante todo, el comprender debe ser dividido en dos partes.
Se puede comprender una cosa o un problema, o una idea, y
se puede comprender un hombre — es decir, lo que este nos dice.
Por el momento prescindiremos del caso en que se puede
comprender un hombre sin que este diga nada, porque es solo el desarrollo de la
misma idea.
Para comprender una cosa, una idea, o un problema, es
preciso conocer todo lo que se refiera a dicho problema, o tanto como sea
posible.
Por ejemplo, supongamos que les muestre un antiguo rublo
ruso de plata.
Era una pieza de moneda del tamaño de media corona
inglesa y cuyo valor correspondía a dos chelines y un penique.
Lo pueden examinar, estudiarlo, ver en que ano fue
acunado, conocer todo lo referente al Zar cuyo retrato lleva en una cara,
pesarla, realizar su análisis químico y hallar la cantidad exacta de plata que
contiene.
Pueden enterarse del significado de la palabra 'rublo' y
como llego a estar en uso.
Se pueden enterar de todas esas cosas y, probablemente,
de muchas otras, pero nunca lo comprenderán ni tampoco su significado, si no
descubren primeramente que antes de la Guerra su poder adquisitivo correspondía
en muchos casos, al actual cuarto de penique.
¿La comprensión de una cosa lleva a la comprensión de
muchas otras cosas?
Si llegan a descubrirlo comprenderán algo sobre el rublo
y quizá sobre algunas otras cosas, porque la comprensión de una cosa lleva
inmediatamente a la comprensión de muchas otras cosas.
"Ahora bien, si nos preguntamos qué significa
comprender o no comprender a un hombre, ante todo debemos considerar el caso en
que hablamos lenguajes que no son los de dicho hombre y carecemos por lo tanto
de un idioma común.
Naturalmente, no podemos comprendernos.
Es preciso tener un lenguaje común o ponerse de acuerdo
acerca de ciertos signos o símbolos con los cuales designaremos las cosas.
Pero hablemos del supuesto caso en que conversando con un
hombre no podemos ponernos de acuerdo sobre el significado de ciertas palabras
o signos o símbolos.
Otra vez dejamos de comprendernos unos a otros.
De esto se sigue el principio que es imposible
comprenderse y no ponerse de acuerdo.
En la conversación ordinaria decimos a menudo:
'Lo comprendo pero no estoy de acuerdo con él'.
Desde el punto de vista del sistema que estamos estudiando
esto es imposible.
Si se comprende a un hombre se está de acuerdo con él: si
no se está de acuerdo con el no se lo comprende.
Esta idea es difícil de aceptar y significa que es de
difícil comprensión.
"Intentemos entender más claramente que es la
comprensión.
En el hombre hay dos lados que deben desarrollarse en el
curso gradual de su transformacion.
Estos son: su Conocimiento y su Ser.
Ya me he referido muchas veces a la necesidad del
desarrollo del conocimiento, en particular el conocimiento de si, y nada les
costara comprender la idea de los diferentes niveles de conocimiento y de la
relatividad del conocimiento.
Lo que las gentes no entienden en la mayoría de los casos
es la necesidad de un desarrollo del Ser, o la posibilidad de niveles de Ser
muy diferentes.
Ahora bien, ¿qué significa el Ser?
"Un filosofo ruso, Vladimir Solovieff, empleaba el
término 'Ser' en sus escritos.
Hablo del ser de una piedra, del ser de una planta, del
ser de un animal, del ser de un hombre, y del Ser Divino.
Este concepto es mejor que el ordinario de ser porque en
la comprensión ordinaria el ser de un hombre no es contemplado en modo alguno
como diferente del ser de una piedra, de una planta o de un animal, que existen
exactamente como existe el del hombre.
En realidad existen muy diferentemente.
Pero la división de Solovieff no es suficiente.
Ya he explicado que desde el punto de vista de este
sistema el Hombre es dividido en siete conceptos: el Hombre No 1, el Hombre No
2, y los hombres Nos. 3, 4, 5, 6 y 7.
Esto significa siete grados o categorías de Ser:
Ser No 1, Ser No 2, Ser No 3 y así sucesivamente.
Además, conocemos asimismo divisiones más sutiles.
Sabemos que los hombres 1, 2 y 3 pueden ser muy
diferentes: pueden vivir enteramente bajo las influencias 'A'; pueden ser
igualmente afectados por las influencias 'A' y 'B'; pueden estar más bajo las
influencias 'B' que bajo-las 'A'; pueden tener un 'Centro Magnético'; pueden
llegar a estar en contacto con las influencias 'C'; pueden estar en camino de
convertirse en hombres No 4.
Todos esos estados significan diferentes niveles de Ser.
