sábado, 2 de junio de 2012

VIOLENCIA Y COMPRENSIÓN

VIOLENCIA Y COMPRENSIÓN

Señalaré el contraste entre la Violencia y la Comprensión.

La Violencia es la antítesis de la Comprensión.

Toda violencia hunde sus raíces en no comprender al otro.

Se dijo en el Trabajo Psicológico que la comprensión es la fuerza más poderosa que podemos crear, y también que debemos crear nuestra vida.

Por eso es preciso crear la comprensión. Supongamos que se siente rabia contra otra persona, y luego imaginemos que se llega a conocerla y comprenderla.

Ya no estará más furioso. Ahora bien, en el Trabajo se dice que toda violencia hunde sus raíces en las emociones negativas.

Dije más arriba que toda violencia hunde sus raíces en la no Comprensión.

En esto no hay contradicción alguna.

Significa simplemente que las emociones negativas no llevan a la comprensión sino a la violencia.

Cuanta más negativa es una persona menos comprende y más se deja dominar por la ira.

Y ya que el Trabajo dice que la comprensión es la más poderosa fuerza que podemos crear, es claro que entregarse continuamente a las emociones negativas y gozar de ellas solo puede crear cosas negativas.

La comprensión es una cosa positiva.

Por eso las emociones negativas no pueden crear la comprensión sino tan solo la incomprensión.

La incomprensión no es una cosa positiva.

Algunas personas hasta gustan de no comprender.

Pero esto es simplemente gustar de las emociones negativas, porque las emociones negativas nunca dicen la verdad.

Son mentirosas —a menudo mentirosas muy hábiles— pero siempre mentirosas.

Si se está en un estado negativo, entonces todo esta deformado y no se comprende nada o se comprende todo al revés.

La verdad puede retorcerse en mil semi-verdades —como, por ejemplo, cuando alguien le dice algo, pero como usted aborrece a dicha persona tergiversa lo que le dijo, omite algunos detalles, modifica la secuencia, y entonces tiene una mentira y no la verdad—.

Empero en usted hay algo, si presta atención, que le dice que está mintiendo.

Se lo dice la Conciencia Escondida que es el heraldo de los Centros Superiores, como Juan el Bautista lo era de Cristo.

Si en nosotros no hay algo capaz de probar químicamente las emociones negativas, por así decirlo, nuestra situación sería en verdad desesperada.

Pero al cabo de un tiempo, por medio de la observación de si, se puede discernir, o más bien, algo dice internamente, en qué momento se es negativo, porque este estado está acompañado por una profunda falta de felicidad.

De otro modo deberíamos aprender todo lo interior con la ayuda de un cuaderno y un pizarrón.

Afortunadamente, por haber nacido como organismos auto-desarrollantes —como el más grande experimento hecho hasta ahora— tenemos sentidos y materiales interiores destinados a este desarrollo.

Esto es, podemos crear la comprensión, la cosa más poderosa.

Ahora bien, el Trabajo dice que un hombre es su comprensión.

No lo define ni por su estatura, ni por su dinero, ni por su posición, ni por su nacimiento, ni por su fuerza, ni por su prestigio, ni por sus distinciones, ni por su religión.

Un hombre es su comprensión.

De modo que el hombre, la mujer He comprensión limitada desde el punto de vista del Trabajo, carecen de valor.

Este tema merece reflexión, en especial hoy en que se cierne el peligro de una perdida general de comprensión en toda la Tierra.

Ahora bien, antes de mencionar otra vez la definición-Trabajo de la Comprensión diré, a modo de comentario, que para comprender es preciso aprender, y aprender es percibir en uno mismo la verdad de lo que nos es ensenado — que esa cosa es así.

Esto lleva a la comprensión.

El Trabajo ensena que el conocer y el comprender son muy diferentes.

Puedo conocer muchas cosas, pero no haber percibido nunca en mi mismo la verdad de ninguna de ellas.

En este caso, no comprendo lo que conozco, si bien puede retenerlo en mi memoria.

El Trabajo dice que la Comprensión es la media diferencial entre el propio nivel -de Conocimiento y el propio nivel de Ser.

Si nuestro Conocimiento es representado por el número 20 y nuestro Ser por el número 10; luego, si agrego 20 a 10 me da 30. Dividiéndolo por 2 me da 15.

Esta es la media proporcional entre 20 y 10.

Esto significa que solo comprendo una parte de lo que conozco.

Ahora bien, han reflexionado por si mismos ¿por qué el Ser es necesario para la Comprensión y por qué el Conocimiento solo no procura la Comprensión?

Cuando un hombre percibe en sí mismo la verdad de algo llega a conocer —digamos, que la humanidad está dormida— luego recibe esta verdad en sí mismo y la reconoce.

Pero solo cuando ve esta verdad en sí mismo.

Entonces combina con su Ser.

Es el Ser que recibe el Conocimiento y lo transforma en Comprensión —de otro modo el Conocimiento permanece sobre todo en la memoria y no afecta al hombre mismo en su calidad de hombre—.

La calidad de recepción del Conocimiento depende por lo tanto del nivel de Ser.

Un Ser inferior solo puede recibir muy poco o nada, y el Conocimiento dado al Ser inferior solo puede ser usado de una manera equivocada y no es comprendido correctamente.

Este es el problema que plantean el Conocimiento y el Ser.

Es preciso recordarlo incesantemente.

Es, de hecho, uno de los mayores problemas con que debe enfrentarse el Hombre Consciente en su intento de elevar a la humanidad a un nivel más alto de desarrollo.

El conocimiento solo no puede lograrlo.

Retornaremos ahora al trabajo sobre el Ser tal como es ensenado en este sistema.

Es preciso trabajar sobre:

El Conocimiento de nuestro Ser,
El Recuerdo de Si,
La No-Identificación,
La No-Consideración.

Por medio de la observación de si, con arreglo a la disciplina del Trabajo, llegamos al Conocimiento de nuestro Ser —a saber, que no nos recordamos a nosotros mismos.

Por el mismo medio, logramos el Conocimiento de estar identificados y, en especial, de las cosas con las cuales nos identificamos.

Finalmente, llegamos a conocer cuáles son nuestras principales formas de consideración interna.

Todo ello constituye el conocimiento de nuestro Ser.

También hay otras cosas que es preciso observar y llegar a conocer, pero ahora solo nos referimos a las que hemos mencionado más arriba.

Llegar a ser consciente de esas cosas "ahorra tiempo".

Me refiero a la evolución de sí que es exigida a todos.

La persona que no está consciente de su Ser no puede mudar.

Hay un Camino llamado el Camino del Buen Amo de Casa. Pero este camino es muy largo.

Es preciso trabajar —mientras dure el día—.

(Es preciso llevar las cosas a la luz para modificarlas. La luz es la conciencia.)

Agregare ahora a esta lista el conocimiento de nuestras emociones negativas.

En la enseñanza de este sistema que Ouspensky impartió se detenía siempre sobre este punto y en la importancia de observar primero y luego separarse de los estados negativos.

A este respecto hablo de la violencia y como la violencia destruía todo en nosotros como el estallido de un incendio, y como un instante de violencia podía hacer que una persona retrocediese al lugar en que estaba al comienzo.

Nos enseno al principio de su enseñanza que el Cuarto Camino no era nada fácil y podía irritar a la gente, pero nos repetía siempre que es preciso comprender por qué se dicen y se hacen las cosas así.

Reaccionar violentamente es la más fácil de las cosas.

Comprender es la más difícil.

Dije la última vez que la consideración externa es esencial para comprender a cualquier persona.

Tiene dos lados, el ponerse uno mismo en la posición de la otra persona y el poner a la otra en la posición de uno mismo.

Ahora bien, cabe decir que cuando una persona se deja dominar por la violencia esta llega al límite o al fin de su Ser.

La capacidad de soportar es una señal de Ser.

Un Ser pequeño, que solo se ama a sí mismo, no tarda en alcanzar su límite y se pone violento.

En la violencia se está completamente dormido y se carece de comprensión.

Vencer a la violencia es una de las cosas que se mencionan en el Trabajo.

Cuanto más se ve a los otros en uno mismo y a si mismo en los otros, mayor es la comprensión y menor la violencia.

Y cuanto más se percibe la propia nadidad, menor es la violencia.

En los Evangelios esto es llamado Conciencia del Prójimo y Conciencia de Dios.

Maurice Nicoll

No hay comentarios:

Publicar un comentario