"La idea de Ser penetro en la esencia misma del
pensar y el hablar acerca del Hombre en el pensamiento religioso, y todas las
demás divisiones del hombre fueron consideradas carentes de importancia en
comparación con ella.
Los hombres fueron divididos en santos, hombres rectos,
hombres buenos, hombres malos, pecadores, pecadores arrepentidos, pecadores no
arrepentidos, heréticos, incrédulos y todo el resto.
Todas estas definiciones se referían a diferencias en el
Ser.
En el pensamiento moderno las gentes no prestan atención
al Ser; por el contrario, piensan que cuantas más discrepancias y
contradicciones hay en el Ser del hombre, más interesante y brillante este es.
Por lo general se admite, aunque se lo silencia, que un
hombre puede entregarse a la mentira, puede ser egoísta, indigno de confianza,
hasta pervertido, y sin embargo ser un gran científico o un gran filósofo, o un
gran artista.
Desde luego es completamente imposible.
Esta incompatibilidad de los diferentes rasgos de nuestro
Ser, que por lo general se considera como originalidad, significa en realidad
debilidad.
No se puede ser un gran estudioso o un gran pensador con
una mente pervertida o inconsistente, del mismo modo que no se puede ser un
luchador o un atleta de circo si se está aquejado de tuberculosis.
La idea que un brillante profesor siempre olvida su
paraguas necesita ser revisada.
En todo caso desde el punto de vista de las escuelas
convendría mas aconsejar primero al profesor no olvidar su paraguas.
"Espero haber aclarado el significado del Ser y el
porqué de su necesidad de crecer y desarrollarse paralelamente con el
Conocimiento.
Si el Conocimiento crece más que el Ser o el Ser más que
el Conocimiento, resulta siempre un desarrollo parcial, y un desarrollo parcial
no lleva lejos.
Está destinado a tropezar con alguna contradicción
interior de naturaleza seria y detenerse allí.
Más tarde hablaremos sobre los resultados de un
desarrollo parcial, pero felizmente esto no ocurre a menudo en la vida y por el
momento lo dejaremos a un lado.
"Retornaremos ahora a la cuestión de la comprensión.
Luego de haber explicado la diferencia entre el
Conocimiento y el Ser, y la conexión entre uno y otro, se puede decir
definitivamente que es la comprensión.
La comprensión es la media diferencial entre el
Conocimiento y el Ser.
¿Saben que es una media diferencial?
Es una cantidad que está entre dos cantidades.
Por ejemplo, si tomamos 25 y 15 y los sumamos obtenemos
40; dividiendo 40 por 2 obtenemos 20.
La media diferencial entre 25 y 15 es 20.
Esto explica la necesidad de un crecimiento simultaneo
del Conocimiento y del Ser.
El crecimiento de uno de ellos no aumentara
suficientemente el acrecentamiento de la media diferencial.
Esto explica asimismo por que comprender significa estar
de acuerdo.
Las gentes que se comprenden unas a otras deben tener no
solo un Conocimiento igual, sino un Ser igual.
Solo esto procura la posibilidad de comprender.
Otra idea equivocada que las gentes siempre tuvieron y
que pertenece particularmente a nuestra época es que la comprensión puede ser
diferente, que las gentes pueden comprender las mismas cosas diferentemente.
Esta idea es muy equivocada desde el punto de vista del
sistema.
La comprensión no puede ser diferente.
Sólo puede haber una comprensión.
Pero al mismo tiempo las gentes comprenden las cosas
diferentemente. .
¿Cómo podremos encontrar una explicación a esta aparente
contradicción?
"En realidad no hay contradicción.
¿Qué significa comprender?
COMPRENDER SIGNIFICA LA COMPRENSIÓN DE UNA PARTE EN
RELACIÓN CON EL TODO.
Pero la idea del todo puede ser muy diferente en las
gentes segun su Conocimiento y Ser.
Por eso este sistema es nuevamente necesario.
¿Cómo se aprende a comprender?
Las gentes aprenden a comprender comprendiendo el sistema
y todo lo demás en relación con el sistema.
La completa comprensión del sistema junto con la completa
comprensión de todo en relación con el sistema hace que la comprensión del
Hombre No 7 sea la única plena comprensión posible.
Hablando desde este punto de vista no puede haber otra
comprensión posible, solo diferentes aproximaciones a esta comprensión.
Pero, hablando desde un nivel común, sin la idea de
escuela o sistema, hay tantas comprensiones como seres humanos.
Cada cual comprende todo a su manera o de acuerdo con una
u otra educación mecánica.
Pero todo esto es una comprensión subjetiva.
El camino a la comprensión objetiva pasa por este sistema
y esta escuela."
Maurice Nicoll
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